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Multilingual Scriptures Home » Spanish Sag. Escrituras 1569 » Job

Spanish Sag. Escrituras 1569
Chapter # Verse # Verse Detail
11¶ Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
12Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
13Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón grande más que todos los orientales.
14¶ E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
15Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Por ventura habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.
16¶ Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante del SEÑOR, entre los cuales vino también Satanás.
17Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
18Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
19Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: ¿Teme Job a Dios de balde?
110¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
111Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro.
112Y dijo el SEÑOR a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante del SEÑOR.
113¶ Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
114y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
115y acometieron los sabeos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte las nuevas.
116Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas.
117Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
118Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
119y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
120¶ Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
121y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.
122En todo esto no pecó Job, ni atribuyó locura a Dios.
21¶ Y otro día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante del SEÑOR, y vino también entre ellos Satanás compareciendo delante del SEÑOR.
22Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
23Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aún retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?
24Y respondiendo Satanás dijo al SEÑOR: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su alma.
25Mas extiende ahora tu mano, y tócalo a él mismo, y a su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro.
26Y el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
27¶ Y salió Satanás de delante del SEÑOR, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
28Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
29Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu simplicidad? Blasfema a Dios, y muérete.
210Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las locas, has hablado. Está bien: recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
211¶ Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, y Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos a condolerse de él, y a consolarle.
212Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
213Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
31¶ Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
32Y exclamó Job, y dijo:
33Perezca el día en que yo fui nacido, y la noche que dijo: Varón es concebido.
34Aquel día fuera tinieblas, y Dios no curara de él desde arriba, ni claridad resplandeciera sobre él.
35Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; reposara sobre él nublado, que lo hiciera horrible como día caluroso.
36Aquella noche ocupara oscuridad, ni fuera contada entre los días del año, ni viniera en el número de los meses.
37¡Oh, si fuere aquella noche solitaria, que no viniera en ella canción!
38Maldijéranla los que maldicen al día, los que se aparejan para levantar su llanto.
39Las estrellas de su alba fueran oscurecidas; esperaran la luz, y no viniera , ni viera los párpados de la mañana;
310por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.
311¶ ¿Por qué no morí yo desde la matriz, o fui traspasado saliendo del vientre?
312¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué los senos que mamase?
313Pues que ahora yaciera yo, y reposara; durmiera, y entonces tuviera reposo,
314con los reyes y con los consejeros de la tierra, que edifican para sí los desiertos;
315o con los príncipes que poseen el oro, que llenan sus casas de plata.
316O ¿por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron luz?
317Allí los impíos dejaron el miedo, y allí descansaron los de cansadas fuerzas.
318Allí también reposaron los cautivos; no oyeron la voz del exactor.
319Allí está el chico y el grande; allí es el siervo libre de su señor.
320¶ ¿Por qué dio luz al trabajado, y vida a los amargos de ánimo?
321Que esperan la muerte, y no la hay; y la buscan más que tesoros.
322Que se alegran sobremanera, y se gozan cuando hallan el sepulcro.
323Al hombre que no sabe por donde vaya, y que Dios lo encerró.
324Porque antes que mi pan, viene mi suspiro; y mis gemidos corren como aguas.
325Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que temía.
326Nunca tuve paz, nunca me aseguré, ni nunca me reposé; y me vino turbación.
41¶ Y respondió Elifaz el temanita, y dijo:
42Si probáremos a hablarte, te será molesto; pero ¿quién podrá detener las palabras?
43He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos flacas corroborabas.
44Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, y las rodillas de los que arrodillaban esforzabas.
45Mas ahora que a ti te ha venido, te es molesto; y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
46¿Es éste tu temor, tu confianza, tu esperanza, y la perfección de tus caminos?
47¶ Acuérdate ahora, ¿quién haya sido inocente que se perdiese? Y ¿adónde los rectos han sido cortados?
48Como yo he visto que los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan.
49Perecen por el aliento de Dios, y por el espíritu de su furor son consumidos.
410El bramido del león, y la voz del león, y los dientes de los leoncillos son arrancados.
411El león viejo perece por falta de presa, y los hijos del león son esparcidos.
412¶ El negocio también me era a mí oculto; mas mi oído ha percibido algo de ello.
413En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres,
414me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos.
415Y un espíritu que pasó por delante de mí, hizo que se erizara el vello de mi carne.
416Se paró un fantasma delante de mis ojos, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía:
417¿Por ventura será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?
418He aquí que en sus siervos no confía, y en sus ángeles halló locura.
419¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla!
420De la mañana a la tarde son quebrantados, y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
421¿Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y no lo saben.
51¶ Ahora pues da voces, si habrá quien te responda; y ¿si habrá alguno de los santos a quien mires?
52Es cierto que al loco la ira lo mata, y al codicioso consume la envidia.
53Yo he visto al loco que echaba raíces, y en la misma hora maldije su habitación.
54Sus hijos estarán lejos de la salud, y en la puerta serán quebrantados, y no habrá quien los libre.
55Su mies comerán los hambrientos, y la sacarán de entre las espinas, y los sedientos beberán su hacienda.
56¶ Porque la iniquidad no sale del polvo, ni el castigo reverdece de la tierra.
57Antes como las chispas se levantan para volar por el aire , así el hombre nace para la aflicción.
58Ciertamente yo buscaría a Dios, y depositaría en él mis negocios;
59el cual hace grandes cosas, que no hay quien las comprenda; y maravillas que no tienen cuento.
510Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre las faces de las plazas.
511Que pone a los humildes en altura, y los enlutados son levantados a salud.
512Que frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada.
513Que prende a los sabios en su astucia, y el consejo de sus adversarios es entontecido.
514De día se topan con tinieblas, y en mitad del día andan a tientas como de noche.
515Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
516Que es esperanza al menesteroso, y la iniquidad cerró su boca.
517¶ He aquí, que bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
518Porque él es el que hace la plaga, y él la ligará; el hiere, y sus manos curan.
519En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal.
520En el hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra de las manos del cuchillo.
521Del azote de la lengua serás encubierto; ni temerás de la destrucción cuando viniere.
522De la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las bestias del campo;
523pues aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, y las bestias del campo te serán pacíficas.
524Y sabrás que hay paz en tu tienda; y visitarás tu morada, y no pecarás.
525Y entenderás que tu simiente es mucha, y tus renuevos como la hierba de la tierra.
526Y vendrás en la vejez a la sepultura, como el montón de trigo que se coge a su tiempo.
527He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así: Oyelo, y juzga tú para contigo.
61¶ Y respondió Job y dijo:
62¡Oh, si pesasen al justo mi queja y mi tormento, y se alzasen igualmente en balanza!
63Porque mi tormento pesaría más que la arena del mar; y por tanto mis palabras son cortadas.
64Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.
65¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?
66¿Por ventura se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?
67Las cosas que mi alma no quería tocar antes , ahora por los dolores son mi comida.
68¶ ¡Quién me diese que viniese mi petición, y que Dios me diese lo que espero;
69y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltase su mano, y me despedazase!
610Y en esto crecería aún consolación, si me asase con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras santas.
611¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?
612¿Es mi fortaleza la de las piedras? O mi carne, ¿es de acero?
613¿No me ayudo cuanto puedo, y con todo eso el poder me falta del todo?
614¶ El atribulado es consolado de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente.
615Mis hermanos me han mentido como arroyo; se pasaron como las riberas impetuosas,
616que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve.
617Que al tiempo del calor son deshechas, y en calentándose, desaparecen de su lugar;
618apártanse de las sendas de su camino, suben en vano y se pierden.
619Las miraron los caminantes de Temán, los caminantes de Saba esperaron en ellas;
620pero fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.
621Ahora ciertamente vosotros sois como ellas; que habéis visto el tormento, y teméis.
622¶ ¿Os he dicho yo : Traedme, y pagad por mí de vuestra hacienda;
623y libradme de la mano del angustiador, y redimidme del poder de los violentos?
624Enseñadme, y yo callaré; y hacedme entender en qué he errado.
625¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Mas ¿qué reprende el argumento de vosotros?
626¿No estáis pensando las palabras para reprender, y echáis al viento palabras perdidas?
627También os arrojáis sobre el huérfano, y hacéis hoyo delante de vuestro amigo.
628Ahora pues, si queréis, mirad en mí, y ved si mentiré delante de vosotros.
629Tornad ahora, y no haya iniquidad; volved aún a mirar por mi justicia en esto.
630Si hay iniquidad en mi lengua; o si mi paladar no discierne los tormentos.
71¶ Ciertamente tiempo determinado tiene el hombre sobre la tierra, y sus días son como los días del jornalero.
72Como el siervo anhela la sombra, y como el jornalero espera el reposo de su trabajo,
73así poseo yo los meses de vanidad, y las noches de trabajo me dieron por cuenta.
74Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Y mido la noche, y estoy harto de devaneos hasta el alba.
75Mi carne está vestida de gusanos, y de terrones de polvo; mi piel hendida y abominable.
76Mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza.
77¶ Acuérdate que mi vida es un viento, y que mis ojos no volverán para ver el bien.
78Los ojos de los que ahora me ven, no me verán más; tus ojos serán sobre mí, y dejaré de ser.
