Multilingual Scriptures Home » Spanish Sag. Escrituras 1569 » 1 Thessalonians
Spanish Sag. Escrituras 1569 | ||
Chapter # | Verse # | Verse Detail |
1 | 1 | ¶ Pablo, y Silvano, y Timoteo, a la Iglesia de los tesalonicenses congregada en Dios, el Padre, y en el Señor Jesús el Cristo: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús, el Cristo. |
1 | 2 | ¶ Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones; |
1 | 3 | sin cesar acordándonos de la obra de vuestra fe, y del trabajo y caridad, y del esperar con la esperanza del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, delante del Dios y Padre nuestro. |
1 | 4 | Estando ciertos, hermanos amados, de que sois escogidos de Dios. |
1 | 5 | Por cuanto nuestro Evangelio no fue entre vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en el Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuáles fuimos entre vosotros por causa de vosotros. |
1 | 6 | ¶ Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo; |
1 | 7 | de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los que han creído en Macedonia y en Acaya. |
1 | 8 | Porque por vosotros ha sido divulgada la Palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe, que es en Dios, se ha extendido; de tal manera que no tenemos necesidad de hablar nada. |
1 | 9 | Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos a vosotros; y de qué manera fuisteis convertidos a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero. |
1 | 10 | Y esperar a su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos: a Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir. |
2 | 1 | ¶ Porque, hermanos, vosotros mismos sabéis que nuestra entrada a vosotros no fue vana, |
2 | 2 | pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios con mucha diligencia. |
2 | 3 | Porque nuestra exhortación no fue de error, ni de inmundicia, ni por engaño; |
2 | 4 | sino por haber sido aprobados de Dios para que se nos encargase el Evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones. |
2 | 5 | Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo; |
2 | 6 | ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. |
2 | 7 | ¶ Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala a sus hijos. |
2 | 8 | Tan amadores de vosotros, que quisiéramos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino aun nuestras propias almas; porque nos sois carísimos. |
2 | 9 | Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el Evangelio de Dios. |
2 | 10 | Vosotros sois testigos, y Dios, de cuán santa y justa e irreprensiblemente nos condujimos con vosotros que creisteis; |
2 | 11 | así como sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, como el padre a sus hijos, |
2 | 12 | y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su Reino y gloria. |
2 | 13 | ¶ Por lo cual, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, de que habiendo recibido de nosotros la palabra para oír de Dios, la recibisteis no como palabra de hombres, sino (como a la verdad lo es) como palabra de Dios, la cual obra en vosotros los que creisteis. |
2 | 14 | Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores en Cristo Jesús de las Iglesias de Dios que están en Judea; que habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos; |
2 | 15 | los cuales también mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos han perseguido; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres; |
2 | 16 | prohibiéndonos hablar a los gentiles, a fin de que se salven, para llenar la medida de sus pecados siempre, porque la ira (de Dios) los ha alcanzado hasta el extremo. |
2 | 17 | ¶ Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro. |
2 | 18 | Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo a la verdad, una y otra vez; pero Satanás nos estorbó. |
2 | 19 | Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante del Señor nuestro Jesús el Cristo en su venida? |
2 | 20 | Que vosotros sois nuestra gloria y gozo. |
3 | 1 | ¶ Por lo cual, no pudiendo esperar más, acordamos quedarnos solos en Atenas, |
3 | 2 | y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y colaborador nuestro en el Evangelio del Cristo, a confirmaros y exhortaros en vuestra fe, |
3 | 3 | para que nadie se mueva en estas tribulaciones; porque vosotros sabéis que nosotros somos puestos para esto. |
3 | 4 | Que aun estando con vosotros, os predecíamos que habíamos de pasar tribulaciones, como ha acontecido y lo sabéis. |
3 | 5 | Por lo cual, también yo, no esperando más, he enviado a reconocer vuestra fe, no sea que os haya tentado el Tentador, y que nuestro trabajo haya sido en vano. |
3 | 6 | ¶ Pero volviendo de vosotros a nosotros Timoteo, y haciéndonos saber buenas noticias de vuestra fe y caridad, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros. |
