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Multilingual Scriptures Home » Spanish Sag. Escrituras 1569 » 2 Corinthians

Spanish Sag. Escrituras 1569
Chapter # Verse # Verse Detail
11¶ Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, juntamente con todos los santos que están por toda la Acaya:
12Gracia tengáis, y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús, el Cristo.
13¶ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación,
14el que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
15Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones del Cristo, así abunda también, por Cristo, nuestra consolación.
16Pero si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salud;
17¶ y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.
18Porque, hermanos, no queremos que ignoréis nuestra tribulación que nos fue hecha en Asia; que (sobremanera) fuimos cargados más allá de nuestras fuerzas, de tal manera que estuviésemos en duda de la vida.
19Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos;
110el cual nos libró, y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
111ayudándonos también vosotros, con oración por nosotros, para que por el don hecho a nosotros por respeto de muchos, por muchos también sean dadas gracias por nosotros.
112¶ Porque nuestro regocijo es este: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros.
113Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también conocéis; y espero que aun hasta el fin las conoceréis;
114como también en parte habéis conocido que somos vuestro regocijo, así como también vosotros el nuestro, en el día del Señor Jesús.
115¶ Y con esta confianza quise primero venir a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia;
116y por vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser vuelto de vosotros a Judea.
117Así que, pretendiendo esto, ¿quizá de ligereza? O lo que pienso hacer , ¿lo pienso según la carne, para que haya de mí sí, sí y no, no?
118Antes es Dios fiel que nuestra palabra para con vosotros no ha sido sí y no.
119Porque el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas ha sido sí en él.
120Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros para la gloria de Dios.
121Y el que nos confirma con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios;
122el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
123Mas yo llamo a Dios por testigo sobre mi alma, que hasta ahora no he venido a Corinto por ser indulgente con vosotros.
124No que nos enseñoreemos de vuestra fe, aunque somos ayudadores de vuestro gozo; porque por la fe estáis en pie.
21¶ Esto he determinado en mí, no venir otra vez a vosotros con tristeza.
22Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegrará, sino aquel a quien yo contristare?
23Y esto mismo os escribí, para que cuando llegare no tenga tristeza de los que me debiera gozar; confiando en todos vosotros que mi gozo es el de todos vosotros.
24Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fueseis contristados, sino para que conocieseis cuánta más caridad tengo para con vosotros.
25¶ Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros.
26Bástale al tal esta reprensión hecha por muchos;
27para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
28Por lo cual os ruego que confirméis la caridad para con él.
29Porque también para este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.
210Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
211para que no seamos engañados de Satanás, pues no ignoramos sus maquinaciones.
212¶ Cuando vine a Troas por el Evangelio del Cristo, aunque me fue abierta puerta en el Señor,
213no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a Tito, mi hermano; y así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.
214Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.
215Porque por Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
216a éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y a aquellos olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién es suficiente?
217Porque no somos como muchos, mercaderes falsos de la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de Dios, delante de Dios, hablamos de Cristo.
31¶ ¿Comenzamos otra vez a alabarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de letras de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros para otros ?
32Nuestras letras sois vosotros mismos , escritas en nuestros corazones, las cuales son sabidas y leídas por todos los hombres;
33cuando es manifiesto que sois letra de Cristo administrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
34Y tal confianza tenemos por el Cristo para con Dios;
35no que seamos suficientes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios;
36¶ el cual aun nos hizo que fuésemos ministros suficientes del Nuevo Testamento, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica.
37Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fue para gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
38¿Cómo no será para mayor gloria el ministerio del Espíritu?
39Porque si el ministerio de condenación fue de gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia.
310Porque lo que fue tan glorioso, en esta parte ni aun fue glorioso, en comparación con la excelente gloria.
311Porque si lo que perece es para gloria, mucho más será para gloria lo que permanece.
312¶ Así que, teniendo tal esperanza, hablamos con mucha confianza;
313y no como Moisés, que ponía un velo sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en su cara, cuya gloria había de perecer.
