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Multilingual Scriptures Home » Spanish RV 1909 Bible » Jeremiah

Spanish RV 1909 Bible
Chapter # Verse # Verse Detail
11LAS palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anathoth, en tierra de Benjamín.
12La palabra de Jehová que fué á él en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año décimotercio de su reinado.
13Fué asimismo en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedechîas hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalem en el mes quinto.
14Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo:
15Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes.
16Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
17Y díjome Jehová: No digas, soy niño; porque á todo lo que te enviaré irás tú, y dirás todo lo que te mandaré.
18No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová.
19Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca; y díjome Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
110Mira que te he puesto en este día sobre gentes y sobre reinos, para arrancar y para destruir, y para arruinar y para derribar, y para edificar y para plantar.
111Y la palabra de Jehová fué á mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro.
112Y díjome Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
113Y fué á mí palabra de Jehová segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su haz está de la parte del aquilón.
114Y díjome Jehová: Del aquilón se soltará el mal sobre todos los moradores de la tierra.
115Porque he aquí que yo convoco todas las familias de los reinos del aquilón, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su asiento á la entrada de las puertas de Jerusalem, y junto á todos sus muros en derredor, y en todas las ciudades de Judá.
116Y á causa de toda su malicia, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, é incensaron á dioses extraños, y á hechuras de sus manos se encorvaron.
117Tú pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandaré: no temas delante de ellos, porque no te haga yo quebrantar delante de ellos.
118Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortalecida, y como columna de hierro, y como muro de bronce sobre toda la tierra, á los reyes de Judá, á sus príncipes, á sus sacerdotes, y al pueblo de la tierra.
119Y pelearán contra ti, mas no te vencerán; porque yo soy contigo, dice Jehová, para librarte.
21Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
22Anda, y clama á los oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Heme acordado de ti, de la misericordia de tu mocedad, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
23Santidad era Israel á Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoran pecarán; mal vendrá sobre ellos, dice Jehová.
24Oid la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
25Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y tornáronse vanos?
26Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de tierra de Egipto, que nos hizo andar por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?
27Y os metí en tierra de Carmelo, para que comieseis su fruto y su bien: mas entrasteis, y contaminasteis mi tierra, é hicisteis mi heredad abominable.
28Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.
29Por tanto entraré aún en juicio con vosotros, dijo Jehová, y con los hijos de vuestros hijos pleitearé.
210Porque pasad á las islas de Chîttim y mirad; y enviad á Cedar, y considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante á ésta:
211Si alguna gente ha mudado sus dioses, bien que ellos no son dioses. Pero mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha.
212Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová.
213Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme á mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
214¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿por qué ha sido dado en presa?
215Los cachorros de los leones bramaron sobre él, dieron su voz; y pusieron su tierra en soledad; quemadas están sus ciudades, sin morador.
216Aun los hijos de Noph y de Taphnes te quebrantaron la mollera.
217¿No te acarreó esto tu dejar á Jehová tu Dios, cuando te hacía andar por camino?
218Ahora pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del río?
219Tu maldad te castigará, y tu apartamiento te condenará: sabe pues y ve cuán malo y amargo es tu dejar á Jehová tu Dios, y faltar mi temor en tí, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
220Porque desde muy atrás he quebrado tu yugo, y roto tus ataduras; y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol umbroso, corrias tú, oh ramera.
221Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña?
222Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre tí, tu pecado está sellado delante de mí, dijo el Señor Jehová.
223¿Como dices: No soy inmunda, nunca anduve tras los Baales? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que frecuentas sus carreras;
224Asna montés acostumbrada al desierto, que respira como quiere; ¿de su ocasión quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; hallaránla en su mes.
225Defiende tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: Hase perdido la esperanza; en ninguna manera: porque extraños he amado y tras ellos tengo de ir.
226Como se avergüenza el ladrón cuando es tomado, así se avergonzarán la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas;
227Que dicen al leño: Mi padre eres tú; y á la piedra: Tú me has engendrado: pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su trabajo dicen: Levántate, y líbranos.
228¿Y dónde están tus dioses que hiciste para tí? Levántense, á ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción: porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
229¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice Jehová.
230Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Cuchillo devoró vuestros profetas como león destrozador.
231¡Oh generación! ved vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo á Israel soledad, ó tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos á tí?
232¿Olvídase la virgen de su atavío, ó la desposada de sus sartales? mas mi pueblo se ha olvidado de mí por días que no tienen número.
233¿Por qué abonas tu camino para hallar amor, pues aun á las malvadas enseñaste tus caminos?
234Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los inocentes: no la hallé en excavación, sino en todas estas cosas.
235Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.
236¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.
237También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza: porque Jehová deshechó tus confianzas, y en ellas no tendrás buen suceso.
31DICEN: Si alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare á otro hombre, ¿volverá á ella más? ¿no será tal tierra del todo amancillada? Tú pues has fornicado con muchos amigos; mas vuélvete á mí, dijo Jehová.
32Alza tus ojos á los altos, y ve en qué lugar no te hayas publicado: para ellos te sentabas en los caminos, como Arabe en el desierto; y con tus fornicaciones y con tu malicia has contaminado la tierra.
33Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia de la tarde; y has tenido frente de mala mujer, ni quisiste tener vergüenza.
34A lo menos desde ahora, ¿no clamarás á mí, Padre mío, guiador de mi juventud?
35¿Guardará su enojo para siempre? ¿eternalmente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
36Y díjome Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Vase ella sobre todo monte alto y debajo de todo árbol umbroso, y allí fornica.
37Y dije después que hizo todo esto: Vuélvete á mí; mas no se volvió. Y vió la rebelde su hermana Judá.
38Que yo lo había visto; que por todas estas causas en las cuales fornicó la rebelde Israel, yo la había despedido, y dádole la carta de su repudio; y no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fué ella y fornicó.
39Y sucedió que por la liviandad de su fornicación la tierra fué contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
310Y con todo esto, la rebelde su hermana Judá no se tornó á mí de todo su corazón, sino mentirosamente, dice Jehová.
311Y díjome Jehová: Justificado ha su alma la rebelde Israel en comparación de la desleal Judá.
312Ve, y clama estas palabras hacia el aquilón, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre vosotros: porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo.
313Conoce empero tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y tus caminos has derramado á los extraños debajo de todo árbol umbroso, y no oiste mi voz, dice Jehová.
314Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo: y os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sión;
315Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten de ciencia y de inteligencia.
316Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni se hará más.
317En aquel tiempo llamarán á Jerusalem Trono de Jehová, y todas las gentes se congregarán á ella en el nombre de Jehová en Jerusalem: ni andarán más tras la dureza de su corazón malvado.
318En aquellos tiempos irán de la casa de Judá á la casa de Israel, y vendrán juntamente de tierra del aquilón á la tierra que hice heredar á vuestros padres.
319Yo empero dije: ¿Cómo te pondré por hijos, y te daré la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las gentes? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
320Mas como la esposa quiebra la fe de su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.
321Voz sobre las alturas fué oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
322Convertíos, hijos rebeldes, sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos á tí; porque tú eres Jehová nuestro Dios.
323Ciertamente vanidad son los collados, la multitud de los montes: ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salud de Israel.
324Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra mocedad; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
325Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.
41SI te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete á mí; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.
42Y jurarás, diciendo, Vive Jehová, con verdad, con juicio, y con justicia: y bendecirse han en él las gentes, y en él se gloriarán.
43Porque así dice Jehová á todo varón de Judá y de Jerusalem: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis sobre espinas.
44Circuncidaos á Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalem; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien apague, por la malicia de vuestras obras.
45Denunciad en Judá, y haced oid en Jerusalem, y decid: Sonad trompeta en la tierra. Pregonad, juntad, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fuertes.
46Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del aquilón, y quebrantamiento grande.
47El león sube de su guarida, y el destruidor de gentes ha partido; salido ha de su asiento para poner tu tierra en soledad; tus ciudades serán asoladas, y sin morador.
48Por esto vestíos de saco, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.
49Y será en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.
410Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado á este pueblo y á Jerusalem, diciendo, Paz tendréis; pues que el cuchillo ha venido hasta el alma.
411En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalem: Viento seco de las alturas del desierto vino á la hija de mí pueblo, no para aventar, ni para limpiar.
412Viento más vehemente que estos vendrá á mí: y ahora yo hablaré juicios con ellos.
413He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros con sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque dados somos á saco!
414Lava de la malicia tu corazón, oh Jerusalem, para que seas salva. ¿Hasta cuándo dejarás estar en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
415Porque la voz se oye del que trae las nuevas desde Dan, y del que hace oir la calamidad desde el monte de Ephraim.
416Decid á las gentes; he aquí, haced oir sobre Jerusalem: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
417Como las guardas de las heredades, estuvieron sobre ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.
418Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta tu maldad: por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.
419¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón: mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
420Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es destruída: en un punto son destruídas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
421¿Hasta cuándo tengo de ver bandera, tengo de oir voz de trompeta?
422Porque mi pueblo es necio; no me conocieron los hijos ignorantes y los no entendidos; sabios para mal hacer, y para bien hacer no supieron.
423Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
424Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruídos.
425Miré, y no parecía hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.
426Miré, y he aquí el Carmelo desierto, y todas sus ciudades eran asoladas á la presencia de Jehová, á la presencia del furor de su ira.
427Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.
428Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.
429Del estruendo de la gente de á caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entráronse en las espesuras de los bosques, y subiéronse en peñascos; todas las ciudades fueron desamparadas, y no quedó en ellas morador alguno.
430Y tú, destruída, ¿qué harás? Bien que te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; menospreciáronte los amadores, buscarán tu alma.
431Porque voz oí como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya á causa de los matadores.
51DISCURRID por las plazas de Jerusalem, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo la perdonaré.
52Y si dijeren: Vive Jehová; por tanto jurarán mentira.
53Oh Jehová, ¿no miran tus ojos á la verdad? Azotástelos, y no les dolió; consumístelos, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.
54Yo empero dije: Por cierto ellos son pobres, enloquecido han, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios.
55Irme he á los grandes, y hablaréles; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Ciertamente ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas.
56Por tanto, león del monte los herirá, destruirálos lobo del desierto, tigre acechará sobre sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será arrebatado: porque sus rebeliones se han multiplicado, hanse aumentado sus deslealtades.
57¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Saciélos, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañías.
58Como caballos bien hartos fueron á la mañana, cada cual relinchaba á la mujer de su prójimo.
59¿No había de hacer visitación sobre esto? dijo Jehová. De una gente como ésta ¿no se había de vengar mi alma?
510Escalad sus muros, y destruid; mas no hagáis consumación: quitad las almenas de sus muros, porque no son de Jehová.
511Porque resueltamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa de Judá, dice Jehová.
512Negaron á Jehová, y dijeron: El no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos cuchillo ni hambre;
513Antes los profetas serán como viento, y no hay en ellos palabra; así se hará á ellos.
514Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque hablasteis esta palabra, he aquí yo pongo en tu boca mis palabras por fuego, y á este pueblo por leños, y los consumirá.
515He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare.
516Su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes.
517Y comerá tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras; y tus ciudades fuertes en que tú confías, tornará en nada á cuchillo.