79La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá;
710no tornará más a su casa, ni su lugar le conocerá más.
711Por tanto yo no reprimiré mi boca; hablaré con la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.
712¿Soy yo un mar, o dragón, que me pongas guarda?
713Cuando digo: Mi cama me consolará, mi cama atenuará mis quejas;
714entonces me quebrantarás con sueños, y me turbarás con visiones.
715Y mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, y quiso la muerte más que a mis huesos.
716Abominé la vida ; no quiero vivir para siempre; déjame, pues, que mis días son vanidad.
717¶ ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, y que pongas sobre él tu corazón,
718y lo visites todas las mañanas, y todos los momentos lo pruebes?
719¿Hasta cuándo no me dejarás, ni me soltarás hasta que trague mi saliva?
720Si he pecado, ¿qué te haré, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto contrario a ti, y que a mí mismo sea pesado?
721¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.
81¶ Y respondió Bildad suhita, y dijo:
82¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como un viento fuerte?
83¿Por ventura pervertirá Dios el derecho, o el Todopoderoso pervertirá la justicia?
84Porque tus hijos pecaron contra él, él los echó en el lugar de su pecado.
85Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso;
86si fueres limpio y derecho, cierto luego se despertará sobre ti, y hará próspera la morada de tu justicia.
87De tal manera que tu principio habrá sido pequeño, en comparación del grande crecimiento de tu postrimería.
88¶ Porque pregunta ahora a la edad pasada, y disponte para inquirir de sus padres de ellos;
89porque nosotros somos desde ayer, y no sabemos, siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
810¿Por ventura ellos no te enseñarán, te dirán, y de su corazón sacarán estas palabras?
811¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua?
812Aun él en su verdor sin haber sido cortado, y antes de toda hierba se seca.
813Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; y la esperanza del impío perecerá.
814Porque su esperanza será cortada, y su confianza es casa de araña.
815El se apoyará sobre su casa, pero no permanecerá en pie; se asirá a ella, más no se afirmará.
816A manera de un árbol , está verde delante del sol, y sus renuevos salen sobre su huerto;
817se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
818Si le arrancaren de su lugar, éste le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
819Ciertamente este será el gozo de su camino; y de la tierra de donde se traspusiere , retoñecerán otros.
820¶ He aquí, Dios no aborrece al perfecto, ni toma la mano de los malignos.
821Aun llenará tu boca de risa, y tus labios de júbilo.
822Los que te aborrecen, serán vestidos de confusión; y la habitación de los impíos perecerá.
91¶ Y respondió Job, y dijo:
92Ciertamente yo conozco que es así; ¿y cómo se justificará el hombre con Dios?
93Si quisiere contender con él, no le podrá responder a una cosa de mil.
94El es sabio de corazón, y fuerte en fuerza, ¿quién se endureció contra él, y quedó en paz?
95Que arranca los montes con su furor, y no conocen quién los trastornó;
96que remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas;
97que manda al sol, y no sale; y sella las estrellas.
98El solo extiende los cielos, y anda sobre las alturas del mar.
99El que hizo la Osa, y el Orión, y las Pléyades, y los lugares secretos del mediodía;
910el que hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número.
911He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; y pasará, y no lo entenderé.
912He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: Qué haces?
913Dios no tornará atrás su ira, y debajo de él se encorvan los que ayudan a la soberbia.
914¶ ¿Cuánto menos le responderé yo, y eligiré mis palabras con él?
915Que aunque yo sea justo, no responderé; antes habré de rogar a mi juez.
916Que si yo le invocase, y él me respondiese, aún no creeré que haya escuchado mi voz.
917Porque me ha quebrado con tempestad, y ha aumentado mis heridas sin causa.
918Que aún no me ha concedido que tome mi aliento; mas me ha llenado de amarguras.
919Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará?
920Si yo me justificare, me condenará mi boca; si me predicare perfecto, él me hará inicuo.
921Si yo me predicare imperfecto, no conozco mi alma; condenaré mi vida.
922¶ Una cosa resta es a saber que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
923Si es azote, mate de presto, y no se ría de la prueba de los inocentes.
924La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él el que lo hace , ¿quién es? ¿Dónde está?
925¶ Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y nunca vieron bien.
926Pasaron con los navíos de Ebeh; o como el águila que se arroja a la presa.
927Si digo: Quiero olvidar mi queja, dejaré mi aburrimiento, y me esforzaré.
928Temo todos mis trabajos; sé que no me perdonarás.
929Si yo soy impío, ¿para qué trabajaré en vano?
930Aunque me lave con aguas de nieve, y aunque limpie mis manos con la misma limpieza,
931aún me hundirás en el hoyo; y mis propios vestidos me abominarán.
932Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio.
933No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros ambos.
934Quite de sobre mí su verdugo, y su terror no me perturbe.
935Y hablaré, y no le temeré; porque en este estado no estoy en mí.
101¶ Mi alma es cortada en mi vida; por tanto soltaré mi queja sobre mí, y hablaré con amargura de mi alma.
102Diré a Dios: No me condenes; hazme entender por qué pleiteas conmigo.
103¿Te parece bien que oprimas, y que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
104¿Tienes tú ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?
105¿Son tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos,
106para que inquieras mi iniquidad, y busques mi pecado,
107sobre saber tú que no soy impío, y que no hay quien de tu mano me libre?
108¶ Tus manos me formaron y me compusieron todo en contorno, ¿y así me deshaces?
109Acuérdate ahora que como a lodo me diste forma; ¿y en polvo me has de tornar?
1010¿No me fundiste como leche, y como un queso me cuajaste?
1011Me vestiste de piel y carne, y me cubriste de huesos y nervios.
1012Vida y misericordia me concediste, y tu visitación guardó mi espíritu.
1013Y estas cosas tienes guardadas en tu corazón; yo sé que esto está cerca de ti.
1014¶ Si pequé, ¿me acecharás, y no me limpiarás de mi iniquidad?
1015Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.
1016Y vas creciendo, cazándome como león; tornando y haciendo en mí maravillas.
1017Renovando tus plagas contra mí, y aumentando conmigo tu furor, remudándose sobre mí ejércitos.
1018¿Por qué me sacaste del vientre? Habría yo muerto, y no me vieran ojos.
1019Fuera, como si nunca hubiera sido, llevado desde el vientre a la sepultura.
1020¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me esfuerce un poco.
1021Antes que vaya para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
1022tierra de oscuridad, y tenebrosa sombra de muerte, donde no hay orden, y que resplandece como la misma oscuridad.
111¶ Y respondió Zofar naamatita, y dijo:
112¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre parlero será justificado?
113¿Tus mentiras harán callar a los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?
114Tú dices: Mi manera de vivir es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos.
115Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo,
116y que te declarara los secretos de la sabiduría! Porque mereces dos tantos según la ley; y sabe que Dios te ha olvidado por tu iniquidad.
117¶ ¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
118Es más alto que los cielos; ¿qué harás? Es más profundo que el infierno; ¿cómo lo conocerás?
119Su dimensión es más larga que la tierra, y más ancha que el mar.
1110Si cortare, o encerrare, o juntare, ¿quién le responderá?
1111Porque él conoce a los hombres vanos; y ve la iniquidad, ¿y no entenderá?
1112El hombre vano se hará entendido, aunque nazca como el pollino del asno montés.
1113¶ Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos;
1114si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;
1115entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte y no temerás;
1116y olvidarás tu trabajo, y te acordarás de él como de aguas que pasaron;
1117y en mitad de la siesta se levantará bonanza; resplandecerás, y serás como la misma mañana;
1118y confiarás, que habrá esperanza; y cavarás, y dormirás seguro;
1119y te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos te rogarán.
1120Mas los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será agonía del alma.
121¶ Y respondió Job, y dijo:
122Ciertamente que vosotros sois el pueblo; y con vosotros morirá la sabiduría.
123También tengo yo seso como vosotros; no soy yo menos que vosotros; ¿y quién habrá que no pueda decir otro tanto?
124El que invoca a Dios, y él le responde, es burlado de su amigo; y el justo y perfecto es escarnecido.
125La antorcha es tenida en poco en el pensamiento del próspero; la cual se aparejó contra las caídas de los pies.
126¶ Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros.
127Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, que ellas te enseñarán; y a las aves de los cielos, que ellas te lo mostrarán;
128o habla a la tierra, que ella te enseñará; los peces del mar te lo declararán también .
129¿Qué cosa de todas éstas no entiende que la mano del SEÑOR la hizo?
1210En su mano está el alma de todo viviente, y el espíritu de toda carne humana.
1211Ciertamente el oído prueba las palabras, y el paladar gusta las viandas.
1212¶ En los viejos está la ciencia, y en la larga edad la inteligencia.
1213Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia.
1214He aquí, él derribará, y no será edificado; encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.
1215He aquí, él detendrá las aguas, y se secarán; él las enviará, y destruirán la tierra.
1216Con él está la fortaleza y la existencia; suyo es el que yerra, y el que hace errar.
1217El hace andar a los consejeros desnudos de consejo, y hace enloquecer a los jueces.