314(Y así los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del Antiguo Testamento, el cual en Cristo es quitado.
315Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
316Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.)
317Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay aquel Espíritu del Señor, allí hay libertad.
318Por tanto nosotros todos, puestos los ojos como en un espejo en la gloria del Señor con cara descubierta, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.
41¶ Por lo cual teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos alcanzado, no faltamos;
42antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.
43Que si nuestro Evangelio está encubierto, a los que se pierden está encubierto;
44en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
45Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor; y nosotros, vuestros siervos por Jesús.
46Porque el Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la claridad de Dios en la faz del Cristo Jesús.
47Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.
48¶ En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida) , mas no desesperamos;
49padecemos persecución, mas no somos desamparados en ella ; somos abatidos, mas no perecemos;
410llevando siempre por todas partes la mortificación del Señor Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos.
411Porque nosotros que vivimos, siempre somos entregados a muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.
412De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.
413Mas porque tenemos el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
414estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, a nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
415Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos, en la acción de gracias abunde también la gloria de Dios.
416Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
417Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria;
418no mirando nosotros a lo que se ve, sino a lo que no se ve; porque lo que se ve, temporal es; mas lo que no se ve, eterno.
51¶ Porque sabemos, que si la casa terrestre de esta nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.
52Y por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación que es del cielo;
53si también fuéremos hallados vestidos, y no desnudos.
54Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo, gemimos cargados; porque no querremos ser desnudados; antes sobrevestidos, consumiendo la vida a lo que es mortal.
55Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual así mismo nos ha dado la prenda del Espíritu.
56Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en casa en el cuerpo, peregrinamos del Señor;
57(porque por fe andamos, no por vista);
58mas confiamos, y querremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.
59Por tanto procuramos también, ausentes, o presentes, agradarle;
510porque es necesario que todos nosotros comparezcamos delante del tribunal del Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, bueno o malo.
511Así que estando ciertos de aquel terror del Señor, persuadimos los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.
512¶ No nos encomendamos pues otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder contra los que se glorían en las apariencias, y no en el corazón.
513Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
514Porque la caridad del Cristo nos constriñe, porque juzgamos así: Que si uno fue muerto por todos, luego todos son muertos;
515así mismo el Cristo murió por todos, para que también los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
516¶ De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y si aun a Cristo conocimos según la carne, ahora sin embargo ya no le conocemos.
517De manera que si alguno es en Cristo, son nueva creación; las cosas viejas pasaron; he aquí todo es hecho nuevo.
518Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación.
519Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí mismo , no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación.
520Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en Nombre de Cristo: Reconciliaos a Dios.
521Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
61¶ Por lo cual nosotros, ayudando a él , también os exhortamos que no habéis recibido en vano la gracia de Dios,
62(porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salud te he socorrido; he aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de la salud).
63No dando a nadie ningún escándalo, para que el ministerio no sea vituperado;
64antes teniéndonos en todas las cosas como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
65en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en vigilias, en ayunos;
66en castidad, en ciencia, en mansedumbre, en bondad, en el Espíritu Santo, en caridad no fingida;
67en palabra de verdad, en potencia de Dios, por las armas de justicia a diestra y a siniestra;
68por honra y por deshonra, por infamia y por buena fama; como engañadores, mas hombres de la verdad;
69como ignorados, pero conocidos; como muriendo, mas he aquí vivimos; como castigados, pero no mortificados;
610como doloridos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como los que no tienen nada, mas que lo poseen todo.
611¶ Nuestra boca está abierta a vosotros, oh corintios, nuestro corazón es ensanchado.
612No estáis estrechos en nosotros, sino estáis estrechos en vuestras propias entrañas.
613Pues, por la misma recompensa (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
614No os juntéis en yugo con los incrédulos; porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunicación la luz con las tinieblas?
615¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel?
616¿Y qué consentimiento el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios Viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
617Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré,
618y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
71¶ Así que, amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.
72Admitidnos: a nadie hemos injuriado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado.