518Empero en aquellos días, dice Jehová, no os acabaré del todo.
519Y será que cuando dijereis: ¿Por qué hizo Jehová el Dios nuestro con nosotros todas estas cosas? entonces les dirás: De la manera que me dejasteis á mí, y servisteis á dioses ajenos en vuestra tierra así serviréis á extraños en tierra ajena.
520Denunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo:
521Oid ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen:
522¿A mí no temeréis? dice Jehová; ¿no os amedrentaréis á mi presencia, que al mar por ordenación eterna, la cual no quebrantará, puse arena por término? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán.
523Empero este pueblo tiene corazón falso y rebelde; tornáronse y fuéronse.
524Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora á Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo; los tiempos establecidos de la siega nos guarda.
525Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas; y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien.
526Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone lazos; pusieron trampa para tomar hombres.
527Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño: así se hicieron grandes y ricos.
528Engordaron y pusiéronse lustrosos, y sobrepujaron los hechos del malo: no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo hiciéronse prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.
529¿No tengo de visitar sobre esto? dice Jehová; ¿y de tal gente no se vengará mi alma?
530Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra:
531Los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué pues haréis á su fin?
61HUID, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalem, y tocad bocina en Tecoa, y alzad por señal humo sobre Beth-hacchêrem: porque del aquilón se ha visto mal, y quebrantamiento grande.
62A mujer hermosa y delicada comparé á la hija de Sión.
63A ella vendrán pastores y sus rebaños; junto á ella en derredor pondrán sus tiendas; cada uno apacentará á su parte.
64Denunciad guerra contra ella: levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.
65Levantaos, y subamos de noche, y destruyamos sus palacios.
66Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y extended baluarte junto á Jerusalem: esta es la ciudad que toda ella ha de ser visitada; violencia hay en medio de ella.
67Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así nunca cesa de manar su malicia; injusticia y robo se oye en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.
68Corrígete, Jerusalem, porque no se aparte mi alma de ti, porque no te torne desierta, tierra no habitada.
69Así dijo Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como á vid el resto de Israel: torna tu mano como vendimiador á los cestos.
610¿A quién tengo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus orejas son incircuncisas, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.
611Por tanto estoy lleno de saña de Jehová, trabajado he por contenerme; derramaréla sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes juntamente; porque el marido también será preso con la mujer, el viejo con el lleno de días.
612Y sus casas serán traspasadas á otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.
613Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.
614Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo, Paz, paz; y no hay paz.
615¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? No por cierto, no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza: por tanto caerán entre los que caerán; caerán cuando los visitaré, dice Jehová.
616Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
617Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad á la voz de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.
618Por tanto oid, gentes, y conoce, oh conjunto de ellas.
619Oye, tierra. He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon á mis palabras, y aborrecieron mi ley.
620¿A qué viene para mí este incienso de Seba, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son á mi voluntad, ni vuestros sacrificios me dan gusto.
621Por tanto Jehová dice esto: He aquí yo pongo á este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente, el vecino y su cercano perecerán.
622Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de tierra del aquilón, y gente grande se levantará de los cantones de la tierra.
623Arco y escudo arrebatarán; crueles son, que no tendrán misericordia; sonará la voz de ellos como la mar, y montarán á caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.
624Su fama oimos, y nuestras manos se descoyuntaron; apoderóse de nosotros angustia, dolor como de mujer que pare.
625No salgas al campo, ni andes por camino; porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.
626Hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en ceniza; hazte luto como por hijo único, llanto de amarguras: porque presto vendrá sobre nosotros el destruidor.
627Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre: conocerás pues, y examinarás el camino de ellos.
628Todos ellos príncipes rebeldes, andan con engaño; son cobre y hierro: todos ellos son corruptores.
629Quemóse el fuelle, del fuego se ha consumido el plomo: por demás fundió el fundidor, pues los malos no son arrancados.
630Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó.
71PALABRA que fué de Jehová á Jeremías, diciendo:
72Ponte á la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oid palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar á Jehová.
73Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.
74No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es éste.
75Mas si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con exactitud hiciereis derecho entre el hombre y su prójimo,
76Ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y á la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro;
77Os haré morar en este lugar, en la tierra que dí á vuestros padres para siempre.
78He aquí vosotros os confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.
79¿Hurtando, matando, y adulterando, y jurando falso, é incensando á Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis,
710Vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos: para hacer todas estas abominaciones?
711¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa, sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo veo, dice Jehová.
712Andad empero ahora á mi lugar que fué en Silo, donde hice que morase mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.
713Ahora pues, por cuanto habéis vosotros hecho todas estas obras, dice Jehová, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis;
714Haré también á esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y á este lugar que dí á vosotros y á vuestros padres, como hice á Silo:
715Que os echaré de mi presencia como eché á todos vuestros hermanos, á toda la generación de Ephraim.
716Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré.
717¿No ves lo que estos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem?
718Los hijos cogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas á la reina del cielo y para hacer ofrendas á dioses ajenos, por provocarme á ira.
719¿Provocaránme ellos á ira, dice Jehová, y no más bien obran ellos mismos para confusión de sus rostros?
720Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y encenderáse, y no se apagará.
721Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne.
722Porque no hablé yo con vuestros padres, ni les mandé el día que los saqué de la tierra de Egipto, acerca de holocaustos y de víctimas:
723Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré á vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.
724Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
725Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié á todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y enviándolos:
726Mas no me oyeron ni inclinaron su oído; antes endurecieron su cerviz, é hicieron peor que sus padres.
727Tú pues les dirás todas estas palabras, mas no te oirán; aun los llamarás, y no te responderán.
728Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz de Jehová su Dios, ni tomó corrección; perdióse la fe, y de la boca de ellos fué cortada.
729Trasquila tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová ha aborrecido y dejado la nación de su ira.
730Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fué invocado, amancillándola.
731Y han edificado los altos de Topheth, que es en el valle del hijo de Hinnom, para quemar al fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.
732Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, que no se diga más, Topheth, ni valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Topheth, por no haber lugar.
733Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.
734Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de la calles de Jerusalem, voz de gozo y voz de alegría, voz de esposo y voz de esposa; porque la tierra será en desolación.
81EN aquel tiempo, dice Jehová, sacarán los huesos de los reyes de Judá, y los huesos de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusalem, fuera de sus sepulcros;
82Y los esparcirán al sol, y á la luna, y á todo el ejército del cielo, á quien amaron, y á quienes sirvieron, y en pos de quienes anduvieron, y á quienes preguntaron, y á quienes se encorvaron. No serán recogidos, ni enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra.
83Y escogeráse la muerte antes que la vida por todo el resto que quedare de esta mala generación, en todos los lugares á donde los arrojaré yo á los que quedaren, dice Jehová de los ejércitos.
84Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: ¿El que cae, no se levanta? ¿el que se desvía, no torna á camino?
85¿Por qué es este pueblo de Jerusalem rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, no han querido volverse.
86Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió á su carrera, como caballo que arremete con ímpetu á la batalla.
87Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoce el juicio de Jehová.
88¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová es con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.
89Los sabios se avergonzaron, espantáronse y fueron presos: he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?
810Por tanto daré á otros sus mujeres, y sus heredades á quien las posea: porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia, desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño.
811Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
812¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán por tanto entre los que cayeren, cuando los visitaré: caerán, dice Jehová.
813Cortarélos de por junto, dice Jehová. No habrá uvas en la vid, ni higos en la higuera, y caeráse la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
814¿Sobre qué nos aseguramos? Juntaos, y entrémonos en las ciudades fuertes, y allí reposaremos: porque Jehová nuestro Dios nos ha hecho callar, y dádonos á beber bebida de hiel, porque pecamos contra Jehová.
815Esperamos paz, y no hubo bien; día de cura, y he aquí turbación.
816Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.
817Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, basiliscos, contra los cuales no hay encantamiento; y os morderán, dice Jehová.
818A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.
819He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿No está Jehová en Sión? ¿no está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla, con vanidades ajenas?
820Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos.
821Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.
822¿No hay bálsamo en Galaad? ¿no hay allí médico? ¿Por qué pues no hubo medicina para la hija de mi pueblo?
91¡OH si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
92¡Oh quién me diese en el desierto un mesón de caminantes, para que dejase mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores.
93E hicieron que su lengua, como su arco, tirase mentira; y no se fortalecieron por verdad en la tierra: porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.
94Guárdese cada uno de su compañero, ni en ningún hermano tenga confianza: porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con falsedades.
95Y cada uno engaña á su compañero, y no hablan verdad: enseñaron su lengua á hablar mentira, se ocupan de hacer perversamente.
96Tu morada es en medio de engaño; de muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová.
97Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los fundiré, y los ensayaré; porque ¿cómo he de hacer por la hija de mi pueblo?
98Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz con su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.
99¿No los tengo de visitar sobre estas cosas? dice Jehová. ¿De tal gente no se vengará mi alma?
910Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado: desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se trasportaron, y se fueron.
911Y pondré á Jerusalem en montones, por moradas de culebras; y pondré las ciudades de Judá en asolamiento, que no quede morador.
912¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y á quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, que no hay quien pase?
913Y dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual dí delante de ellos, y no obedecieron á mi voz, ni caminaron conforme á ella;
914Antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los Baales que les enseñaron sus padres:
915Por tanto así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que á este pueblo yo les daré á comer ajenjos, y les daré á beber aguas de hiel.
916Y los esparciré entre gentes que no conocieron ellos ni sus padres; y enviaré espada en pos de ellos, hasta que yo los acabe.
917Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras que vengan; y enviad por las sabias que vengan:
918Y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y córranse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados en aguas se destilen.
919Porque voz de endecha fué oída de Sión: ¡Cómo hemos sido destruídos! en gran manera hemos sido confundidos. ¿Por qué dejamos la tierra? ¿por qué nos han echado de sí nuestras moradas?
920Oíd pues, oh mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas á vuestras hijas, y cada una á su amiga, lamentación.
921Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios; para talar los niños de las calles, los mancebos de las plazas.
922Habla: Así ha dicho Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la haz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.
923Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.
924Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.
925He aquí que vienen días, dice Jehová, y visitaré sobre todo circuncidado, y sobre todo incircunciso:
926A Egipto, y á Judá, y á Edom, y á los hijos de Ammón y de Moab, y á todos los arrinconados en el postrer rincón, que moran en el desierto; porque todas las gentes tienen prepucio, y toda la casa de Israel tiene prepucio en el corazón.
101OID la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
102Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman.
103Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad: porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con azuela.
104Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga.
105Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
106No hay semejante á tí, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza.
107¿Quién no te temerá, oh Rey de las gentes? porque á tí compete ello; porque entre todos los sabios de las gentes, y en todos sus reinos, no hay semejante á ti.
108Y todos se infatuarán, y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el mismo leño.
109Traerán plata extendida de Tarsis, y oro de Uphaz; obrará el artífice, y las manos del fundidor; vestiránlos de cárdeno y de púrpura: obra de peritos es todo.
1010Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: á su ira tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña.
1011Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perezcan de la tierra y de debajo de estos cielos.