1218El suelta la atadura de los tiranos, y les ata el cinto a sus lomos.
1219El lleva despojados a los príncipes, y trastorna a los valientes.
1220El impide el labio a los que dicen verdad, y quita a los ancianos el consejo.
1221El derrama menosprecio sobre los príncipes, y enflaquece la fuerza de los esforzados.
1222El descubre las profundidades de las tinieblas, y saca a luz la sombra de muerte.
1223El multiplica los gentiles, y él las destruye; esparce los gentiles, y las torna a recoger.
1224El quita el seso de las cabezas del pueblo de la tierra, y les hace que se pierdan vagando sin camino;
1225que palpen las tinieblas, y no la luz; y los hace errar como borrachos.
131¶ He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, y oído y entendido mis oídos.
132Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; no soy menos que vosotros.
133Mas yo hablaría con el Todopoderoso, y querría disputar con Dios.
134Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; sois todos vosotros médicos nulos.
135Ojalá callarais del todo, porque os fuera en lugar de sabiduría.
136Oíd, pues, ahora mi disputa, y estad atentos a los argumentos de mis labios.
137¿Habéis de hablar iniquidad por Dios? ¿Habéis de hablar por él engaño?
138¿Habéis vosotros de hacerle honra? ¿Habéis de pleitear vosotros por Dios?
139¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?
1310El os redargüirá duramente, si en lo secreto le hicieses tal honra.
1311De cierto su alteza os había de espantar, y su pavor había de caer sobre vosotros.
1312Vuestras memorias serán comparadas a la ceniza, y vuestros cuerpos como cuerpos de lodo.
1313¶ Escuchadme, y hablaré yo, y que me venga después lo que viniere.
1314¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, y pondré mi alma en mi palma?
1315He aquí , aunque me matare, en él esperaré; pero defenderé delante de él mis caminos.
1316Y él mismo me será salud, porque no entrará en su presencia el impío.
1317Oíd con atención mi razón, y mi denuncia con vuestros oídos.
1318He aquí ahora, si yo me apercibiere a juicio, sé que seré justificado.
1319¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, moriría.
1320A lo menos dos cosas no hagas conmigo; y entonces no me esconderé de tu rostro:
1321Aparta de mí tu mano, y no me asombre tu terror.
1322Llama luego , y yo responderé; o yo hablaré, y respóndeme tú.
1323¶ ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricación y mi pecado.
1324¿Por qué escondes tu rostro, y me cuentas por tu enemigo?
1325¿A la hoja arrebatada has de quebrantar? ¿Y a una arista seca has de perseguir?
1326¿Por qué escribes contra mí amarguras, y me haces cargo de los pecados de mi juventud?
1327Pones además mis pies en el cepo, y guardas todos mis caminos, imprimiéndolo a las raíces de mis pies.
1328Siendo el hombre como carcoma que se va gastando, como vestido que se come de polilla.
141¶ El hombre nacido de mujer, corto de días, y harto de sinsabores;
142que sale como una flor y es cortado; y huye como la sombra, y no permanece.
143¿Y sobre éste abres tus ojos, y me traes a juicio contigo?
144¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie.
145Si sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti; tú le pusiste términos, de los cuales no pasará.
146Si tú lo dejares, él dejará de ser ; entre tanto deseará, como el jornalero, su día.
147¶ Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñecerá aún, y sus renuevos no faltarán.
148Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo,
149al olor del agua reverdecerá, y hará copa como nueva planta.
1410Mas cuando el hombre morirá, y será cortado; y perecerá el hombre, ¿adónde estará él?
1411Las aguas del mar se fueron, y se agotó el río, se secó.
1412Así el hombre yace, y no se tornará a levantar; hasta que no haya cielo no despertarán, ni recordarán de su sueño.
1413¡Oh quién me diera que me escondieses en la sepultura, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!
1414Si el hombre muriere, ¿por ventura vivirá? Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi transformación.
1415Entonces llamarás, y yo te responderé, a la obra de tus manos desearás.
1416¶ Pues ahora me cuentas los pasos, y no das dilación a mi pecado.
1417Tienes sellada en manojo mi prevaricación, y enmiendas a mi iniquidad.
1418Y ciertamente el monte que cae se deshace, y las peñas son traspasadas de su lugar;
1419las piedras son quebrantadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra, de tal manera haces perder al hombre la esperanza.
1420Para siempre serás más fuerte que él, y él se va; demudarás su rostro, y lo enviarás.
1421Sus hijos serán honrados, y él no lo sabrá; o serán afligidos, y no entenderá de ellos.
1422Mas mientras su carne estuviere sobre él se dolerá, y su alma se entristecerá en él.
151¶ Y respondió Elifaz temanita, y dijo:
152¿Por ventura el sabio responderá sabiduría ventosa, y llenará su vientre de viento solano?
153¿Disputará con palabras inútiles, y con razones sin provecho?
154Tú también disipas el temor, y menoscabas la oración delante de Dios.
155Porque tu boca declaró tu iniquidad, pues has escogido el hablar de los astutos.
156Tu misma boca te condenará, y no yo; y tus mismos labios testificarán contra ti.
157¿Naciste tú primero que Adán? ¿O fuiste formado antes que los collados?
158¿Oíste tú por ventura el secreto de Dios, que detienes en ti solo la sabiduría?
159¿Qué sabes tú que no sepamos? ¿Qué entiendes que no se halle en nosotros?
1510Entre nosotros también hay cano, también hay viejo, mayor en días que tu padre.
1511¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios? ¿Tienes acaso alguna cosa oculta cerca de ti?
1512¿Por qué te enajena tu corazón, y por qué guiñan tus ojos,
1513que respondas a Dios con tu espíritu, y sacas tales palabras de tu boca?
1514¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer?
1515He aquí que en sus santos no confía, y ni los cielos son limpios delante de sus ojos,
1516¿cuánto menos el hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua?
1517¶ Escúchame; yo te mostraré, y te contaré lo que he visto;
1518lo que los sabios nos contaron de sus padres, y no lo encubrieron;
1519a los cuales fue dada la tierra a ellos sólos, y no pasó extraño por medio de ellos.
1520Todos los días del impío, él es atormentado de dolor, y el número de años es escondido al violento.
1521Estruendos espantosos hay en sus oídos; en la paz le vendrá quién lo asuele.
1522El no creerá que ha de volver de las tinieblas, y siempre está mirando al cuchillo.
1523Desasosegado viene a comer siempre, porque sabe que le está aparejado día de tinieblas.
1524Tribulación y angustia le asombrarán, y se esforzarán contra él como un rey apercibido para la batalla.
1525Por cuanto él extendió su mano contra Dios, y se esforzó contra el Todopoderoso,
1526él le acometerá en la cerviz, en lo grueso de las hombreras de sus escudos;
1527porque cubrió su rostro con su gordura, e hizo pliegues sobre los ijares;
1528y habitó las ciudades asoladas, las casas inhabitadas, que estaban puestas en montones.
1529No enriquecerá, ni será firme su potencia, ni extenderá por la tierra su hermosura.
1530No se escapará de las tinieblas; la llama secará sus ramas, y con el aliento de su boca perecerá.
1531No será afirmado; en vanidad yerra; por lo cual en vanidad será trocado.
1532El será cortado antes de su tiempo, y sus renuevos no reverdecerán.
1533El perderá su agraz como la vid, y derramará su flor como la oliva.
1534Porque la congregación de los hipócritas será asolada, y fuego consumirá las tiendas de soborno.
1535Concibieron dolor, y dieron a luz iniquidad; y las entrañas de ellos meditan engaño.
161¶ Y respondió Job, y dijo:
162Muchas veces he oído cosas como estas; consoladores molestos sois todos vosotros.
163¿Tendrán fin las palabras ventosas? O ¿qué es lo que te anima a responder?
164También yo hablaría como vosotros. Deseo que vuestra alma estuviera en lugar de la mía, que yo os tendría compañía en las palabras, y sobre vosotros movería mi cabeza.
165Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor .
166Mas si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar , no se aparta de mí.
167Pero ahora me ha fatigado; has tú asolado toda mi compañía.
168 me has arrugado; el testigo es mi magrez, que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.
169Su furor me arrebató, y me ha sido contrario; crujió sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.
1610Abrieron contra mí su boca; hirieron mis mejillas con afrenta; contra mí se juntaron todos.
1611Me ha entregado Dios al mentiroso, y en las manos de los impíos me hizo temblar.
1612Próspero estaba, y me desmenuzó; y me arrebató por la cerviz, y me despedazó, y me puso por blanco suyo.
1613Me cercaron sus flecheros, partió mis riñones, y no perdonó; mi hiel derramó por tierra.
1614Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante.
1615Yo cosí saco sobre mi piel, y cargué mi cabeza de polvo.
1616Mi rostro está enlodado con lloro, y mis párpados entenebrecidos;
1617¶ a pesar de no haber iniquidad en mis manos, y de haber sido limpia mi oración.
1618¡Oh tierra! No cubras mi sangre, y no haya lugar donde se esconda mi clamor.