73No para condenaros lo digo; que ya he dicho antes; estáis en nuestros corazones, para morir y para vivir juntamente con nosotros .
74Mucho atrevimiento tengo para con vosotros, mucho me glorío de vosotros; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
75¶ Porque aun cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes, en todo fuimos atribulados; de fuera, cuestiones; de dentro, temores.
76Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;
77y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro deseo (grande), vuestro lloro, vuestro celo por mí, para que así me gozase más.
78Porque aunque os contristé por la carta, no me arrepiento, aunque me pesó; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo os contristó.
79Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para enmienda; porque habéis sido contristados según Dios, de tal manera que ninguna pérdida padecisteis por nuestra parte.
710Porque el dolor que es según Dios, hace enmienda saludable, de la cual no hay que arrepentirse; pero el dolor del mundo obra muerte.
711Porque he aquí esto mismo, que según Dios fuisteis contristados, ¿cuánta solicitud ha obrado en vosotros? ¡Qué defensa, qué enojo, qué temor, qué (gran) deseo, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
712¶ Así que, aunque os escribí, no fue solamente por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, sino también para que os fuese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
713Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación, pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido recreado su espíritu por todos vosotros.
714Y si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; sino que así, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera.
715Y sus entrañas son más abundantes para con vosotros, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, y de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
716Así que me gozo de que en todo estoy confiado de vosotros.
81¶ Así mismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que ha sido dada a las Iglesias de Macedonia;
82que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo permaneció, y su profunda pobreza abundó en riquezas de su bondad.
83Porque conforme a sus fuerzas, (como yo testifico por ellos), y aun sobre sus fuerzas han sido liberales;
84rogándonos con muchas súplicas, que recibiésemos la gracia y la comunicación del ministerio que se hace para los santos.
85Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
86De tal manera que exhortamos a Tito, para que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.
87¶ Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en Palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestra caridad con nosotros, que también abundéis en esta gracia.
88No hablo como quien manda, sino por experimentar la liberalidad de vuestra caridad por la solicitud de los otros.
89Porque ya sabéis la gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
810Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis, no sólo a hacerlo, sino también a ser solícitos desde el año pasado.
811Ahora pues, llevad también a cabo el hecho, para que como fue pronto el ánimo de la voluntad, así también sea en cumplirlo de lo que tenéis.
812Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.
813Porque no digo esto para que haya para otros desahogo, y para vosotros apretura;
814sino para que en este tiempo, por la equidad, vuestra abundancia supla la falta de los otros, para que también la abundancia de ellos otra vez supla vuestra falta, y haya igualdad;
815como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más; y el que poco, no tuvo menos.
816¶ Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.
817Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros.
818Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza es en el Evangelio por todas las Iglesias;
819y no sólo esto , sino que también fue ordenado por las Iglesias compañero de nuestra peregrinación para llevar esta gracia, que es administrada por nosotros y de vuestro pronto ánimo para gloria del mismo Señor.
820Evitando que nadie nos vitupere en esta abundancia que ministramos;
821procurando lo honesto no sólo delante del Señor, sino aun delante de los hombres.
822Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros.
823En cuanto a Tito, es mi compañero y coadjutor para con vosotros; o acerca de nuestros hermanos, que son apóstoles de las Iglesias, y la gloria del Cristo.
824Mostrad pues, para con ellos en la faz de las Iglesias la prueba de vuestra caridad, y de nuestro gloriarnos acerca de vosotros.
91¶ Porque en cuanto a la suministración para los santos, por demás me es escribiros;
92pues conozco vuestro pronto ánimo, del cual me glorío yo entre los de Macedonia, que Acaya está apercibida desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a muchos.
93Mas he enviado los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que, como lo he dicho, estéis apercibidos;
94no sea que, si vinieren conmigo macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza.
95Por tanto, tuve por cosa necesaria exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros, y apresten primero vuestra bendición antes prometida para que esté aparejada como de bendición, y no como de mezquindad.
96¶ Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará.
97Cada uno como propuso en su corazón (haga): no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.
98Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra;
99como está escrito: Derramó, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre.
910Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;
911para que enriquecidos en todo abundéis en toda bondad, la cual obra por nosotros acción de gracias a Dios.
912Porque la suministración de este servicio, no solamente suple lo que a los santos falta, sino también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
913que por la experiencia de esta suministración glorifican a Dios por la obediencia de vuestro consentimiento en el Evangelio del Cristo, y en la bondad de la comunicación para con ellos y para con todos;
914y en la oración de ellos a favor vuestro, los cuales os quieren a causa de la eminente gracia de Dios en vosotros.
915Gracias a Dios por su don inefable.
101¶ Os ruego, sin embargo, yo Pablo, por la mansedumbre y modestia del Cristo, (que presente ciertamente soy bajo entre vosotros, mas ausente soy confiado con vosotros);
102ruego pues, que cuando estuviere presente, no sea necesario ser atrevido con la confianza de que soy estimado usar con algunos, que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
103Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne.
104(Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destrucción de fortalezas);
105destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo.
106Y estando prestos para castigar a toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere cumplida.
107¶ ¿Miráis las cosas según la apariencia? El que está confiado en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
108Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;
109pero para que no parezca como que os quiero espantar por cartas.
1010Porque a la verdad, dicen, las cartas son graves y fuertes; mas la presencia corporal flaca, y la palabra menospreciable.
1011Esto piense el tal, que cuales somos en la palabra por cartas estando ausentes, tales somos también presentes en la obra.
1012¶ Porque no osamos entremeternos o compararnos con algunos que se encomiendan a sí mismos; mas no entienden que ellos, consigo mismos se miden, y a sí mismos se comparan.
1013Pero nosotros no nos gloriaremos más allá de nuestra medida, sino conforme a la medida de la regla, de la medida que Dios nos repartió, para llegar aun hasta vosotros.
1014Porque no nos extendemos demasiado para llegar hasta vosotros; porque también hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio del Cristo;
1015no gloriándonos más allá de nuestra medida en trabajos ajenos; sino teniendo esperanza del crecimiento de vuestra fe, que seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.
1016Y que anunciaremos el Evangelio a los que están más allá de vosotros, sin entrar en la medida de otro para gloriarnos en lo que ya estaba aparejado.
1017Mas el que se gloría, gloríese en el Señor.
1018Porque no el que se alaba a sí mismo es aprobado; sino aquel a quien Dios alaba.
111¶ Bien que toleraseis un poco mi locura; pero toleradme.
112Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.
113Mas temo que como la serpiente engañó a Eva con su astucia, sean corrompidos así vuestros sentidos en alguna manera, y caigan de la simplicidad que es en el Cristo.
114Por lo cual si alguno que viniere predicare otro Cristo diferente al que hemos predicado, o recibiereis otro Espíritu del que habéis recibido, u otro Evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
115¶ En verdad pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandiosos apóstoles.
116Porque aunque soy basto en la palabra, empero no en la ciencia; mas en todo somos ya del todo manifiestos a vosotros.
117¿Por ventura pequé humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados? Porque os he predicado el Evangelio de Dios de balde.
118He sacado de las otras Iglesias, recibiendo salario para ministraros a vosotros.
119Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno de vosotros fui carga; porque lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré.
1110Es la verdad del Cristo en mí, que esta gloria no me será sellado en las partes de Acaya.
1111¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
1112Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión de aquellos que la desean para ser hallados semejantes a nosotros en lo que se glorían.
1113Porque estos falsos apóstoles, son obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo.
1114Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz.
1115Así que, no es mucho si sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
1116¶ Otra vez digo: Que nadie me estime ser loco; de otra manera, recibidme como a loco, para que aun me gloríe yo un poquito.
1117Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloria.
1118Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré.
1119Porque de buena gana toleráis los locos, siendo vosotros sabios;
1120porque toleráis si alguno os pone en servidumbre, si alguno os devora, si alguno toma, si alguno se ensalza, si alguno os hiere en la cara.