1012El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su prudencia;
1013A su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
1014Todo hombre se embrutece y le falta ciencia; avergüéncese de su vaciadizo todo fundidor: porque mentira es su obra de fundición, y no hay espíritu en ellos;
1015Vanidad son, obra de escarnios: en el tiempo de su visitación perecerán.
1016No es como ellos la suerte de Jacob: porque él es el Hacedor de todo, é Israel es la vara de su herencia: Jehová de los ejércitos es su nombre.
1017Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fuerte.
1018Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen.
1019¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Yo empero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.
1020Mi tienda es destruída, y todas mis cuerdas están rotas: mis hijos fueron sacados de mí, y perecieron: no hay ya más quien extienda mi tienda, ni quien levante mis cortinas.
1021Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron á Jehová: por tanto no prosperaron, y todo su ganado se esparció.
1022He aquí que voz de fama viene, y alboroto grande de la tierra del aquilón, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de culebras.
1023Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es ordenar sus pasos.
1024Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, porque no me aniquiles.
1025Derrama tu enojo sobre las gentes que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre: porque se comieron á Jacob, y lo devoraron, y le han consumido, y asolado su morada.
111PALABRA que fué de Jehová, á Jeremías, diciendo:
112Oid las palabras de este pacto, y hablad á todo varón de Judá, y á todo morador de Jerusalem.
113Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto,
114El cual mandé á vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oid mi voz, y ejecutad aquéllas, conforme á todo lo que os mando, y me seréis por pueblo, y yo seré á vosotros por Dios;
115Para que confirme el juramento que hice á vuestros padres, que les daría la tierra que corre leche y miel, como este día. Y respondí, y dije: Amén, oh Jehová.
116Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, diciendo: Oid las palabras de este pacto, y ponedlas por obra.
117Porque con eficacia protesté a vuestros padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, madrugando y protestando, diciendo: Oid mi voz.
118Mas no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su corazón malvado: por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
119Y díjome Jehová: Conjuración se ha hallado en los varones de Judá, y en los moradores de Jerusalem.
1110Hanse vuelto á las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, antes se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres.
1111Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán á mi, y no los oiré.
1112E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalem, y clamarán á los dioses á quienes queman ellos inciensos, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal.
1113Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalem, pusisteis los altares de ignominia, altares para ofrecer sahumerios á Baal.
1114Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré el día que en su aflicción á mí clamaren.
1115¿Qué tiene mi amado en mi casa, habiendo hecho abominaciones muchas? Y las carnes santas pasarán de sobre tí, porque en tu maldad te gloriaste.
1116Oliva verde, hermosa en fruto y en parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de gran palabra hizo encender fuego sobre ella, y quebraron sus ramas.
1117Pues Jehová de los ejércitos, que te plantó, ha pronunciado mal contra ti, á causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que hicieron á sí mismos, provocándome á ira con incensar á Baal.
1118Y Jehová me lo hizo saber, y conocílo: entonces me hiciste ver sus obras.
1119Y yo como cordero inocente que llevan á degollar, pues no entendía que maquinaban contra mí designios, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.
1120Mas, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas justicia, que sondas los riñones y el corazón, vea yo tu venganza de ellos: porque á ti he descubierto mi causa.
1121Por tanto, así ha dicho Jehová de los varones de Anathoth, que buscan tu alma, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, y no morirás á nuestras manos:
1122Así pues ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los visito; los mancebos morirán á cuchillo; sus hijos y sus hijas morirán de hambre;
1123Y no quedará resto de ellos: porque yo traeré mal sobre los varones de Anathoth, año de su visitación.
121JUSTO eres tú, oh Jehová, aunque yo contigo dispute: hablaré empero juicios contigo. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?
122Plantástelos, y echaron raíces; progresaron, é hicieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, mas lejos de sus riñones.
123Tu empero, oh Jehová, me conoces; vísteme, y probaste mi corazón para contigo: arráncalos como á ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza.
124¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados, y las aves; porque dijeron: No verá él nuestras postrimerías.
125Si corriste con los de á pié, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz estabas quieto, ¿cómo harás en la hinchazón del Jordán?
126Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No los creas, cuando bien te hablaren.
127He dejado mi casa, desamparé mi heredad, entregado he lo que amaba mi alma en manos de sus enemigos.
128Fué para mí mi heredad como león en breña: contra mí dió su voz; por tanto la aborrecí.
129¿Esme mi heredad ave de muchos colores? ¿no están contra ella aves en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las bestias del campo, venid á devorarla.
1210Muchos pastores han destruído mi viña, hollaron mi heredad, tornaron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
1211Fué puesta en asolamiento, y lloró sobre mí, asolada: fué asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que mirase.
1212Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores: porque la espada de Jehová devorará desde el un extremo de la tierra hasta el otro extremo: no habrá paz para ninguna carne.
1213Sembraron trigo, y segarán espinas; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada: se avergonzarán de vuestros frutos, á causa de la ardiente ira de Jehová.
1214Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer á mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.
1215Y será que, después que los hubiere arrancado, tornaré y tendré misericordia de ellos, y harélos volver cada uno á su heredad, y cada cual á su tierra.
1216Y será que, si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo, Vive Jehová, así como enseñaron á mi pueblo á jurar por Baal; ellos serán prosperados en medio de mi pueblo.
1217Mas si no oyeren, arrancaré á la tal gente, sacándola de raíz, y destruyendo, dice Jehová.
131ASI me dijo Jehová: Ve, y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo meterás en agua.
132Y compré el cinto conforme á la palabra de Jehová, y púselo sobre mis lomos.
133Y fué á mí segunda vez palabra de Jehová, diciendo:
134Toma el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate, y ve al Eufrates, y escóndelo allá en la concavidad de una peña.
135Fuí pues, y escondílo junto al Eufrates, como Jehová me mandó.
136Y sucedió que al cabo de muchos días me dijo Jehová: Levántate, y ve al Eufrates, y toma de allí el cinto que te mandé escondieses allá.
137Entonces fuí al Eufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno.
138Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
139Así ha dicho Jehová: Así haré podrir la soberbia de Judá, y la mucha soberbia de Jerusalem,
1310A este pueblo malo, que no quieren oir mis palabras, que andan en las imaginaciones de su corazón, y se fueron en pos de dioses ajenos para servirles, y para encorvarse á ellos; y vendrá á ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
1311Porque como el cinto se junta á los lomos del hombre, así hice juntar á mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, y por alabanza y por honra: empero no escucharon.
1312Les dirás pues esta palabra: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Henchiráse de vino todo odre. Y ellos te dirán: ¿No sabemos que todo odre se henchirá de vino?
1313Entonces les has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de embriaguez todos los moradores de esta tierra, y á los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, y á los sacerdotes y profetas, y á todos los moradores de Jerusalem;
1314Y quebrantarélos el uno con el otro, los padres con los hijos juntamente, dice Jehová: no perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos.
1315Escuchad y oid; no os elevéis: pues Jehová ha hablado.
1316Dad gloria á Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la torne sombra de muerte y tinieblas.
1317Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma á causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fué cautivo.
1318Di al rey y á la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria bajó de vuestras cabezas.
1319Las ciudades del mediodía fueron cerradas, y no hubo quien las abriese: toda Judá fué trasportada, trasportada fué toda ella.
1320Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del aquilón: ¿dónde está el rebaño que te fué dado, la grey de tu gloria?
1321¿Qué dirás cuando te visitará? porque tu los enseñaste á ser príncipes y cabeza sobre ti. ¿No te tomarán dolores como á mujer que pare?
1322Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus calcañares.
1323¿Mudará el negro su pellejo, y el leopardo sus manchas? Así también podréis vosotros hacer bien, estando habituados á hacer mal.
1324Por tanto yo los esparciré, como tamo que pasa, al viento del desierto.
1325Esta es tu suerte, la porción de tus medidas de parte mía, dice Jehová; porque te olvidaste de mí, y confiaste en la mentira.
1326Yo pues descubriré también tus faldas delante de tu cara, y se manifestará tu ignominia.
1327Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados: en el mismo campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalem! ¿No serás al cabo limpia? ¿hasta cuándo todavía?
141PALABRA de Jehová que fué dada á Jeremías, con motivo de la sequía.
142Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalem.
143Y los principales de ellos enviaron sus criados al agua: vinieron á las lagunas, y no hallaron agua: volviéronse con sus vasos vacíos; se avergonzaron, confundiéronse, y cubrieron sus cabezas.
144Porque se resquebrajó la tierra á causa de no llover en el país; confusos los labradores, cubrieron sus cabezas.
145Y aun las ciervas en los campos parían, y dejaban la cría, porque no había hierba.
146Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los chacales; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.
147Si nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, haz por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti pecamos.
148Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué has de ser como peregrino en la tierra, y como caminante que se aparta para tener la noche?
149¿Por qué has de ser como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? tú empero estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares.
1410Así ha dicho Jehová á este pueblo: Así amaron moverse, ni detuvieron sus pies: por tanto, Jehová no los tiene en voluntad; acordaráse ahora de la maldad de ellos, y visitará sus pecados.
1411Y díjome Jehová: No ruegues por este pueblo para bien.
1412Cuando ayunaren, yo no oiré su clamor, y cuando ofrecieren holocausto y ofrenda, no lo aceptaré; antes los consumiré con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia.
1413Y yo dije: ¡Ah! ah! Señor Jehová! he aquí que los profetas les dicen: No veréis cuchillo, ni habrá hambre en vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.
1414Díjome entonces Jehová: Falso profetizan los profetas en mi nombre: no los envié, ni les mandé, ni les hablé: visión mentirosa, y adivinación, y vanidad, y engaño de su corazón os profetizan.
1415Por tanto así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen, Cuchillo ni hambre no habrá en esta tierra: Con cuchillo y con hambre serán consumidos esos profetas.
1416Y el pueblo á quien profetizan, echado será en las calles de Jerusalem por hambre y por espada; y no habrá quien los entierre, ellos, y sus mujeres, y sus hijos, y sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
1417Decirles has, pues, esta palabra: Córranse mis ojos en lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy recia.
1418Si salgo al campo, he aquí muertos á cuchillo; y si me entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre: porque también el profeta como el sacerdote anduvieron rodeando en la tierra, y no conocieron.
1419¿Has desechado enteramente á Judá? ¿ha aborrecido tu alma á Sión? ¿Por qué nos hiciste herir sin que nos quede cura? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de cura, y he aquí turbación.
1420Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado.
1421Por amor de tu nombre no nos deseches, ni trastornes el trono de tu gloria: acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros.
1422¿Hay entre las vanidades de las gentes quien haga llover? ¿y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? en ti pues esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.
151Y DIJOME Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan.
152Y será que si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que á muerte, á muerte; y el que á cuchillo, á cuchillo; y el que á hambre, á hambre; y el que á cautividad, á cautividad.
153Y enviaré sobre ellos cuatro géneros, dice Jehová: cuchillo para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para disipar.
154Y entregarélos á ser agitados por todos los reinos de la tierra, á causa de Manasés hijo de Ezechîas rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalem.
155Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalem? ¿ó quién se entristecerá por tu causa? ¿ó quién ha de venir á preguntar por tu paz?