1619Por cierto aún ahora en los cielos está mi testigo, y mi testigo en las alturas.
1620Mis disputadores son mis amigos; mas a Dios destilarán mis ojos.
1621¡Deseo que pudiese disputar el hombre con Dios, como puede con su prójimo!
1622Mas los años contados vendrán, y yo andaré el camino por donde no volveré.
171¶ Mi aliento está corrompido, mis días son cortados, y me está aparejado el sepulcro.
172Ya no hay conmigo sino escarnecedores, en cuyas amarguras se detienen mis ojos.
173Pon ahora, dame fianzas contigo; ¿quién tocará ahora mi mano?
174Porque a éstos has tú escondido su corazón de entendimiento; por tanto, no los ensalzarás.
175El que denuncia lisonjas a su prójimo, los ojos de sus hijos desfallezcan.
176El me ha puesto por parábola de pueblos, y delante de ellos he sido como tamboril.
177Y mis ojos se oscurecieron de desabrimiento, y todos mis pensamientos han sido como sombra.
178Los rectos se maravillarán de esto, y el inocente se despertará contra el hipócrita.
179El justo retendrá su carrera, y el limpio de manos aumentará la fuerza.
1710¶ Pero volved todos vosotros, y venid ahora, que no hallaré entre vosotros sabio.
1711Mis días se pasaron, y mis pensamientos fueron arrancados, los designios de mi corazón.
1712Me pusieron la noche por día, y la luz se acorta delante de las tinieblas.
1713Si yo espero, el sepulcro es mi casa; en las tinieblas hice mi cama.
1714A la huesa tengo dicho: Mi padre eres tú; a los gusanos: Mi madre y mi hermano.
1715¿Dónde pues estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?
1716A los rincones de la huesa descenderán, y juntamente descansarán en el polvo.
181¶ Y respondió Bildad suhita, y dijo:
182¿Cuándo pondréis fin a las palabras? Entended, y después hablemos.
183¿Por qué somos tenidos por bestias? ¿En vuestros ojos somos viles?
184Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿será dejada la tierra por tu causa, y serán traspasadas de su lugar las peñas?
185¶ Ciertamente la luz de los impíos será apagada, y no resplandecerá la centella de su fuego.
186La luz se oscurecerá en su tienda, y su candil se apagará sobre él.
187Los pasos de su potencia serán acortados, y su mismo consejo lo echará a perder .
188Porque red será echada en sus pies, y sobre red andará.
189Lazo prenderá su calcañar; esforzará contra él los sedientos.
1810Su cuerda está escondida en la tierra, y su torzuelo sobre la senda.
1811¶ De todas partes lo asombrarán temores, y con sus mismos pies lo ahuyentarán.
1812Su fuerza será hambrienta, y a su costilla estará aparejado quebrantamiento.
1813Comerán los ramos de su cuero, y el primogénito de la muerte tragará sus miembros.
1814Su confianza será arrancada de su tienda, y al rey de los espantos será conducido.
1815En su tienda morará como si no fuese suya; piedra de azufre será esparcida sobre su morada.
1816Abajo se secarán sus raíces, y arriba serán cortadas sus ramas.
1817Su memoria perecerá de la tierra, y no tendrá nombre por las calles.
1818De la luz será lanzado a las tinieblas, y echado fuera del mundo.
1819No tendrá hijo ni nieto en su pueblo, ni quien le suceda en sus moradas.
1820Sobre su día se espantarán los por venir, como ocupó el pavor a los que fueron antes.
1821Ciertamente tales son las moradas del impío, y éste es el lugar del que no conoció a Dios.
191¶ Y respondió Job, y dijo:
192¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?
193Ya me habéis vituperado diez veces; ¿no os avergonzáis de descomediros delante de mí?
194Sea así que realmente haya yo errado, conmigo se quedará mi yerro.
195Mas si vosotros os engrandeciéreis contra mí, y redarguyeres mi oprobio contra mí,
196sabed ahora que Dios me ha derribado, y me ha envuelto en su red.
197He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído; daré voces, y no habrá juicio.
198¶ Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; y sobre mis veredas puso tinieblas.
199Me quitó mi honra, y quitó la corona de mi cabeza.
1910Me arrancó por todos lados, y me sequé; y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.
1911E hizo inflamar contra mí su furor, y me contó para sí entre sus enemigos.
1912Vinieron sus ejércitos a una, y trillaron sobre mí su camino, y asentaron campamento en derredor de mi tienda.
1913Hizo alejar de mí mis hermanos, y ciertamente mis conocidos se extrañaron de mí.
1914Mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí.
1915Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; forastero fui yo en sus ojos.
1916Llamé a mi siervo, y no respondió; de mi propia boca le suplicaba.
1917Mi espíritu vino a ser extraño a mi mujer, aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
1918Aun los muchachos me menospreciaron; levantándome, hablaban contra mí.
1919Todos mis íntimos amigos me aborrecieron; y los que yo amaba, se tornaron contra mí.
1920Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos; y he escapado con la piel de mis dientes.
1921Oh vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí; porque la mano de Dios me ha tocado.
1922¿Por qué me perseguís como Dios, y no os saciáis de mis carnes?
1923¶ ¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién diese que se escribieran en un libro!
1924¡Que con cincel de hierro y con plomo fuesen en piedra esculpidas para siempre!
1925Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo;
1926y después desde esta mi piel rota, y desde mi propia carne tengo que ver a Dios.
1927Al cual yo tengo que ver por mí, y mis ojos lo han de ver, y no otro, aunque mis riñones se consuman dentro de mí.
1928Mas debierais decir: ¿Por qué lo perseguimos? Ya que la raíz del negocio en mí se halla.
1929Temed vosotros delante de la espada; porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias, para que sepáis que hay un juicio.
201¶ Y respondió Zofar naamatita, y dijo:
202Por cierto mis pensamientos me hacen responder, y por tanto me apresuro.
203La reprensión de mi censura he oído, y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.
204¿No sabes esto que fue siempre, desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,
205que la alegría de los impíos es breve, y el gozo del hipócrita por un momento?
206Si subiere su altura hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes,
207con su mismo estiércol perecerá para siempre; los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?
208Como sueño volará, y no será hallado; y se disipará como visión nocturna.
209El ojo que le habrá visto, nunca más le vera; ni su lugar le echará más de ver.
2010¶ Sus hijos pobres andarán rogando; y sus manos devolverán lo que él robó.
2011Sus huesos están llenos de los pecados de su juventud, y con él serán sepultados en el polvo.
2012Si el mal se endulzó en su boca, si lo ocultaba debajo de su lengua;
2013si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía entre su paladar;
2014su comida se mudará en sus entrañas, hiel de áspides será dentro de él.
2015Comió haciendas, mas las vomitará; de su vientre las sacará Dios.
2016Veneno de áspides chupará; lo matará lengua de víbora.
2017No verá los arroyos, las riberas de los ríos de miel y de manteca.
2018Restituirá el trabajo ajeno conforme a la hacienda que tomó; y no tragará, ni gozará.
2019Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, robó casas, y no las edificó;
2020por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, ni escapará con su codicia.
2021No quedó nada que no comiese; por tanto su bien no será durable.
2022Cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia; las manos todas de los malvados vendrán sobre él.
2023¶ Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida.
2024Huirá de las armas de hierro, y el arco de acero le atravesará.
2025Desenvainará y sacará saeta de su aljaba, y relumbrante pasará por su hiel; sobre él vendrán terrores.
2026Todas tinieblas están guardadas para sus secretos; fuego no soplado lo devorará; su sucesor será quebrantado en su tienda.
2027Los cielos descubrirán su iniquidad, y la tierra se levantará contra él.
2028Los renuevos de su casa serán trasportados; serán derramados en el día de su furor.
2029Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, y la heredad que Dios le señala por su palabra.
211¶ Y respondió Job, y dijo:
212Oíd atentamente mi palabra, y sea esto por vuestros consuelos.
213Soportadme, y yo hablaré; y después que hubiere hablado, escarneced.
214¿Por ventura hablo yo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?
215Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.
216Aun yo mismo , cuando me acuerdo, me asombro, y toma temblor mi carne.
217¶ ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aún crecen en riquezas?
218Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; y sus renuevos delante de sus ojos.
219Sus casas seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos.
2110Sus vacas conciben, no abortan; paren sus vacas, y no malogran su cría.
2111Salen sus chiquitos como manada de ovejas, y sus hijos andan saltando.
2112Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano.
2113Gastan sus días en bien, y en un momento descienden a la sepultura.
2114Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos.
2115¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?
2116He aquí que su bien no está en manos de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí.
2117¶ ¡Oh cuántas veces el candil de los impíos es apagado, y viene sobre ellos su contrición, y con su ira Dios les reparte dolores!
2118Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino.
2119Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; y le dará su pago, para que conozca.
2120Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.
2121Porque ¿qué deleite tendrá el de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses?
2122¿Por ventura enseñará él a Dios sabiduría, juzgando él las alturas?
2123Este morirá en la fortaleza de su hermosura, todo quieto y pacífico.
2124Sus senos están llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.
2125Y este otro morirá en amargura de ánimo, y no habiendo comido jamás con gusto.