3 | 7 | En ello, hermanos, recibimos consolación de vosotros en toda nuestra tribulación y necesidad por causa de vuestra fe; |
3 | 8 | porque ahora vivimos nosotros , si vosotros estáis firmes en el Señor. |
3 | 9 | Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, |
3 | 10 | orando de noche y de día con grande instancia, que veamos vuestro rostro, y que cumplamos lo que falta a vuestra fe? |
3 | 11 | ¶ Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y el Señor nuestro Jesús, el Cristo, encamine nuestro viaje a vosotros. |
3 | 12 | Y a vosotros multiplique el Señor, y haga abundar la caridad entre vosotros, y para con todos, como es también de nosotros para con vosotros; |
3 | 13 | para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante del Dios y Padre nuestro, para la venida del Señor nuestro Jesús, el Cristo, con todos sus santos. |
4 | 1 | ¶ Resta pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar a Dios, así vayáis creciendo. |
4 | 2 | Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús. |
4 | 3 | Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; |
4 | 4 | que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honestidad; |
4 | 5 | no con afecto de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios: |
4 | 6 | que ninguno oprima, ni calumnie en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado. |
4 | 7 | Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. |
4 | 8 | Así que, el que nos menosprecia, no menosprecia a hombre, sino a Dios, el cual también nos dio su Espíritu Santo. |
4 | 9 | ¶ Mas acerca del amor entre los hermanos no tenéis necesidad que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os mostréis caridad los unos a los otros; |
4 | 10 | y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que vayáis creciendo; |
4 | 11 | y que procuréis tener quietud, y hacer vuestros negocios, y que obréis con vuestras manos de la manera que os hemos mandado; |
4 | 12 | y que andéis honestamente para con los extraños, y que nada de ninguno deseéis. |
4 | 13 | ¶ Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. |
4 | 14 | Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús. |
4 | 15 | Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron. |
4 | 16 | Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de Arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en el Cristo resucitarán primero; |
4 | 17 | luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, y juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. |
4 | 18 | Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras. |
5 | 1 | ¶ Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba, |
5 | 2 | porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá como ladrón de noche, |
5 | 3 | que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán. |
5 | 4 | Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os tome como ladrón; |
5 | 5 | porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas. |
5 | 6 | ¶ Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios. |
5 | 7 | Porque los que duermen, de noche duermen; y los que están borrachos, de noche están borrachos. |
5 | 8 | Mas nosotros, que somos hijos del día, estemos sobrios, vestidos de cota de fe y de caridad, y la esperanza de la salud por yelmo. |
5 | 9 | Porque no nos ha ordenado Dios para ira, sino para alcanzar salud por el Señor nuestro Jesús el Cristo, |
5 | 10 | el cual murió por nosotros, para que sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. |
5 | 11 | ¶ Por lo cual, consolaos y edificaos los unos a los otros, así como lo hacéis. |
5 | 12 | Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; |
5 | 13 | y que los tengáis en mayor caridad por amor de su obra. Tened paz los unos con los otros. |
5 | 14 | También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que consoléis a los de poco ánimo, que soportéis a los flacos, que seáis sufridos para con todos. |
5 | 15 | Mirad que ninguno dé a otro mal por mal; antes seguid lo bueno siempre los unos para con los otros, y para con todos. |
5 | 16 | ¶ Estad siempre gozosos. |
5 | 17 | Orad sin cesar. |
5 | 18 | Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. |
5 | 19 | No apaguéis el Espíritu. |
5 | 20 | No menospreciéis las profecías. |
5 | 21 | Examinadlo todo; retened lo que fuere bueno. |
5 | 22 | Apartaos de toda apariencia de mal. |
5 | 23 | ¶ Y el Dios de paz os santifique completamente; para que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida del Señor nuestro, Jesús, el Cristo. |
5 | 24 | Fiel es el que os ha llamado; el cual también lo hará. |
5 | 25 | Hermanos, orad por nosotros. |
5 | 26 | Saludad a todos los hermanos con ósculo santo. |
5 | 27 | Os amonesto por el Señor, que esta carta sea leída a todos los santos hermanos. |
5 | 28 | La gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, sea con vosotros. Amén. |