156Tú me dejaste, dice Jehová, atrás te volviste: por tanto yo extenderé sobre ti mi mano, y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.
157Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
158Sus viudas se multiplicaron más que la arena de la mar; traje contra ellos destruidor á medio día sobre la madre y los hijos; sobre la ciudad hice que de repente cayesen terrores.
159Enflaquecióse la que parió siete; llenóse de dolor su alma; su sol se le puso siendo aún de día; fué avergonzada y llena de confusión: y lo que de ella quedare, entregarélo á cuchillo delante de sus enemigos, dice Jehová.
1510¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia á toda la tierra! Nunca les dí á logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.
1511Dijo Jehová: De cierto tus reliquias serán en bien; de cierto haré que el enemigo te salga á recibir en el tiempo trabajoso, y en el tiempo de angustia.
1512¿Quebrará el hierro al hierro de la parte de aquilón, y al bronce?
1513Tus riquezas y tus tesoros daré á saco sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todos tus términos;
1514Y te haré pasar á tus enemigos en tierra que no conoces: porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
1515Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me tomes en la prolongación de tu enojo: sabes que por amor de ti sufro afrenta.
1516Halláronse tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fué por gozo y por alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.
1517No me senté en compañia de burladores, ni me engreí á causa de tu profecía; sentéme solo, porque me llenaste de desabrimiento.
1518¿Por qué fué perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?
1519Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos.
1520Y te daré para este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.
1521Y librarte he de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
161Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
162No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar.
163Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus madres que los parieren, y de los padres que los engendraren en esta tierra.
164De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos serán para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
165Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas á lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y piedades.
166Y morirán en esta tierra grandes y chicos: no se enterrarán, ni los plañirán, ni se arañarán, ni se mesarán por ellos;
167Ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos; ni les darán á beber vaso de consolaciones por su padre ó por su madre.
168Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos á comer ó á beber.
169Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de esposo y toda voz de esposa.
1610Y acontecerá que cuando anunciares á este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿y qué maldad es la nuestra, ó qué pecado es el nuestro, que cometiéramos contra Jehová nuestro Dios?
1611Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y á ellos se encorvaron, y me dejaron á mí, y no guardaron mi ley;
1612Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome á mí.
1613Por tanto, yo os haré echar de esta tierra á tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis á dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré clemencia.
1614Empero he aquí, vienen días, dice Jehová, que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de tierra de Egipto;
1615Sino: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de la tierra del aquilón, y de todas las tierras á donde los había arrojado: y volverélos á su tierra, la cual dí á sus padres.
1616He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán de todo monte, y de todo collado, y de las cavernas de los peñascos.
1617Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.
1618Mas primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cuerpos muertos de sus abominaciones, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
1619Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción; á ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
1620¿Ha de hacer el hombre dioses para sí? mas ellos no son dioses.
1621Por tanto, he aquí, les enseñaré de esta vez, enseñarles he mi mano y mi fortaleza, y sabrán que mi nombre es Jehová.
171EL pecado de Judá escrito está con cincel de hierro, y con punta de diamante: esculpido está en la tabla de su corazón, y en los lados de vuestros altares;
172Cuando sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus bosques, junto á los árboles verdes y en los collados altos.
173¡Oh mi montaña! tu hacienda en el campo y todos tus tesoros daré á saco, por el pecado de tus altos en todos tus términos.
174Y habrá en ti cesación de tu heredad, la cual yo te dí, y te haré servir á tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, para siempre arderá.
175Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
176Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
177Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
178Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raices, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.
179Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
1710Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar á cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
1711Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que allega riquezas, y no con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será insipiente.
1712Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.
1713¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, á Jehová.
1714Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo: porque tú eres mi alabanza.
1715He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? venga ahora.
1716Mas yo no me entrometí á ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fué en tu presencia.
1717No me seas tú por espanto: esperanza mía eres tú en el día malo.
1718Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre: trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.
1719Así me ha dicho Jehová: Ve, y ponte á la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y á todas las puertas de Jerusalem,
1720Y diles: Oid la palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalem que entráis por esta puertas.
1721Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalem;
1722Ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra alguna: mas santificad el día del sábado, como mandé á vuestros padres;
1723Mas ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz, por no oir, ni recibir corrección.
1724Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificaréis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra;
1725Que entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem: y esta ciudad será habitada para siempre.
1726Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalem, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda é incienso, y trayendo sacrificio de alabanza á la casa de Jehová.
1727Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalem en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalem, y no se apagará.
181LA palabra que fué á Jeremías de Jehová, diciendo:
182Levántate, y vete á casa del alfarero, y allí te haré oir mis palabras.
183Y descendí á casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre la rueda.
184Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó é hízolo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.
185Entonces fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
186¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
187En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar, y disipar, y destruir.
188Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles.
189Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar;
1810Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, arrepentiréme del bien que había determinado hacerle.
1811Ahora pues habla luego á todo hombre de Judá, y á los moradores de Jerusalem, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios: conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.
1812Y dijeron: Es por demás: porque en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de hacer cada uno el pensamiento de su malvado corazón.
1813Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora á las gentes, quién tal haya oído. Gran fealdad ha hecho la virgen de Israel.
1814¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?
1815Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando á la vanidad, y hácenles tropezar en sus caminos, en las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no hollado;
1816Para poner su tierra en desolación, y en silbos perpetuos; todo aquel que pasare por ella se maravillará, y meneará su cabeza.
1817Como viento solano los esparciré delante del enemigo; mostraréles las espaldas, y no el rostro, en el día de su perdición.
1818Y dijeron: Venid, y tracemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid é hirámoslo de lengua, y no miremos á todas sus palabras.
1819Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo.
1820¿Dase mal por bien para que hayan cavado hoyo á mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
1821Por tanto, entrega sus hijos á hambre, y hazlos derramar por medio de la espada; y queden sus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos á muerte, y sus jóvenes heridos á cuchillo en la guerra.
1822Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente: porque cavaron hoyo para prenderme, y á mis pies han escondido lazos.
1823Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
191ASI dijo Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;
192Y saldrás al valle del hijo de Hinnom, que está á la entrada de la puerta oriental, y publicarás allí las palabras que yo te hablaré.
193Dirás pues: Oid palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalem. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos.
194Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes á dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;
195Y edificaron alto á Baal, para quemar con fuego sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.
196Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Topheth, ni Valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza.
197Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar; y haréles caer á cuchillo delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus almas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra:
198Y pondré á esta ciudad por espanto y silbo: todo aquel que pasare por ella se maravillará, y silbará sobre todas sus plagas.
199Y haréles comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas.
1910Y quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo,
1911Y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré á este pueblo y á esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse; y en Topheth se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.
1912Así haré á este lugar, dice Jehová, y á sus moradores, poniendo esta ciudad como Topheth.
1913Y las casas de Jerusalem, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Topheth inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron perfumes á todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones á dioses ajenos.
1914Y volvió Jeremías de Topheth, á donde le envió Jehová á profetizar, y paróse en el atrio de la casa de Jehová, y dijo á todo el pueblo.
1915Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella: porque han endurecido su cerviz, para no oir mis palabras.
201Y PASHUR sacerdote, hijo de Immer, que presidía por príncipe en la casa de Jehová, oyó á Jeremías que profetizaba estas palabras.
202E hirió Pashur á Jeremías profeta, y púsole en el cepo que estaba á la puerta de Benjamín en lo alto, la cual conducía á la casa de Jehová.
203Y el día siguiente Pashur sacó á Jeremías del cepo. Díjole entonces Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre Pashur, sino Magormissabib.
204Porque así ha dicho Jehová: He aquí yo te pondré en espanto á ti, y á todos los que bien te quieren, y caerán por el cuchillo de sus enemigos, y tus ojos lo verán: y á todo Judá entregaré en mano del rey de Babilonia, y los trasportará á Babilonia, y herirálos á cuchillo.
205Entregaré asimismo toda la sustancia de esta ciudad, y todo su trabajo, y todas sus cosas preciosas; y daré todos los tesoros de los reyes de Judá en manos de sus enemigos, y los saquearán, y los tomarán, y llevaránlos á Babilonia.
206Y tú, Pashur, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos, y entrarás en Babilonia, y allí morirás, y serás allá enterrado, tu, y todos los que bien te quieren, á los cuales has profetizado con mentira.
207Alucinásteme, oh Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y vencísteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí.
208Porque desde que hablo, doy voces, grito, Violencia y destrucción: porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.
209Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre: empero fué en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, trabajé por sufrirlo, y no pude.
2010Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, y denunciaremos. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.
2011Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
2012Oh Jehová de los ejércitos, que sondas los justos, que ves los riñones y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque á ti he descubierto mi causa.
2013Cantad á Jehová, load á Jehová: porque librado ha el alma del pobre de mano de los malignos.
2014Maldito el día en que nací: el día en que mi madre me parió no sea bendito.
2015Maldito el hombre que dió nuevas á mi padre, diciendo, Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho.
2016Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió: y oiga gritos de mañana, y voces al medio día;
2017Porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo.
2018¿Para qué salí del vientre? ¿para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?
211PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, cuando el rey Sedechîas envió á él á Pashur hijo de Malchîas, y á Sephanías sacerdote, hijo de Maasías, que le dijesen:
212Pregunta ahora por nosotros á Jehová; porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros: quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquél se irá de sobre nosotros.
213Y Jeremías les dijo: Diréis así á Sedechîas:
214Así ha dicho Jehová Dios de Israel: He aquí yo vuelvo las armas de guerra que están en vuestras manos, y con que vosotros peleáis con el rey de Babilonia; y los Caldeos que os tienen cercados fuera de la muralla, yo los juntaré en medio de esta ciudad.
215Y pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazo fuerte, y con furor, y enojo, é ira grande:
216Y heriré los moradores de esta ciudad; y los hombres y las bestias morirán de pestilencia grande.
217Y después, así dice Jehová, entregaré á Sedechîas rey de Judá, y á sus criados, y al pueblo, y á los que quedaren en la ciudad de la pestilencia, y del cuchillo, y del hambre, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan sus almas; y él los herirá á filo de espada; no los perdonará, ni los recibirá á merced, ni tendrá de ellos misericordia.
218Y á este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.
219El que se quedare en esta ciudad, morirá á cuchillo, ó de hambre, ó pestilencia: mas el que saliere, y se pasare á los Caldeos que os tienen cercados, vivirá, y su vida le será por despojo.
2110Porque mi rostro he puesto contra esta ciudad para mal, y no para bien, dice Jehová: en mano del rey de Babilonia será entregada, y quemarála á fuego.
2111Y á la casa del rey de Judá dirás: Oid palabra de Jehová.
2112Casa de David, así dijo Jehová: Juzgad de mañana juicio, y librad al oprimido de mano del opresor; porque mi ira no salga como fuego, y se encienda, y no haya quien apague, por la maldad de vuestras obras.
2113He aquí yo contra ti, moradora del valle de la piedra de la llanura, dice Jehová: los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros? ¿y quién entrará en nuestras moradas?
2114Yo os visitaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su breña, y consumirá todo lo que está alrededor de ella.
221ASI dijo Jehová: Desciende á la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra,
222Y di: Oye palabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus criados, y tu pueblo que entran por estas puertas.
223Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni á la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
224Porque si efectivamente hiciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa, ellos, y sus criados, y su pueblo.
225Mas si no oyereis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta.
226Porque así ha dicho Jehová sobre la casa del rey de Judá: Galaad eres tú para mí, y cabeza del Líbano: empero de cierto te pondré en soledad, y ciudades deshabitadas.
227Y señalaré contra ti disipadores, cada uno con sus armas; y cortarán tus cedros escogidos, y los echarán en el fuego.
228Y muchas gentes pasarán junto á esta ciudad, y dirán cada uno á su compañero: ¿Por qué lo hizo así Jehová con esta grande ciudad?
229Y dirán: Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos, y les sirvieron.
2210No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
2211Porque así ha dicho Jehová, de Sallum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre, que salió de este lugar: No volverá acá más;
2212Antes morirá en el lugar adonde lo trasportaren, y no verá más esta tierra.
2213¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
2214Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y airosas salas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón.
2215¿Reinarás porque te cercas de cedro? ¿no comió y bebío tu padre, é hizo juicio y justicia, y entonces le fué bien?
2216El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme á mí? dice Jehová.
2217Mas tus ojos y tu corazón no son sino á tu avaricia, y á derramar la sangre inocente, y á opresión, y á hacer agravio.
2218Por tanto así ha dicho Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío! y ¡ay hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay señor! ¡ay su grandeza!
2219En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalem.
2220Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son quebrantados.
2221Hete hablado en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Este fué tu camino desde tu juventud, que nunca oiste mi voz.
2222A todos tus pastores pacerá el viento, y tus enamorados irán en cautiverio: entonces te avergonzarás y te confundirás á causa de toda tu malicia.
2223Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!
2224Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacím rey de Judá fuese anillo en mi mano diestra, aun de allí te arrancaré;
2225Y te entregaré en mano de los que buscan tu alma, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los Caldeos.
2226Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.
2227Y á la tierra á la cual levantan ellos su alma para tornar, allá no volverán.
2228¿Es este hombre Conías un ídolo vil quebrado? ¿es vaso con quien nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación, y echados á tierra que no habían conocido?
2229¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
2230Así ha dicho Jehová: Escribid que será este hombre privado de generación, hombre á quien nada sucederá prósperamente en todos los días de su vida: porque ningún hombre de su simiente que se sentare sobre el trono de David, y que se enseñoreare sobre Judá, será jamás dichoso.
231¡AY de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi majada! dice Jehová.
232Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel á los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado: he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dice Jehová.
233Y yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y harélas volver á sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.
234Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
235He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
236En sus días será salvo Judá, é Israel habitará confiado: y este será su nombre que le llamarán: JEHOVA, JUSTICIA NUESTRA.
237Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, y no dirán más: Vive Jehová que hizo subir los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
238Sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la simiente de la casa de Israel de tierra del aquilón, y de todas las tierras adonde los había yo echado; y habitarán en su tierra.
239A causa de los profetas mi corazón está quebrantado en medio de mí, todos mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre á quien dominó el vino, delante de Jehová y delante de las palabras de su santidad.
2310Porque la tierra está llena de adúlteros: porque á causa del juramento la tierra está desierta; las cabañas del desierto se secaron; la carrera de ellos fué mala, y su fortaleza no derecha.
2311Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos: aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.
2312Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino: serán empujados, y caerán en él: porque yo traeré mal sobre ellos, año de su visitación, dice Jehová.
2313Y en los profetas de Samaria he visto desatinos: profetizaban en Baal, é hicieron errar á mi pueblo Israel.
2314Y en los profetas de Jerusalem he visto torpezas: cometían adulterios, y andaban en mentiras, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su malicia: fuéronme todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.
2315Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalem salió la hipocresía sobre toda la tierra.
2316Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan: os hacen desvanecer; hablan visión de su corazón, no de la boca de Jehová.
2317Dicen atrevidamente á los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y á cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros.
2318Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vió, y oyó su palabra? ¿quién estuvo atento á su palabra, y oyó?
2319He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está aparejada, caerá sobre la cabeza de los malos.
2320No se apartará el furor de Jehová, hasta tanto que haya hecho, y hasta tanto que haya cumplido los pensamientos de su corazón: en lo postrero de los días lo entenderéis cumplidamente.
2321No envié yo aquellos profetas, y ellos corrían: yo no les hablé, y ellos profetizaban.
2322Y si ellos hubieran estado en mi secreto, también hubieran hecho oir mis palabras á mi pueblo; y les hubieran hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.
2323¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de mucho ha?
2324¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
2325Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.
2326¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?
2327¿No piensan como hacen á mi pueblo olvidarse de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta á su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?
2328El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y el con quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
2329¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
2330Por tanto, he aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
2331He aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y dicen: El ha dicho.
2332He aquí yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová y contáronlos, é hicieron errar á mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron á este pueblo, dice Jehová.
2333Y cuando te preguntare este pueblo, ó el profeta, ó el sacerdote, diciendo: ¿Qué es la carga de Jehová? les dirás: ¿Qué carga? Os dejaré, ha dicho Jehová.
2334Y el profeta, y el sacerdote, ó el pueblo, que dijere: Carga de Jehová; yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
2335Así diréis cada cual á su compañero, y cada cual á su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová, y qué habló Jehová?
2336Y nunca más os vendrá á la memoria decir: Carga de Jehová: porque la palabra de cada uno le será por carga; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro.
2337Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió Jehová, y qué habló Jehová?
2338Mas si dijereis: Carga de Jehová: por eso Jehová dice así: Porque dijisteis esta palabra, Carga de Jehová, habiendo enviado á deciros: No digáis, Carga de Jehová:
2339Por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y os arrancaré de mi presencia, y á la ciudad que os dí á vosotros y á vuestros padres;
2340Y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, y eterna confusión que nunca borrará el olvido.
241MOSTROME Jehová, y he aquí dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová, después de haber trasportado Nabucodonosor rey de Babilonia á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á los príncipes de Judá, y á los oficiales y herreros de Jerusalem, y haberlos llevado á Babilonia.
242La una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que no se podían comer de malos.
243Y díjome Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
244Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
245Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como á estos buenos higos, así conoceré la trasportación de Judá al cual eché de este lugar á tierra de Caldeos, para bien.
246Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y volverélos á esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: plantarélos, y no los arrancaré.
247Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová: y me serán por pueblo, y yo les seré á ellos por Dios; porque se volverán á mí de todo su corazón.
248Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, así, ha dicho Jehová, daré á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, y al resto de Jerusalem que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
249Y darélos por escarnio, por mal á todos los reinos de la tierra: por infamia, y por ejemplo, y por refrán, y por maldición á todos los lugares adonde yo los arrojaré.
2410Y enviaré sobre ellos espada, hambre, y pestilencia, hasta que sean acabados de sobre la tierra que les dí á ellos y á sus padres.
251PALABRA que fué á Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual es el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia;
252La cual habló Jeremías profeta á todo el pueblo de Judá, y á todos los moradores de Jerusalem, diciendo:
253Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, fué á mí palabra de Jehová, y os he hablado, madrugando y dando aviso; mas no oisteis.
254Y envió Jehová á vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; mas no oisteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar,
255Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad en la tierra que os dió Jehová, á vosotros y á vuestros padres para siempre;
256Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y encorvándoos á ellos, ni me provoquéis á ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
257Empero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme á ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.
258Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,
259He aquí enviaré yo, y tomaré todos los linajes del aquilón, dice Jehová, y á Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y traerélos contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y pondrélos por escarnio, y por silbo, y en soledades perpetuas.
2510Y haré que perezca de entre ellos voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada, ruido de muelas, y luz de lámpara.
2511Y toda esta tierra será puesta en soledad, en espanto; y servirán estas gentes al rey de Babilonia setenta años.
2512Y será que, cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré sobre el rey de Babilonia y sobre aquella gente su maldad, ha dicho Jehová, y sobre la tierra de los Caldeos; y pondréla en desiertos para siempre.
2513Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas gentes.
2514Porque se servirán también de ellos muchas gentes, y reyes grandes; y yo les pagaré conforme á sus hechos, y conforme á la obra de sus manos.
2515Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano el vaso del vino de este furor, y da á beber de él á todas las gentes á las cuales yo te envío.
2516Y beberán, y temblarán, y enloquecerán delante del cuchillo que yo envío entre ellos.
2517Y tomé el vaso de la mano de Jehová, y dí de beber á todas las gentes á las cuales me envió Jehová:
2518A Jerusalem, á las ciudades de Judá, y á sus reyes, y á sus príncipes, para ponerlos en soledad, en escarnio, y en silbo, y en maldición, como este día;
2519A Faraón rey de Egipto, y á sus siervos, á sus príncipes, y á todo su pueblo;
2520Y á toda la mezcla de gente, y á todos los reyes de tierra de Hus, y á todos los reyes de tierra de Palestina, y á Ascalón, y Gaza, y Ecrón, y al residuo de Asdod;
2521A Edom, y Moab, y á los hijos de Ammón;
2522Y á todos los reyes de Tiro, y á todos los reyes de Sidón, y á los reyes de las islas que están de ese lado de la mar;
2523Y á Dedán, y Tema, y Buz, y á todos los que están al cabo del mundo;
2524Y á todos los reyes de Arabia, y á todos los reyes de pueblos mezclados que habitan en el desierto;
2525Y á todos los reyes de Zimri, y á todos los reyes de Elam, y á todos los reyes de Media;
2526Y á todos los reyes del aquilón, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros; y á todos los reinos de la tierra que están sobre la haz de la tierra: y el rey de Sesach beberá después de ellos.
2527Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante del cuchillo que yo envío entre vosotros.
2528Y será que, si no quieren tomar el vaso de tu mano para beber, les dirás tú: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Habéis de beber.
2529Porque he aquí, que á la ciudad sobre la cual es invocado mi nombre yo comienzo á hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos: porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos.
2530Tú pues, profetizarás á ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová bramará desde lo alto, y desde la morada de su santidad dará su voz: enfurecido bramará sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.
2531Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque juicio de Jehová con las gentes: él es el Juez de toda carne; entregará los impíos á cuchillo, dice Jehová.
2532Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal sale de gente en gente, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra.
2533Y serán muertos de Jehová en aquel día desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo; no se endecharán, ni se recogerán, ni serán enterrados; como estiércol serán sobre la haz de la tierra.
2534Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos, y caeréis como vaso de codicia.
2535Y acabaráse la huída de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño.
2536¡Voz de la grita de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porque Jehová asoló sus majadas.
2537Y las majadas quietas serán taladas por el furor de la ira de Jehová.
2538Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fué la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña.
261EN el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fué esta palabra de Jehová, diciendo:
262Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla á todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé les hablases; no retengas palabra.
263Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y arrepentiréme yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.
264Les dirás pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual dí delante de vosotros,
265Para atender á las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío, madrugando en enviarlos, á los cuales no habéis oído;
266Yo pondré esta casa como Silo, y daré esta ciudad en maldición á todas las gentes de la tierra.
267Y los sacerdotes, los profetas, y todo el pueblo, oyeron á Jeremías hablar estas palabras en la casa de Jehová.