2126Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.
2127¶ He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis.
2128Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
2129¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, por cuyas señas no negaréis?
2130Que el malo es guardado del día de la contrición, del día de las iras son llevados.
2131¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
2132Porque él ya será llevado a los sepulcros, y en el montón permanecerá.
2133Los terrones del arroyo le serán ya dulces; y tras de él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.
2134¿Cómo, pues, me consoláis en vano, dado que vuestras respuestas quedan por mentira?
221¶ Y respondió Elifaz temanita, y dijo:
222¿Por ventura traerá el hombre provecho a Dios? Porque para sí mismo es provechoso el sabio.
223¿Por ventura tiene su contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, o le viene algún provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?
224¿Por ventura te castigará acaso, o vendrá contigo a juicio porque te teme?
225¶ Por cierto tu malicia es grande, y tus maldades no tienen fin.
226Porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa, e hiciste desnudar las ropas de los desnudos.
227No diste de beber agua al cansado, y detuviste el pan al hambriento.
228Pero el hombre pudiente tuvo la tierra; y habitó en ella el honrado.
229A las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
2210Por tanto hay lazos alrededor de ti, y te turba espanto repentino;
2211o tinieblas, para que no veas; y abundancia de agua te cubre.
2212¿Por ventura Dios no está en la altura de los cielos? Mira la altura de las estrellas, cómo son altas.
2213¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará por medio de la oscuridad?
2214Las nubes son su escondedero, y no ve; y por el cerco del cielo se pasea.
2215¶ ¿Quieres tú guardar la senda antigua, que pisaron los varones perversos?
2216Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado.
2217Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente?
2218El les había llenado sus casas de bienes. Por tanto el consejo de ellos lejos sea de mí.
2219Verán los justos y se gozarán; y el inocente los escarnecerá, diciendo:
2220¿Por ventura fue cortada nuestra sustancia, habiendo consumido el fuego el resto de ellos?
2221¶ Amístate ahora con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
2222Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
2223Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad;
2224y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir.
2225Y el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata a montones.
2226Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.
2227Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus promesas.
2228Determinarás asimismo una cosa, y te será firme; y sobre tus caminos resplandecerá luz.
2229Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos.
2230Un inocente escapará de una isla (o de un reino ); y en la limpieza de tus manos será guardado.
231¶ Y respondió Job, y dijo:
232Hoy también hablaré con amargura; que es más grave mi llaga que mi gemido.
233¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios ! Yo iría hasta su silla.
234Ordenaría juicio delante de él, y llenaría mi boca de argumentos.
235Yo sabría lo que él me respondería, y entendería lo que me dijese.
236¿Por ventura pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él la pondría en mí.
237Allí el recto disputaría con él; y escaparía para siempre del que me condena.
238¶ He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; y al occidente, y no lo percibiré.
239Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré.
2310Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.
2311Mis pies tomaron su rastro; guardé su camino, y no me aparté.
2312Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
2313¶ Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo.
2314Por tanto él acabará lo que me es necesario; y muchas cosas como éstas hay en él.
2315Por lo cual yo me espantaré delante de su rostro; consideraré, y lo temeré.
2316Dios ha enternecido mi corazón, y el Omnipotente me ha espantado.
2317¿Por qué no fui yo cortado delante de las tinieblas, y cubrió con oscuridad mi rostro?
241¶ Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días?
242Toman los términos, roban los ganados, y pacen los campos ajenos .
243Se llevan el asno de los huérfanos; prenden el buey de la viuda.
244Hacen apartar del camino a los pobres; y todos los pobres de la tierra se esconden de ellos .
245He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen a su obra madrugando para robar; el desierto es su mantenimiento y de sus hijos.
246En el campo siegan su pasto, y los impíos vendimian la viña ajena .
247Al desnudo hacen dormir sin ropa, y que en el frío no tenga cobertura.
248De la inundación de los montes fueron humedecidos, y abrazan las peñas sin tener en qué cubrirse.
249Quitan el pecho a los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda.
2410Al desnudo hacen andar sin vestido, y a los hambrientos quitan las gavillas.
2411De dentro de sus paredes exprimen el aceite, pisan los lagares, y mueren de sed.
2412De la ciudad claman los hombres, y las almas muertas dan voces, pero Dios no puso estorbo.
2413¶ Ellos son entre los rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.
2414A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.
2415El ojo del adúltero está aguardando la noche, diciendo: No me verá nadie; y esconde su rostro.
2416En las tinieblas minan las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz.
2417Porque la mañana es a todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman .
2418¶ Son livianos sobre las aguas; su porción es maldita en la tierra; nunca vienen por el camino de las viñas.
2419La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; y el sepulcro a los pecadores.
2420El Misericordioso se olvidará de ellos; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y como un árbol será quebrantada la iniquidad.
2421A la mujer estéril que no concebía, afligió; y a la viuda nunca hizo bien.
2422Mas a los violentos adelantó con su poder; se levantó, y no fió a nadie en la vida.
2423Si algunos le dieron a crédito, y se afirmó en ellos ; sus ojos tuvo puestos sobre los caminos de ellos.
2424Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
2425Y si no es así , ¿quién me desmentirá ahora, o reducirá a nada mis palabras?
251¶ Y respondió Bildad suhita, y dijo:
252El señorío y el temor están con Dios ; El hace paz en sus alturas.
253¿Por ventura sus ejércitos tienen número? ¿Y sobre quién no está su luz?
254¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
255He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.
256¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?
261¶ Y respondió Job, y dijo:
262¿En qué ayudaste al que no tiene fuerza? ¿Has salvado con tu brazo al que no tiene fortaleza?
263¿En qué aconsejaste al que no tiene ciencia, y mostraste bien tu sabiduría?
264¿A quién has anunciado palabras, y de quién es el espíritu que de ti sale?
265Cosas muertas son formadas debajo de las aguas, y de sus cavernas.
266El sepulcro es descubierto delante de él, y el infierno no tiene cobertura.
267Extiende el aquilón sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.
268Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas.
269El aprieta la faz de su trono, y extiende sobre él su nube.
2610El cercó con término la superficie de las aguas, hasta que se acabe la luz y las tinieblas.
2611Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan de su reprensión.
2612El rompe el mar con su potencia, y con su entendimiento hiere la hinchazón suya .
2613Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente huidora.
2614He aquí, éstas son partes de sus caminos; ¡y cuán poco es lo que hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo entenderá?
271¶ Y volvió Job a tomar su propósito, y dijo:
272Vive el Dios que me quitó mi derecho, y el Omnipotente, que amargó mi alma,
273que todo el tiempo que mi alma estuviere en mí, y hubiere hálito de Dios en mis narices,
274mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño.
275Nunca tal me acontezca que yo os justifique; hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
276Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.
277¶ Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.
278Porque ¿cuál es la esperanza del hipócrita, por mucho que hubiere robado, cuando Dios arrebatare su alma?
279¿Por ventura oirá Dios su clamor cuando la tribulación viniere sobre él?
2710¿Por ventura se deleitará en el Omnipotente? ¿Invocará a Dios en todo tiempo?
2711¶ Yo os enseñaré lo que hay en la mano de Dios; no esconderé lo que hay acerca del Omnipotente.
2712He aquí que todos vosotros lo habéis visto, ¿por qué pues os desvanecéis con vanidad?
2713Esta es para con Dios la suerte del hombre impío, y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.
2714Si sus hijos fueren multiplicados, serán para el cuchillo; y sus pequeños no se saciarán de pan.
2715Los que de ellos quedaren, en muerte serán sepultados; y no llorarán sus viudas.
2716Si amontonare plata como polvo, y si preparare ropa como lodo;
2717la habrá preparado él, mas el justo se vestirá, y el inocente repartirá la plata.
2718Edificó su casa como la polilla, y como cabaña que el guarda hizo.
2719El rico dormirá, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y no verá a nadie.
2720Asirán de él terrores como aguas; torbellino lo arrebatará de noche.
2721Lo tomará el solano, y partirá; y tempestad lo arrebatará del lugar suyo.
2722Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará. Hará él por huir de su mano.
2723Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.
281¶ Ciertamente la plata tiene su oculto nacimiento , y el oro lugar de donde lo sacan.
282El hierro es tomado del polvo, y de la piedra es fundido el metal.
283A las tinieblas puso término; y a toda obra perfecta que él hizo, puso piedra de oscuridad y de sombra de muerte.
284Sale el río junto al morador, y las aguas sin pie, más altas que el hombre, se fueron.
285Tierra de la cual nace el pan, y debajo de ella estará como convertida en fuego.
286Lugar que sus piedras serán zafiro, y tendrá polvos de oro.
287Senda que nunca la conoció ave, ni ojo de buitre la vio;
288nunca la pisaron animales fieros, ni león pasó por ella.
289En el pedernal puso su mano, y trastornó los montes de raíz.
2810De los peñascos cortó ríos, y sus ojos vieron todo lo preciado.
2811Detuvo los ríos en su nacimiento, e hizo salir a luz lo escondido.
2812Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la prudencia?
2813El hombre nunca supo su valor, ni se halla en la tierra de los vivientes.