1121Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiésemos sido flacos (en esta parte). Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
1122¶ ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son simiente de Abraham? También yo.
1123¿Son ministros de Cristo? (Como poco sabio hablo), yo más; en trabajos más abundante ; en azotes más; en cárceles más; en muertes, muchas veces.
1124De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
1125Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; noche y día he estado en lo profundo (del mar);
1126en caminos, muchas veces; peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros con falsos hermanos;
1127en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
1128y además de otras cosas, mi combate de cada día es la solicitud de todas las Iglesias.
1129¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se tropieza, y yo no me quemo?
1130Si es necesario gloriarse, me gloriaré yo de lo que es de mi flaqueza.
1131El Dios y Padre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que es bendito por los siglos, sabe que no miento.
1132En Damasco, el capitán de la gente del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme;
1133y fui descolgado del muro por una ventana, y escapé de sus manos.
121¶ Cierto no me es conveniente gloriarme; mas vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
122Conozco un hombre en el Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
123Y conozco al tal hombre, (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe),
124que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que el hombre no puede decir.
125De éste tal me gloriaré, mas de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis flaquezas.
126Por lo cual si quisiere gloriarme (de estas cosas,) no sería loco, porque diré la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye.
127Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase descomedidamente, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.
128Por lo cual tres veces he rogado al Señor, que se quite de mí.
129Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.
1210Por lo cual me contento en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por el Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
1211¶ He sido loco (en gloriarme); vosotros me constreñisteis; pues yo había de ser alabado de vosotros, porque en nada he sido menos que los grandiosos apóstoles, aunque nada soy.
1212Con todo esto, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, en señales, y en prodigios, y en potencia.
1213Porque ¿qué hay en que habéis sido menos que las otras Iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme esta injuria.
1214He aquí estoy aparejado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco vuestras cosas, sino a vosotros; porque no han de atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
1215Pero yo de muy buena gana me desprenderé y seré totalmente desprendido por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
1216Pero sea así, yo no os he agravado; sino que, como soy astuto, os he tomado por engaño.
1217¿Por ventura os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros?
1218Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó por ventura Tito? ¿No hemos andado con un mismo Espíritu y por las mismas pisadas?
1219¿O pensáis aún que nos excusamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; mas todo, muy amados, por vuestra edificación.
1220Porque temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; para que por ventura no haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, detracciones, murmuraciones, rumores, bandos;
1221para que cuando volviere, no me humille Dios entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes habrán pecado, y no se han enmendado de la inmundicia y fornicación y deshonestidad que han cometido.
131¶ Esta tercera vez voy a vosotros. En la boca de dos o de tres testigos consistirá toda palabra.
132Ya he dicho antes, y ahora digo otra vez como si fuera presente por segunda vez, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no perdonaré;
133pues buscáis una prueba de Cristo que habla en mí, el cual no es flaco para con vosotros, antes es poderoso en vosotros.
134Porque aunque fue colgado en un madero por flaqueza, sin embargo vive por potencia de Dios. Por lo cual también nosotros somos flacos en él, sin embargo viviremos con él por la potencia de Dios en vosotros.
135Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿No os conocéis a vosotros mismos, si Jesús, el Cristo, está en vosotros? Si ya no sois reprobados.
136Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
137¶ Pero oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros seamos hallados aprobados, sino para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros seamos tenidos por reprobados.
138Porque ninguna cosa podemos contra la verdad, sino por la verdad.
139Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros seáis poderosos; y aun oramos por vuestra perfección.
1310Por tanto os escribo esto ausente, por no trataros en presencia con más dureza, conforme a la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
1311¶ Resta, hermanos, que tengáis gozo, seáis perfectos, tengáis consolación, sintáis una misma cosa, tengáis paz; y el Dios de paz y de caridad sea con vosotros.
1312Saludaos los unos a los otros con beso santo.
1313Todos los santos os saludan.
1314La gracia del Señor Jesús, el Cristo, y la caridad de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.