268Y fué que, acabando de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase á todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.
269¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y juntóse todo el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová.
2610Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de casa del rey á la casa de Jehová; y sentáronse en la entrada de la puerta nueva de Jehová.
2611Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas á los príncipes y á todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.
2612Y habló Jeremías á todos los príncipes y á todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió á que profetizase contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.
2613Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oid la voz de Jehová vuestro Dios, y arrepentiráse Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.
2614En lo que á mí toca, he aquí estoy en vuestras manos: haced de mí como mejor y más recto os pareciere.
2615Mas sabed de cierto que, si me matareis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad Jehová me envió á vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.
2616Y dijeron los príncipes y todo el pueblo á los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.
2617Entonces se levantaron ciertos de los ancianos de la tierra, y hablaron á toda la junta del pueblo, diciendo:
2618Miqueas de Morasti profetizó en tiempo de Ezechîas rey de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sión será arada como campo, y Jerusalem vendrá á ser montones, y el monte del templo en cumbres de bosque.
2619¿Matáronlo luego Ezechîas rey de Judá y todo Judá? ¿no temió á Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos pues nosotros tan grande mal contra nuestras almas?
2620Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías, hijo de Semaías de Chîriath-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme á todas las palabras de Jeremías:
2621Y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus grandes, y todos sus príncipes, y el rey procuró de matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor, y huyó, y metióse en Egipto:
2622Y el rey Joacim envió hombres á Egipto, á Elnathán hijo de Acbor, y otros hombres con él, á Egipto;
2623Los cuales sacaron á Urías de Egipto, y lo trajeron al rey Joacim, é hiriólo á cuchillo, y echó su cuerpo en los sepulcros del vulgo.
2624La mano empero de Ahicam hijo de Saphán era con Jeremías, porque no lo entregasen en las manos del pueblo para matarlo.
271EN el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fué de Jehová esta palabra á Jeremías, diciendo:
272Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;
273Y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Ammón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los embajadores que vienen á Jerusalem á Sedechîas, rey de Judá.
274Y les mandarás que digan á sus señores: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Así habéis de decir á vuestros señores:
275Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la haz de la tierra, con mi grande potencia y con mi brazo extendido, y díla á quien me plugo.
276Y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
277Y todas las gentes le servirán á él, y á su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra; y le servirán muchas gentes y reyes grandes.
278Y será, que la gente y el reino que no sirviere á Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada y con hambre y con pestilencia visitaré á la tal gente, dice Jehová, hasta que los acabe yo por su mano.
279Y vosotros no prestéis oído á vuestros profetas, ni á vuestros adivinos, ni á vuestros sueños, ni á vuestros agoreros, ni á vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
2710Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis.
2711Mas la gente que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia, y le sirviere, haréla dejar en su tierra, dice Jehová, y labrarála, y morará en ella.
2712Y hablé también á Sedechîas rey de Judá conforme á todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servid á él y á su pueblo, y vivid.
2713¿Por qué moriréis, tú y tu pueblo, á cuchillo, de hambre, y pestilencia, según ha dicho Jehová á la gente que no sirviere al rey de Babilonia?
2714No oigáis las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: No serviréis al rey de Babilonia; porque os profetizan mentira.
2715Porque yo no los envié, dice Jehová, y ellos profetizan falsamente en mi nombre, para que yo os arroje, y perezcáis, vosotros y los profetas que os profetizan.
2716También á los sacerdotes y á todo este pueblo hablé, diciendo: Así ha dicho Jehová: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: He aquí que los vasos de la casa de Jehová volverán de Babilonia ahora presto. Porque os profetizan mentira.
2717No los oigáis; servid al rey de Babilonia, y vivid: ¿por qué ha de ser desierta esta ciudad?
2718Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra de Jehová, oren ahora á Jehová de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la casa de Jehová y en la casa del rey de Judá y en Jerusalem, no vayan á Babilonia.
2719Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos de aquellas columnas, y del mar, y de las basas, y del resto de los vasos que quedan en esta ciudad,
2720Que no quitó Nabucodonosor rey de Babilonia, cuando trasportó de Jerusalem á Babilonia á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los nobles de Judá y de Jerusalem:
2721Así pues ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la casa de Jehová, y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalem;
2722A Babilonia serán trasportados, y allí estarán hasta el día en que yo los visitaré, dice Jehová; y después los haré subir, y restituirélos á este lugar.
281Y ACONTECIO en el mismo año, en el principio del reinado de Sedechîas rey de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías, hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo:
282Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia.
283Dentro de dos años de días tornaré á este lugar todos los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar para meterlos en Babilonia;
284Y yo tornaré á este lugar á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los trasportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.
285Entonces respondió Jeremías profeta á Hananías profeta, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová.
286Y dijo Jeremías profeta: Amén, así lo haga Jehová. Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los vasos de la casa de Jehová, y todos los trasportados, han de ser tornados de Babilonia á este lugar.
287Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo:
288Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron sobre muchas tierras y grandes reinos, de guerra, y de aflicción, y de pestilencia.
289El profeta que profetizó de paz, cuando sobreviniere la palabra del profeta, será conocido el profeta que Jehová en verdad lo envió.
2810Entonces Hananías profeta quitó el yugo del cuello de Jeremías profeta, y quebrólo,
2811Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho Jehová: De esta manera quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las gentes dentro de dos años de días. Y fuése Jeremías su camino.
2812Y después que Hananías profeta quebró el yugo del cuello de Jeremías profeta, fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
2813Ve, y habla á Hananías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro.
2814Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puso sobre el cuello de todas estas gentes, para que sirvan á Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del campo.
2815Entonces dijo el profeta Jeremías á Hananías profeta: Ahora oye, Hananías; Jehová no te envió, y tú has hecho confiar á este pueblo en mentira.
2816Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te envío de sobre la haz de la tierra: morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.
2817Y en el mismo año murió Hananías en el mes séptimo.
291Y ESTAS son las palabras de la carta que Jeremías profeta envió de Jerusalem á los ancianos que habían quedado de los trasportados, y á los sacerdotes y profetas, y á todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalem á Babilonia:
292(Después que salió el rey Jechônías y la reina, y los de palacio, y los príncipes de Judá y de Jerusalem, y los artífices, y los ingenieros de Jerusalem;)
293Por mano de Elasa hijo de Saphán, y de Jemarías hijo de Hilcías, (los cuales envió Sedechîas rey de Judá á Babilonia, á Nabucodonosor rey de Babilonia,) diciendo:
294Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, á todos los de la cautividad que hice trasportar de Jerusalem á Babilonia:
295Edificad casas, y morad; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos;
296Casaos, y engendrad hijos é hijas; dad mujeres á vuestros hijos, y dad maridos á vuestras hijas, para que paran hijos é hijas; y multiplicaos ahí, y no os hagáis pocos.
297Y procurad la paz de la ciudad á la cual os hice traspasar, y rogad por ella á Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.
298Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni miréis á vuestros sueños que soñáis.
299Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre: no los envié, ha dicho Jehová.
2910Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros á este lugar.
2911Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
2912Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré:
2913Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
2914Y seré hallado de vosotros, dice Jehová, y tornaré vuestra cautividad, y os juntaré de todas las gentes, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados.
2915Mas habéis dicho: Jehová nos ha suscitado profetas en Babilonia.
2916Así empero ha dicho Jehová, del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio;
2917Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos cuchillo, hambre, y pestilencia, y pondrélos como los malos higos, que de malos no se pueden comer.
2918Y perseguirélos con espada, con hambre y con pestilencia; y darélos por escarnio á todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por silbo y por afrenta á todas la gentes á las cuales los habré arrojado;
2919Porque no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, madrugando en enviarlos; y no habéis escuchado, dice Jehová.
2920Oid pues palabra de Jehová, vosotros todos los trasportados que eché de Jerusalem á Babilonia.
2921Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Achâb hijo de Colías, y acerca de Sedechîas hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestro ojos;
2922Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate Jehová como á Sedechîas y como á Achâb, los cuales asó al fuego el rey de Babilonia.
2923Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
2924Y á Semaías de Nehelam hablarás, diciendo:
2925Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Por cuanto enviaste letras en tu nombre á todo el pueblo que está en Jerusalem, y á Sophonías sacerdote hijo de Maasías, y á todos los sacerdotes, diciendo:
2926Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que presidáis en la casa de Jehová sobre todo hombre furioso y profetizante, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
2927¿Por qué pues no has ahora reprendido á Jeremías de Anathoth, que os profetiza falsamente?
2928Porque por eso nos envió á decir en Babilonia: Largo va el cautiverio: edificad casas, y morad; plantad huertos, y comed el fruto de ellos.
2929Y Sophonías sacerdote había leído esta carta á oídos de Jeremías profeta.
2930Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
2931Envía á decir á toda la transmigración: Así ha dicho Jehová de Semaías de Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié, y os hizo confiar en mentira:
2932Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo visito sobre Semaías de Nehelam, y sobre su generación: no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá aquel bien que haré yo á mi pueblo, dice Jehová: porque contra Jehová ha hablado rebelión.
301PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, diciendo:
302Así habló Jehová Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado.
303Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que tornaré la cautividad de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y harélos volver á la tierra que dí á sus padres, y la poseerán.
304Estas pues son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá.
305Porque así ha dicho Jehová: Hemos oído voz de temblor: espanto, y no paz.
306Preguntad ahora, y mirad si pare el varón: porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y hanse tornado pálidos todos los rostros.
307¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante á él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.
308Y será en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extraños no lo volverán más á poner en servidumbre,
309Sino que servirán á Jehová su Dios, y á David su rey, el cual les levantaré.
3010Tú pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel: porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad; y Jacob tornará, y descansará y sosegará, y no habrá quien le espante.
3011Porque yo soy contigo, dice Jehová, para salvarte: y haré consumación en todas las gentes entre la cuales te esparcí; en ti empero no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.
3012Porque así ha dicho Jehová: Desahuciado es tu quebrantamiento, y dificultosa tu llaga.
3013No hay quien juzgue tu causa para salud: no hay para ti eficaces medicamentos.
3014Todos tus enamorados te olvidaron; no te buscan; porque de herida de enemigo te herí, con azote de cruel, á causa de la muchedumbre de tu maldad, y de la multitud de tus pecados.
3015¿Por qué gritas á causa de tu quebrantamiento? Desahuciado es tu dolor: porque por la grandeza de tu iniquidad, y por tus muchos pecados te he hecho esto.
3016Empero serán consumidos todos los que te consumen; y todos tus afligidores, todos irán en cautiverio; y hollados serán los que te hollaron, y á todos los que hicieron presa de ti daré en presa.
3017Mas yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie busca.
3018Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago tornar la cautividad de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia; y la ciudad será edificada sobre su collado, y el templo será asentado según su forma.
3019Y saldrá de ellos alabanza, y voz de gente que está en regocijo: y los multiplicaré, y no serán disminuídos; multiplicarélos, y no serán menoscabados.
3020Y serán sus hijos como de primero y su congregación delante de mí será confirmada; y visitaré á todos sus opresores.