2814¶ El abismo dice: No está en mí; y el mar dijo: Ni conmigo.
2815No se dará por oro, ni su precio será a peso de plata.
2816No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.
2817El oro no se le igualará, ni el diamante; ni se cambiará por vaso de oro fino.
2818De coral ni de perlas no se hará mención; la sabiduría es mejor que las piedras preciosas.
2819No se igualará con ella esmeralda de Etiopía; no se podrá apreciar con oro fino.
2820¶ ¿De dónde pues vendrá la sabiduría? ¿Y dónde esta el lugar de la inteligencia?
2821Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta.
2822El infierno y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.
2823Dios entiende el camino de ella, y él solo conoce su lugar.
2824Porque él mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo.
2825Haciendo peso al viento, y poniendo las aguas por medida;
2826cuando él hizo ley a la lluvia, y camino al relámpago de los truenos.
2827Entonces la vio él, y la tasó; la preparó y también la inquirió.
2828Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.
291¶ Y volvió Job a tomar su propósito, y dijo:
292¡Quién me volviese como en los meses pasados, como en los días cuando Dios me guardaba,
293cuando hacía resplandecer su candela sobre mi cabeza, a la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;
294como fue en los días de mi juventud, cuando Dios era familiar en mi tienda;
295cuando aún el Omnipotente estaba conmigo, y mis hijos alrededor de mí;
296cuando lavaba yo mis caminos con manteca, y la piedra me derramaba ríos de aceite!
297¶ Cuando salía a la puerta a juicio, y en la plaza hacía aparejar mi silla,
298Los jóvenes me veían, y se escondían; y los viejos se levantaban, y estaban en pie.
299Los príncipes detenían sus palabras; ponían la mano sobre su boca;
2910la voz de los principales se ocultaba, y su lengua se pegaba a su paladar;
2911cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio.
2912Porque libraba al pobre que gritaba, y al huérfano que carecía de ayudador.
2913La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.
2914Me vestía de justicia, y ella me cubría como un manto; y mi diadema era juicio.
2915Yo era ojos al ciego, y pies al cojo.
2916A los menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia.
2917Y quebraba los colmillos del inicuo, y de sus dientes hacía soltar la presa.
2918¶ Y decía yo : En mi nido moriré, y como arena multiplicaré días.
2919Mi raíz está abierta junto a las aguas, y en mis ramas permanecerá rocío.
2920Mi honra se renueva conmigo, y mi arco se renueva en mi mano.
2921Me oían, y esperaban; y callaban a mi consejo.
2922Tras mi palabra no replicaban, mas mi razón destilaba sobre ellos.
2923Me esperaban como a la lluvia, y abrían su boca como a la lluvia tardía.
2924Si me reía a ellos, no lo creían; y no abatían la luz de mi rostro.
2925Aprobaba el camino de ellos, y me sentaba en cabecera; y moraba como rey en el ejército, como el que consuela llorosos.
301¶ Mas ahora los más mozos de días que yo, se ríen de mí; cuyos padres yo desdeñara ponerlos con los perros de mi ganado.
302Porque ¿para qué yo habría menester la fuerza de sus manos, en los cuales pereció el tiempo?
303Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; huían a la soledad, al lugar tenebroso, asolado y desierto.
304Que cogían malvas entre los arbustos, y raíces de enebro para calentarse.
305Eran echados de entre los hombres , y todos les daban gritos como al ladrón.
306Habitaban en las barrancas de los arroyos, en las cavernas de la tierra, y en las piedras.
307Bramaban entre las matas, y se congregaban debajo de las espinas.
308Hijos de viles, y hombres sin nombre, más bajos que la misma tierra.
309Y ahora yo soy su canción, y soy hecho a ellos refrán.
3010Me abominan, se alejan de mí, y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.
3011Porque Dios desató mi cuerda, y me afligió, por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.
3012A la mano derecha se levantaron los jóvenes; empujaron mis pies, y pisaron sobre mí las sendas de su contrición.
3013Mi senda derribaron, se aprovecharon de mi quebrantamiento, contra los cuales no hubo ayudador.
3014Vinieron como por portillo ancho, se revolvieron por mi calamidad.
3015¶ Se han revuelto turbaciones sobre mí; combatieron como viento mi voluntad, y mi salud como nube que pasa.
3016Y ahora mi alma está derramada en mí; días de aflicción se apoderan de mí.
3017De noche taladra sobre mí mis huesos, y mis pulsos no reposan.
3018Con la grandeza de la fuerza del dolor mi vestidura es mudada; me ciñe como el cuello de mi ropa.
3019Me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo, y a la ceniza.
3020Clamo a ti, y no me oyes; me presento, y no me atiendes.
3021Te has vuelto cruel para mí; con la fortaleza de tu mano me eres adversario.
3022Me levantaste, y me hiciste cabalgar sobre el viento, y derretiste en mí el ser.
3023Porque yo conozco que me conduces a la muerte; y a la casa determinada a todo viviente.
3024Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro; ¿clamarán por ventura los sepultados cuando él los quebrantare?
3025¿Por ventura no lloré yo al afligido? Y mi alma ¿no se entristeció sobre el menesteroso?
3026Cuando esperaba el bien, entonces me vino el mal; y cuando esperaba la luz, vino la oscuridad.
3027Mis entrañas hierven, y no reposan; días de aflicción me han sobrecogido.
3028Denegrido anduve, y no por el sol; me he levantado en la congregación, y clamé.
3029He venido a ser hermano de los dragones, y compañero de los búhos.
3030Mi piel está denegrida sobre mí, y mis huesos se secaron con ardentía.
3031Y se ha tornado mi arpa en luto, y mi órgano en voz de lamentadores.
311¶ Hice pacto con mis ojos; ¿cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
312Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, y qué heredad el Omnipotente de las alturas?
313¿Por ventura no hay quebrantamiento para el impío, y extrañamiento para los que obran iniquidad?
314¿Por ventura no ve él mis caminos, y cuenta todos mis pasos?
315Si anduve con mentira, y si mi pie se apresuró a engaño,
316péseme Dios en balanzas de justicia, y conocerá mi perfección.
317Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si algo se apegó a mis manos,
318siembre yo, y otro coma, y mis verduras sean arrancadas.
319¶ Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
3110muela para otro mi mujer, y sobre ella otros se encorven.
3111Porque es maldad e iniquidad, comprobada.
3112Porque es fuego que devoraría hasta el sepulcro, y desarraigaría toda mi hacienda.
3113Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, cuando ellos pleitearan conmigo,
3114¿qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él visitara, ¿qué le respondería yo?
3115¿Por ventura el que en el vientre me hizo a mí, no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso un mismo autor en la matriz?
3116¶ Si estorbé el contento de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda;
3117y si comí mi bocado solo, y no comió de él el huérfano;
3118(porque desde mi juventud creció conmigo el huérfano como con padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
3119si he visto que pereciera alguno sin vestido, y al menesteroso sin cobertura;
3120si no me bendijeron sus lomos, y del vellón de mis ovejas se calentaron;
3121si alcé contra el huérfano mi mano, aunque viese que me ayudarían en la puerta;
3122mi espalda se caiga de mi hombro, y mi brazo sea quebrado de mi canilla.
3123Porque temí el castigo de Dios, contra cuya alteza yo no tendría poder.
3124¶ Si puse en el oro mi esperanza, y dije al oro: Mi confianza eres tú;
3125si me alegré de que mi hacienda se multiplicase, y de que mi mano hallase mucho;
3126si he mirado al sol cuando resplandecía, y a la luna cuando iba hermosa,
3127y mi corazón se engañó en secreto, y mi boca besó mi mano,
3128esto también fuera maldad comprobada; porque habría negado al Dios soberano.
3129Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal;
3130que ni aun entregué al pecado mi paladar, pidiendo maldición para su alma;
3131cuando mis domésticos decían: ¡Quién nos diese de su carne! Nunca nos hartaríamos.
3132El extranjero no tenía fuera la noche; mis puertas abría al caminante.
3133¶ Si encubrí, como los hombres mis prevaricaciones, escondiendo en mi seno mi iniquidad;
3134si temí a la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta,
3135¡quién me diera quien me oyese! He aquí mi señal es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me hiciera el proceso.
3136Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, y me lo ataría en lugar de coronas.
3137Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me llegaría a él.
3138Si mi tierra clamara contra mí, y llorarán todos sus surcos;
3139si comí su sustancia sin dinero, o afligí el alma de sus dueños;
3140en lugar de trigo me nazcan espinos, y abrojos en lugar de cebada. Se acaban las palabras de Job.
321¶ Y cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo en sus ojos.
322Entonces Eliú hijo de Baraquel, buzita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job; se enojó con furor, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.
323Se enojó asimismo con furor contra sus tres amigos, por cuanto no hallaban qué responder, habiendo condenado a Job.
324Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque todos eran más viejos de días que él.
325Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, su furor se encendió.
326¶ Y respondió Eliú hijo de Baraquel, buzita, y dijo: Yo soy menor de días y vosotros viejos; por tanto he tenido miedo, y he temido de declararos mi opinión.
327Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
328Ciertamente espíritu hay en el hombre, e inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.
329No los grandes son los sabios, ni los viejos entienden el derecho.
3210Por tanto yo dije: Escuchadme; declararé yo también mi sabiduría.
3211He aquí yo he esperado a vuestras razones, he escuchado vuestros argumentos, entre tanto que buscábais palabras.
3212Y aun os he considerado, y he aquí que no hay de vosotros quién redarguya a Job, y responda a sus razones.
3213Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría ; que conviene que Dios lo derribe, y no el hombre.
3214Ahora bien, Job no dirigió a mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones.
3215¶ Se espantaron, no respondieron más; se les fueron las hablas.
3216Y yo esperé, porque no hablaban, antes pararon, y no respondieron más.
3217Por eso yo también responderé mi parte, también yo declararé mi opinión.
3218Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi corazón me constriñe.
3219De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero, y se rompe como odres nuevos.
3220Hablaré pues y respiraré; abriré mis labios, y responderé.
3221No haré ahora acepción de personas, ni usaré con hombre de títulos lisonjeros.
3222Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera en breve mi Hacedor me consuma.
331¶ Por tanto, Job, oye ahora mis razones, y escucha todas mis palabras.
332He aquí yo abriré ahora mi boca, y mi lengua hablará en mi garganta.
333Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, y mis labios proferirán pura sabiduría.
334El espíritu de Dios me hizo, y la inspiración del Omnipotente me dio vida.
335Si pudieres, respóndeme; dispón tus palabras, estás delante de mí.
336Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: De lodo soy yo también formado.
337He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.
338¶ De cierto tú dijiste a oídos míos, y yo oí la voz de tus palabras que decían :
339Yo soy limpio y sin rebelión; y soy inocente, y no hay maldad en mí.
3310He aquí que Dios buscó achaques contra mí, y me tiene por su enemigo;
3311puso mis pies en el cepo, y guardó todas mis sendas.
3312He aquí en esto no has hablado justamente; yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
3313¿Por qué tomaste pleito contra él? Porque él no dirá todas sus palabras.
3314¶ Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios al que no ve.
3315Por sueño de visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho;
3316entonces revela al oído de los hombres, y les señala su castigo;
3317para quitar al hombre de la mala obra, y apartar del varón la soberbia.
3318Así detendrá su alma de corrupción, y su vida de ser pasada a cuchillo.
3319¶ También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,
3320que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave.
3321Su carne desfallece sin verse, y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
3322Y su alma se acercará al sepulcro, y su vida a los enterradores.
3323Si tuviera cerca de él algún elocuente anunciador muy escogido, que anuncie al hombre su justicia;
3324que le diga que Dios tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló redención;
3325se enternecerá su carne más que de niño, y volverá a los días de su juventud.
3326Orará a Dios, y le amará, y verá su faz con júbilo; y él dará al hombre el pago de su justicia.
3327El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;
3328Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, y su vida se verá en luz.
3329¶ He aquí, todas estas cosas hace Dios dos y tres veces con el hombre;
3330para apartar su alma del sepulcro, y para ilustrarlo con la luz de los vivientes.
3331Escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablaré.
3332Y si tuvieres palabras, respóndeme; habla, porque yo te quiero justificar.
3333Y si no, óyeme tú a mí; calla, y te enseñaré sabiduría.
341¶ Además respondió Eliú, y dijo:
342Oíd, sabios, mis palabras; y vosotros , doctos, estadme atentos.
343Porque el oído prueba las palabras, como el paladar gusta para comer.
344Escojamos para nosotros el juicio, conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno;
345porque Job ha dicho: Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho.
346En mi juicio fue mentiroso, mi saeta es gravosa sin haber yo prevaricado.
347¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua?
348Y va en compañía con los que obran iniquidad, y anda con los hombres maliciosos.
349Porque dijo: De nada servirá al hombre el conformar su voluntad con Dios.
3410¶ Por tanto, varones de entendimiento, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
3411Porque él pagará al hombre según su obra, y él le hará hallar conforme a su camino.
3412Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
3413¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
3414Si él pusiese sobre el hombre su corazón, y recogiese así su espíritu y su aliento,
3415toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo.
3416¶ Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
3417¿Por ventura se enseñoreará el que aborrece el juicio? ¿Y condenarás tú al poderoso siendo justo?
3418¿Por ventura se ha de decir al rey: Perverso; y a los príncipes: Impíos?
3419Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
3420En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.
3421Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.
3422No hay tinieblas, ni sombra de muerte donde se encubran los que obran maldad.
3423No carga pues él al hombre más de lo justo, para que vaya con Dios a juicio.
3424El quebrantará a los fuertes sin pesquisa, y hará estar a otros en su lugar.
3425Por tanto él hará notorias las obras de ellos, cuando trastornará en noche, y serán quebrantados.
3426Como a malos los herirá en lugar donde sean vistos;
3427por cuanto así se apartaron de él, y no consideraron todos sus caminos;
3428haciendo venir delante de sí el clamor del pobre, y oyendo el clamor de los necesitados.
3429Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
3430haciendo que reine el hombre hipócrita para escándalos del pueblo.
3431¶ Porque de Dios es decir: Yo perdoné, no destruiré.
3432Enséñame tú lo que yo no veo; que si hice mal, no lo haré más.
3433¿Por ventura acabará por ti su obra, que no quieras tú, o quieras, o yo? Di lo que sabes.
3434Los hombres de entendimiento dirán conmigo, y el hombre sabio me oirá:
3435Que Job no habla con sabiduría, y sus palabras no son con entendimiento.
3436Deseo yo que Job sea probado ampliamente, para que haya respuestas contra los hombres inicuos.
3437Porque a su pecado añadió impiedad; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.
351¶ Y procediendo Eliú en su razonamiento, dijo:
352¿Piensas ser conforme a derecho esto que dijiste: Más justo soy yo que Dios?
353Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacaras tú de ello? ¿O qué provecho tendré de mi pecado?
354Yo te responderé razones, y a tus compañeros contigo.
355Mira a los cielos, y ve, y considera que los cielos son más altos que tú.
356Si pecares, ¿qué habrás hecho contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú?
357Si fueres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano?
358Al hombre como tú dañará tu impiedad, y al hijo del hombre aprovechará tu justicia.
359¶ A causa de la multitud de las violencias clamarán, y darán voces por la fuerza de los muchos.
3510Y ninguno dirá: ¿Dónde está Dios mi hacedor, que da canciones en la noche?
3511Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, y nos hace sabios más que las aves del cielo.
3512Allí clamarán, y él no oirá, por la soberbia de los malos.
3513Ciertamente Dios no oirá la vanidad, ni la mirará el Omnipotente.
3514¶ Aunque más digas, no lo mirará; haz juicio delante de él, y espera en él.
3515Mas ahora, porque en su ira no visita, ni se conoce con rigor,
3516por eso Job abrió su boca vanamente, y multiplica palabras sin sabiduría.
361¶ Y Añadió Eliú, y dijo:
362Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía hablo por Dios.
363Tomaré mi sabiduría de lejos, y daré la justicia a mi hacedor.
364Porque de cierto no son mentira mis palabras; antes se trata contigo con perfecta sabiduría.
365¶ He aquí que Dios es grande, y no aborrece; fuerte es en virtud de corazón.
366No dará vida al impío, antes a los humildes dará su derecho.
367No quitará sus ojos del justo; antes bien con los reyes los pondrá en silla para siempre, y serán ensalzados.
368Y si estuvieren presos en grillos, y cautivos en las cuerdas de la bajeza,
369él les anunciará la obra de ellos, y que sus rebeliones prevalecieron.
3610Y despierta el oído de ellos para castigo, y les dice que se conviertan de la iniquidad.
3611Si oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bien, y sus años en deleites.
3612Mas si no oyeren, serán pasados a cuchillo, y perecerán sin sabiduría.
3613Pero los hipócritas de corazón lo irritarán más, y no clamarán cuando él los atare.
3614Fallecerá el alma de ellos en su juventud, y su vida entre los fornicarios.
3615¶ Al pobre librará de su pobreza, y en la aflicción despertará su oído.
3616Asimismo te apartaría de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro; y te asentará mesa llena de grosura.
3617Mas tú has llenado el juicio del impío, contra la justicia y el juicio que lo sustentan todo .
3618Por lo cual de temer es que no te quite con golpe, el cual no puedas apartar de ti con gran rescate.
3619¿Por ventura estimará él tus riquezas, ni del oro, ni de todas las fuerzas de la potencia?
3620No anheles la noche, en la cual él corta los pueblos de su lugar.
3621Guárdate, no mires a la iniquidad; teniéndola por mejor que la pobreza.
3622He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿qué enseñador semejante a él?
3623¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Iniquidad has hecho?
3624¶ Acuérdate de engrandecer su obra, la cual contemplan los hombres.
3625La cual vieron todos los hombres; y el hombre la ve de lejos.
3626He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.
3627Porque él detiene las goteras de las aguas, cuando la lluvia se derrama de su vapor;
3628cuando gotean de las nubes, gotean sobre los hombres en abundancia.