3021Y de él será su fuerte, y de en medio de él saldrá su enseñoreador; y haréle llegar cerca, y acercaráse á mí: porque ¿quién es aquel que ablandó su corazón para llegarse á mí? dice Jehová.
3022Y me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios.
3023He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor, la tempestad que se apareja; sobre la cabeza de los impíos reposará.
3024No se volverá la ira del enojo de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón: en el fin de los días entenderéis esto.
311EN aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios á todos los linajes de Israel, y ellos me serán á mí por pueblo.
312Así ha dicho Jehová: Halló gracia en el desierto el pueblo, los que escaparon del cuchillo, yendo yo para hacer hallar reposo á Israel.
313Jehová se manifestó á mí ya mucho tiempo há, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto te soporté con misericordia.
314Aun te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel: todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en corro de danzantes.
315Aun plantarás viñas en los montes de Samaria: plantarán los plantadores, y harán común uso de ellas.
316Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Ephraim: Levantaos, y subamos á Sión, á Jehová nuestro Dios.
317Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo á la cabeza de gentes; haced oir, alabad, y decid: Oh Jehová, salva tu pueblo, el resto de Israel.
318He aquí yo los vuelvo de tierra del aquilón, y los juntaré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer preñada y la parida juntamente; en grande compañía tornarán acá.
319Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y harélos andar junto á arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque soy á Israel por padre, y Ephraim es mi primogénito.
3110Oid palabra de Jehová, oh gentes, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció á Israel lo juntará y guardará, como pastor á su ganado.
3111Porque Jehová redimió á Jacob, redimiólo de mano del más fuerte que él.
3112Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová, al pan, y al vino, y al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, ni nunca más tendrán dolor.
3113Entonces la virgen se holgará en la danza, los mozos y los viejos juntamente; y su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
3114Y el alma del sacerdote embriagaré de grosura, y será mi pueblo saciado de mi bien, dice Jehová.
3115Así ha dicho Jehová: Voz fué oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Rachêl que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
3116Así ha dicho Jehová: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; porque salario hay para tu obra, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.
3117Esperanza también hay para tu fin, dice Jehová, y los hijos volverán á su término.
3118Escuchando, he oído á Ephraim que se lamentaba: Azotásteme, y fuí castigado como novillo indómito: conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.
3119Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me conocí, herí el muslo: avergoncéme, y confundíme, porque llevé la afrenta de mis mocedades.
3120¿No es Ephraim hijo precioso para mí? ¿no es niño delicioso? pues desde que hablé de él, heme acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él: apiadado, tendré de él misericordia, dice Jehová.
3121Establécete señales, ponte majanos altos; nota atentamente la calzada, el camino por donde viniste: vuélvete, virgen de Israel, vuélvete á estas tus ciudades.
3122¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? porque Jehová criará una cosa nueva sobre la tierra: una hembra rodeará al varón.
3123Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo convertiré su cautiverio: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.
3124Y morarán allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño.
3125Porque habré embriagado el alma cansada, y henchido toda alma entristecida.
3126En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fué sabroso.
3127He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
3128Y será que, como tuve ciudado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder, y afligir, así tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová.
3129En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los dientes de los hijos tienen la dentera.
3130Sino que cada cual morirá por su maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agraces, tendrán la dentera.
3131He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:
3132No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fuí yo un marido para ellos, dice Jehová:
3133Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y escribiréla en sus corazones; y seré yo á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
3134Y no enseñará más ninguno á su prójimo, ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce á Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
3135Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche; que parte la mar y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
3136Si estas leyes faltaren delante de mí, dice Jehová, también la simiente de Israel faltará para no ser nación delante de mí todos los días.
3137Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y buscarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la simiente de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.
3138He aquí que vienen días, dice Jehová, y la ciudad será edificada á Jehová, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del rincón.
3139Y saldrá más adelante el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Hareb, y rodeará á Goa.
3140Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo á Jehová: no será arrancada, ni destruída más para siempre.
321PALABRA que fué á Jeremías, de Jehová el año décimo de Sedechîas rey de Judá, que fué el año décimo octavo de Nabucodonosor.
322Y entonces el ejército del rey de Babilonia tenía cercada á Jerusalem; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.
323Pues Sedechîas rey de Judá lo había preso, diciendo: ¿Por qué profetizas tú diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y tomarála,
324Y Sedechîas rey de Judá no escapará de la mano de los Caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca á boca, y sus ojos verán sus ojos,
325Y hará llevar á Sedechîas á Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite, dice Jehová: si peleareis con los Caldeos, no os sucederá bien?
326Y dijo Jeremías: Palabra de Jehová fué á mí, diciendo:
327He aquí que Hanameel, hijo de Sallum tu tío, viene á ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anathoth; porque tú tienes derecho á ella para comprarla.
328Y vino á mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme á la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y díjome: Compra ahora mi heredad que está en Anathoth, en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y á ti compete la redención: cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová.
329Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anathoth, y peséle el dinero: diecisiete siclos de plata.
3210Y escribí la carta, y selléla, é hice atestiguar á testigos, y pesé el dinero con balanza.
3211Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y el traslado abierto.
3212Y dí la carta de venta á Baruch hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito en la carta de venta, delante de todos los Judíos que estaban en el patio de la cárcel.
3213Y dí orden á Baruch delante de ellos, diciendo:
3214Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Toma estas cartas, esta carta de venta, la sellada, y ésta la carta abierta, y ponlas en un vaso de barro, para que se guarden muchos días.
3215Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun se comprarán casas, y heredades, y viñas en esta tierra.
3216Y después que dí la carta de venta á Baruch hijo de Nerías, oré á Jehová, diciendo:
3217¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti:
3218Que haces misericordia en millares, y vuelves la maldad de los padres en el seno de sus hijos después de ellos: Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre:
3219Grande en consejo, y magnífico en hechos: porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar á cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras:
3220Que pusiste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre cual es este día;
3221Y sacaste tu pueblo Israel de tierra de Egipto con señales y portentos, y con mano fuerte y brazo extendido, con terror grande;
3222Y dísteles esta tierra, de la cual juraste á sus padres que se la darías, tierra que mana leche y miel:
3223Y entraron, y poseyéronla: mas no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto has hecho venir sobre ellos todo este mal.
3224He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla; y la ciudad va á ser entregada en mano de los Caldeos que pelean contra ella, á causa de la espada, y del hambre y de la pestilencia: ha pues venido á ser lo que tú dijiste, y he aquí tú lo estás viendo.
3225¡Oh Señor Jehová! ¿y me has tú dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; bien que la ciudad sea entregada en manos de los Caldeos?
3226Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
3227He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿encubriráseme á mí alguna cosa?
3228Por tanto así ha dicho Jehová: He aquí voy á entregar esta ciudad en mano de los Caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomará:
3229Y vendrán los Caldeos que combaten esta ciudad, y la pondrán á fuego, y la abrasarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron perfumes á Baal y derramaron libaciones á dioses ajenos, para provocarme á ira.
3230Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo delante de mis ojos desde su juventud: porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme á ira con la obra de sus manos, dice Jehová.
3231Por manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad, desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia;
3232Por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas, y los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem.
3233Y volviéronme la cerviz, y no el rostro: y cuando los enseñaba, enseñaba, fbamadrugando y enseñando, no escucharon para recibir corrección:
3234Antes asentaron sus abominaciones en la casa sobre la cual es invocado mi nombre, contaminándola.
3235Y edificaron altares á Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinnom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas á Moloch, lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar á Judá.
3236Y con todo, ahora así dice Jehová Dios de Israel, á esta ciudad, de la cual decís vosotros, Entregada será en mano del rey de Babilonia á cuchillo, á hambre, y á pestilencia:
3237He aquí que yo los juntaré de todas las tierras á las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo y saña grande; y los haré tornar á este lugar, y harélos habitar seguramente,
3238Y me serán por pueblo, y yo seré á ellos por Dios.
3239Y daréles un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que hayan bien ellos, y sus hijos después de ellos.
3240Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
3241Y alegraréme con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
3242Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este grande mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo.
3243Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales; es entregada en manos de los Caldeos.
3244Heredades comprarán por dinero, y harán carta, y la sellarán, y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalem, y en las ciudades de Judá: y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de las campiñas, y en las ciudades del mediodía: porque yo haré tornar su cautividad, dice Jehová.
331Y FUÉ palabra de Jehová á Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo:
332Así ha dicho Jehová que la hizo, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:
333Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.
334Porque así ha dicho Jehová, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas:
335(Porque vinieron para pelear con los Caldeos, para henchirlas de cuerpos de hombres muertos, á los cuales herí yo con mi furor y con mi ira, pues que escondí mi rostro de esta ciudad, a causa de toda su malicia:)
336He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
337Y haré volver la cautividad de Judá, y la cautividad de Israel, y edificarélos como al principio.
338Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
339Y seráme á mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las gentes de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
3310Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, que están asoladas sin hombre y sin morador y sin animal, tiene de oirse aún,
3311Voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad á Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan alabanza á la casa de Jehová. Porque tornaré á traer la cautividad de la tierra como al principio, ha dicho Jehová.
3312Así dice Jehová de los ejércitos: En este lugar desierto, sin hombre y sin animal, y en todas sus ciudades, aun habrá cabañas de pastores que hagan tener majada á ganados.
3313En las ciudades de las montañas, en las ciudades de los campos, y en las ciudades del mediodía, y en tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalem y en las ciudades de Judá, aun pasarán ganados por las manos de los contadores, ha dicho Jehová.
3314He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la palabra buena que he hablado á la casa de Israel y á la casa de Judá.
3315En aquellos días y en aquel tiempo haré producir á David Pimpollo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.
3316En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalem habitará seguramente, y esto es lo que la llamarán: Jehová, justicia nuestra.
3317Porque así ha dicho Jehová: No faltará á David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel;
3318Y de los sacerdotes y Levitas no faltará varón de mi presencia que ofrezca holocausto, y encienda presente, y que haga sacrificio todos los días.
3319Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
3320Así ha dicho Jehová: Si pudieres invalidar mi concierto con el día y mi concierto con la noche, por manera que no haya día ni noche á su tiempo,
3321Podráse también invalidar mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y con los Levitas y sacerdotes, mis ministros.
3322Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena de la mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los Levitas que á mí ministran.
3323Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
3324¿No has echado de ver lo que habla este pueblo diciendo: Dos familias que Jehová escogiera ha desechado? y han tenido en poco mi pueblo, hasta no tenerlos más por nación.
3325Así ha dicho Jehová: Si no permaneciere mi concierto con el día y la noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra,
3326También desecharé la simiente de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su simiente quien sea señor sobre la simiente de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Porque haré volver su cautividad, y tendré de ellos misericordia.
341PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, (cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra del señorío de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalem, y contra todas sus ciudades,) diciendo:
342Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Ve, y habla á Sedechîas rey de Judá, y dile: Así ha dicho Jehová: He aquí entregaré yo esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la abrasaré con fuego:
343Y no escaparás tú de su mano, sino que de cierto serás preso, y en su mano serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y te hablará boca á boca, y en Babilonia entrarás.