3629¿Si entenderá también los extendimientos de las nubes, y los bramidos de su tienda?
3630He aquí que sobre él sobre extiende su luz, y cubrió las raíces del mar.
3631Con ellas castiga a los pueblos, y da comida a la multitud.
3632Con las nubes encubre la luz, y les manda que vayan contra ella.
3633La una da nuevas de la otra; la una adquiere ira contra la que viene.
371¶ A esto también se espanta mi corazón, y salta de su lugar.
372Oíd atentamente su voz terrible, y la palabra que sale de su boca.
373Debajo de todos los cielos lo enderezará, y su luz se extenderá hasta los fines de la tierra.
374Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene.
375Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos.
376¶ Porque a la nieve dice: Sé en la tierra; lluvia tras lluvia, y lluvia tras lluvia en su fortaleza.
377Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz.
378La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas.
379Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío.
3710Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas.
3711Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz.
3712Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó.
3713Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer.
3714¶ Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios.
3715¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube?
3716¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría?
3717¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía?
3718¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo firme?
3719Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates.
3720¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho?
3721¶ También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia.
3722De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza.
3723El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige.
3724Por tanto los hombres lo temerán; todos los sabios de corazón no lo verán.
381¶ Y respondió el SEÑOR a Job desde la oscuridad, y dijo:
382¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?
383Ahora ciñe como varón tus lomos; yo te preguntaré, y hazme saber tú.
384¶ ¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Hazmelo saber, si tienes inteligencia.
385¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
386¿Sobre qué estan fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,
387cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?
388¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
389cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad?
3810Y determiné sobre él mi decreto, y le puse puertas y cerrojo,
3811y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, y allí parará la hinchazón de tus ondas.
3812¶ ¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,
3813para que ocupe los fines de la tierra, y que sean sacudidos de ella los impíos?
3814Trasmudándose como lodo de sello, y parándose como vestidura;
3815mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado.
3816¿Por ventura has entrado hasta lo profundo del mar, y has andado escudriñando el abismo?
3817¿Por ventura te han sido descubiertas las puertas de la muerte o has visto las puertas de la sombra de muerte?
3818¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
3819¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas?
3820¿Si la tomarás tú en sus términos, y si entendieras las sendas de su casa?
3821¿Si sabías cuando habías de nacer, y si el número de tus días había de ser grande?
3822¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, y has visto los tesoros del granizo,
3823lo cual tengo yo reservado para el tiempo de la angustia, para el día de la guerra y de la batalla?
3824¿Cuál sea el camino por donde se reparte la luz; por donde se esparce el viento solano sobre la tierra?
3825¶ ¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos y truenos,
3826haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,
3827para saciar la tierra desierta e inculta, y para hacer producir de verdura renuevos?
3828¿Por ventura la lluvia tiene padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
3829¿Del vientre de quién salió el hielo? Y la helada del cielo, ¿quién la engendró?
3830Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo.
3831¿Detendrás tú por ventura las delicias de las Pléyades, o desatarás las ligaduras del Orión?
3832¿Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, o guiarás el Arcturo con sus hijos?
3833¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
3834¿Alzarás tú a las nubes tu voz, para que te cubra muchedumbre de aguas?
3835¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y te dirán ellos: Henos aquí?
3836¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia?
3837¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,
3838cuando el polvo se ha endurecido con dureza, y los terrones se pegan unos a otros?
3839¿Cazarás tú la presa para el león? ¿Y saciarás el hambre de los leoncillos,
3840cuando están echados en las cuevas, o se están en sus guaridas para acechar?
3841¿Quién preparó al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios, y andan errantes sin comida?
391¶ ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
392¿Contaste tú los meses de su preñez, y sabes el tiempo cuando han de parir?
393Como se encorvan, quebrantan sus hijos, pasan sus dolores.
394Como después sanan los hijos, crecen con el grano; salen y nunca más vuelven a ellas.
395¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?
396Al cual yo puse casa en la soledad, y sus moradas en la tierra salada.
397Se ríe de la multitud de la ciudad; no oye las voces del que demanda los peajes.
398Rebusca los montes para su pasto, y anda buscando todo lo que está verde.
399¿Por ventura querrá el unicornio servirte a ti, ni quedar a tu pesebre?
3910¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
3911¿Por ventura confiarás en él, por ser grande su fortaleza, y le fiarás tu labor?
3912¿Fiarás de él que te tornará tu simiente, y que la allegará en tu era?
3913¶ ¿Diste tú hermosas alas al pavo real, o alas y plumas al avestruz?
3914El cual desampara en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta,
3915y se olvida de que los pisará el pie, y que los quebrará alguna bestia del campo.
3916Se endurece para con sus hijos, como si no fuesen suyos, no temiendo que su trabajo haya sido en vano;
3917porque Dios lo hizo olvidar de sabiduría, y no le dio inteligencia.
3918A su tiempo se levanta en alto, y se burla del caballo y del que se monta en él.
3919¶ ¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
3920¿Por ventura le espantarás como a alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable;
3921escarba la tierra, se alegra en su fuerza, sale al encuentro de las armas;
3922hace burla del espanto, y no teme, ni vuelve el rostro delante de la espada.
3923Contra él suena la aljaba, el hierro de la lanza y de la pica;
3924y él con ímpetu y furor escarba la tierra, sin importarle el sonido de la trompeta;
3925antes los toques de trompeta le infunden ánimo; y desde lejos huele la batalla, el estruendo de los príncipes, y el clamor.
3926¶ ¿Por ventura vuela el gavilán por tu industria, y extiende hacia el mediodía sus alas?
3927¿Por ventura enaltece el águila por tu mandamiento, y pone en alto su nido?
3928Ella habita y está en la piedra, en la cumbre del peñasco y de la roca.
3929Desde allí acecha la comida; sus ojos observan de muy lejos.
3930Sus polluelos chupan la sangre; y donde hubiere muertos, allí está.
401¶ Además de eso respondió el SEÑOR a Job y dijo:
402¿Es por ventura sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.
403Y respondió Job al SEÑOR, y dijo:
404He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
405Una vez hablé, y no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar.
406¶ Entonces respondió el SEÑOR a Job desde la oscuridad, y dijo:
407Cíñete ahora como varón tus lomos; yo te preguntaré, y explícame.
408¿Por ventura invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte a ti?
409¿Tienes brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?
4010Atavíate ahora de majestad y de alteza; y vístete de honra y de hermosura.
4011Esparce furores de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátelo.
4012Mira a todo soberbio, y próstralo, y quebranta a los impíos en su asiento.
4013Encúbrelos a todos en el polvo, venda sus rostros en la oscuridad;
4014y yo también te confesaré que podrá salvarte tu diestra.
4015¶ He aquí ahora behemot, al cual yo hice contigo; hierba come como buey.
4016He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
4017Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales son entretejidos.
4018Sus huesos son fuertes como acero, y sus miembros como barras de hierro.
4019El es la cabeza de los caminos de Dios; el que lo hizo, acercará de él su cuchillo.
4020Ciertamente los montes llevan renuevo para él; y toda bestia del campo retoza allá.
4021Se echará debajo de las sombras, en lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos.
4022Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo cercan.
4023He aquí que él tomará el río sin inmutarse; y se confía que el Jordán pasará por su boca.
4024Su hacedor lo tomará por sus ojos en tropezaderos, y horadará su nariz.
411¶ ¿Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en su lengua?
412¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?
413¿Por ventura multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas?
414¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo?
415¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas?
416¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes?
417¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?
418Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.
419He aquí que tu esperanza acerca de él será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán.
4110Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí?
4111¶ ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
4112Yo no callaré sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición.
4113¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble?
4114¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan.
4115La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente.
4116El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos.
4117Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
4118Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.
4119De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden.
4120De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve.
4121Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
4122En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo.
4123Las partes de su carne están pegadas entre sí ; está firme su carne en él, y no se mueve.
4124Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo.
4125De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan.
4126Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él .
4127El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido.
4128Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas.
4129Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla.
4130Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudez en el suelo.
4131Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
4132En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.
4133No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer.
4134Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
421¶ Y respondió Job al SEÑOR, y dijo:
422Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
423¿Quién es el que oscurece el consejo sin sabiduría? Por tanto yo denunciaba lo que no entendía; cosas que me eran ocultas, y que no las sabía.
424Oye ahora, y hablaré; te preguntaré, y tú me harás saber.
425De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.
426Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza.
427¶ Y aconteció que después que habló el SEÑOR estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros, porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job.
428Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque solamente por su respeto no os trataré afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.
429Fueron pues Elifaz temanita, y Bildad suhita, y Zofar naamatita, e hicieron como el SEÑOR les dijo; y el SEÑOR tuvo respeto a Job.
4210¶ Y tornó el SEÑOR la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
4211Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro.
4212Y el SEÑOR bendijo a la postrimería de Job más que a su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
4213Y tuvo siete hijos y tres hijas.
4214Y llamó el nombre de la una, Jemima, y el nombre de la segunda, Cesia, y el nombre de la tercera, Keren-hapuc.
4215Y no se hallaron mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
4216Y después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
4217Murió pues Job viejo, y lleno de días.