344Con todo eso, oye palabra de Jehová, Sedechîas rey de Judá: Así ha dicho Jehová de ti: No morirás á cuchillo;
345En paz morirás, y conforme á las quemas de tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, así quemarán por ti, y te endecharán diciendo, ¡Ay, señor!; porque yo he hablado la palabra, dice Jehová.
346Y habló Jeremías profeta á Sedechîas rey de Judá todas estas palabras en Jerusalem.
347Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalem, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Lachîs, y contra Azeca; porque de las ciudades fuertes de Judá éstas habían quedado.
348Palabra que fué á Jeremías de Jehová, después que Sedechîas hizo concierto con todo el pueblo en Jerusalem, para promulgarles libertad:
349Que cada uno dejase su siervo, y cada uno su sierva, hebreo y hebrea, libres; que ninguno usase de los Judíos su hermanos como de siervos.
3410Y como oyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que habían venido en el concierto de dejar cada uno su siervo y cada uno su sierva libres, que ninguno usase más de ellos como de siervos, obedecieron, y dejáronlos.
3411Mas después se arrepintieron, é hicieron tornar los siervos y las siervas que habían dejado libres, y sujetáronlos por siervos y por siervas.
3412Y fué palabra de Jehová á Jeremías, de parte de Jehová, diciendo:
3413Así dice Jehová Dios de Israel: Yo hice pacto con vuestros padres el día que los saqué de tierra de Egipto, de casa de siervos, diciendo:
3414Al cabo de siete años dejaréis cada uno á su hermano hebreo que te fuere vendido; te servirá pues seis años, y lo enviarás libre de ti: mas vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído.
3415Y vosotros os habíais hoy convertido, y hecho lo recto delante de mis ojos, anunciando cada uno libertad á su prójimo; y habíais hecho concierto en mi presencia, en la casa sobre la cual es invocado mi nombre:
3416Pero os habéis vuelto y profanado mi nombre, y habéis tornado á tomar cada uno su siervo y cada uno su sierva, que habíais dejado libres á su voluntad; y los habéis sujetado á seros siervos y siervas.
3417Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oído en promulgar cada uno libertad á su hermano, y cada uno á su compañero: he aquí que yo os promulgo libertad, dice Jehová, á cuchillo y á pestilencia, y á hambre; y os pondré en remoción á todos los reinos de la tierra.
3418Y entregaré á los hombres que traspasaron mi pacto, que no han llevado á efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio de ellas:
3419A los príncipes de Judá y á los príncipes de Jerusalem, á los eunucos y á los sacerdotes, y á todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes del becerro,
3420Entregarélos en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su alma; y sus cuerpos muertos serán para comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra.
3421Y á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que se fueron de vosotros.
3422He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y harélos volver á esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y la abrasarán á fuego; y reduciré á soledad las ciudades de Judá, hasta no quedar morador.
351PALABRA que fué á Jeremías de Jehová en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:
352Ve á casa de los Rechâbitas, y habla con ellos, é introdúcelos en la casa de Jehová, en una de las cámaras, y dales á beber vino.
353Tomé entonces á Jaazanías hijo de Jeremías, hijo de Habassinías, y á sus hermanos, y á todos sus hijos, y á toda la familia de los Rechâbitas;
354Y metílos en la casa de Jehová, en la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, varón de Dios, la cual estaba junto á la cámara de los príncipes, que estaba sobre la cámara de Maasías hijo de Sallum, guarda de los vasos.
355Y puse delante de los hijos de la familia de los Rechâbitas tazas y copas llenas de vino, y díjeles: Bebed vino.
356Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Rechâb nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos:
357Ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la tendréis: mas moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la haz de la tierra donde vosotros peregrináis.
358Y nosotros hemos obedecido á la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Rechâb, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;
359Y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni heredad, ni sementera.
3510Moramos pues en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme á todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.
3511Sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió á la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalem, de delante del ejército de los Caldeos y de delante del ejército de los de Siria: y en Jerusalem nos quedamos.
3512Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
3513Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Ve, y di á los varones de Judá, y á los moradores de Jerusalem: ¿No recibiréis instrucción para obedecer á mis palabras? dice Jehová.
3514Fué firme la palabra de Jonadab hijo de Rechâb, el cual mandó á sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado á vosotros, madrugando, y hablando, y no me habéis oído.
3515Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos á decir: Tornaos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que dí á vosotros y á vuestros padres: mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis.
3516Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Rechâb, tuvieron por firme el mandamiento que les dió su padre; mas este pueblo no me ha obedecido.
3517Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalem todo el mal que contra ellos he hablado: porque les hablé, y no oyeron; llamélos, y no han respondido.
3518Y dijo Jeremías á la familia de los Rechâbitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Porque obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, é hicisteis conforme á todas las cosas que os mandó;
3519Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará varón de Jonadab, hijo de Rechâb, que esté en mi presencia todos los días.
361Y ACONTECIO en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que fué esta palabra á Jeremías, de Jehová, diciendo:
362Tómate un rollo de libro, y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las gentes, desde el día que comencé á hablarte, desde los días de Josías hasta hoy.
363Quizá oirá la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, para avolverse cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.
364Y llamó Jeremías á Baruch hijo de Nerías, y escribió Baruch de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le había hablado.
365Después mandó Jeremías á Baruch, diciendo: Yo estoy preso, no puedo entrar en la casa de Jehova:
366Entra tú pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová en oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también en oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades.
367Quizá caerá oración de ellos en la presencia de Jehová, y tornaráse cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha expresado Jehová contra este pueblo.
368Y Baruch hijo de Nerías hizo conforme á todas las cosas que le mandó Jeremías profeta, leyendo en el libro las palabras de Jehová en la casa de Jehová.
369Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia de Jehová, á todo el pueblo de Jerusalem, y á todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá á Jerusalem.
3610Y Baruch leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en la cámara de Gemarías hijo de Saphán escriba, en el atrio de arriba, á la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, en oídos del pueblo.
3611Y Michêas hijo de Gemarías, hijo de Saphán, habiendo oído del libro todas las palabras de Jehová,
3612Descendió á la casa del rey, á la cámara del secretario, y he aquí que todos los príncipes estaban allí sentados, á saber: Elisama secretario, y Delaías hijo de Semeías, y Elnathán hijo de Achbor, y Gemarías hijo de Saphán, y Sedechîas hijo de Ananías, y todos los príncipes.
3613Y contóles Michêas todas las palabras que había oído leyendo Baruch en el libro en oídos del pueblo.
3614Entonces enviaron todos los príncipes á Jehudí hijo de Nethanías, hijo de Selemías, hijo de Chusi, para que dijese á Baruch: Toma el rollo en que leíste á oídos del pueblo, y ven. Y Baruch, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano, y vino á ellos.
3615Y dijéronle: Siéntate ahora, y léelo en nuestros oídos. Y leyó Baruch en sus oídos.
3616Y fué que, como oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado á su compañero, y dijeron á Baruch: Sin duda contaremos al rey todas estas palabras.
3617Preguntaron luego á Baruch, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras.
3618Y Baruch les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
3619Entonces dijeron los príncipes á Baruch: Ve, y escóndete tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.
3620Y entraron al rey al atrio, habiendo depositado el rollo en la cámara de Elisama secretario; y contaron en los oídos del rey todas estas palabras.
3621Y envió el rey á Jehudí á que tomase el rollo, el cual lo tomó de la cámara de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí en oídos del rey, y en oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban.
3622Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él;
3623Y fué que, como Jehudí hubo leído tres ó cuatro planas, rasgólo con un cuchillo de escribanía, y echólo en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero había.
3624Y no tuvieron temor, ni rasgaron sus vestidos, el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras.
3625Y aunque Elnathán y Delaías y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquel rollo, no los quiso oir:
3626Antes mandó el rey á Jerameel hijo de Amelech, y á Seraías hijo de Azriel, y á Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen á Baruch el escribiente y á Jeremías profeta; mas Jehová los escondió.
3627Y fué palabra de Jehová á Jeremías, después que el rey quemó el rollo, las palabras que Baruch había escrito de boca de Jeremías, diciendo:
3628Vuelve á tomar otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras, que estaban en el primer rollo que quemó Joacim, el rey de Judá.
3629Y dirás á Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto, vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella hombres ni animales?
3630Por tanto, así ha dicho Jehová, en orden á Joacim rey de Judá: No tendrá quien se siente sobre el trono de David; y su cuerpo será echado al calor del día y al hielo de la noche.
3631Y visitaré sobre él, y sobre su simiente, y sobre sus siervos, su maldad; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalem, y sobre los varones de Judá, todo el mal que les he dicho y no escucharon.
3632Y tomó Jeremías otro rollo, y diólo á Baruch hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
371Y REINO el rey Sedechîas hijo de Josías, en lugar de Conías hijo de Joacim, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia había constituído por rey en la tierra de Judá.
372Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra á las palabras de Jehová, que dijo por el profeta Jeremías.
373Y envió el rey Sedechîas á Jucal hijo de Selemías, y á Sephanías hijo de Maasías sacerdote, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros á Jehová nuestro Dios.
374Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque no lo habían puesto en la casa de la cárcel.
375Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la fama de ellos á oídos de los Caldeos que tenían cercada á Jerusalem, partiéronse de Jerusalem.
376Entonces fué palabra de Jehová á Jeremías profeta, diciendo:
377Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió á mí para que me preguntaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió á su tierra en Egipto.
378Y tornarán los Caldeos, y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la pondrán á fuego.
379Así ha dicho Jehová: No engañéis vuestras almas, diciendo: Sin duda los Caldeos se han ido de nosotros: porque no se irán.
3710Porque aun cuando hirieseis todo el ejército de los Caldeos que pelean con vosotros, y quedasen de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta ciudad á fuego.
3711Y aconteció que, como el ejército de los Caldeos se fué de Jerusalem á causa del ejército de Faraón,
3712Salíase de Jerusalem Jeremías para irse á tierra de Benjamín, para apartarse de allí en medio del pueblo.
3713Y cuando fué á la puerta de Benjamín, estaba allí un prepósito que se llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual prendió á Jeremías profeta, diciendo: Fnatú te retiras á los Caldeos.
3714Y Jeremías dijo: Falso: no me retiro á los Caldeos. Mas él no lo escuchó, antes prendió Irías á Jeremías, y llevólo delante de los príncipes.
3715Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y azotáronle, y pusiéronle en prisión en la casa de Jonathán escriba, porque aquélla habían hecho casa de cárcel.
3716Entró pues Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días,
3717El rey Sedechîas envió, y sacóle; y preguntóle el rey escondidamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado.
3718Dijo también Jeremías al rey Sedechîas: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la casa de la cárcel?
3719¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
3720Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver á casa de Jonathán escriba, porque no me muera allí.
3721Entonces dió orden el rey Sedechîas, y depositaron á Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
381Y OYO Sephatías hijo de Mathán, y Gedalías hijo de Pashur, y Jucal hijo de Selemías, y Pashur hijo de Melchías, las palabras que Jeremías hablaba á todo el pueblo, diciendo:
382Así ha dicho Jehová: El que se quedare en esta ciudad morirá á cuchillo, ó de hambre, ó de pestilencia; mas el que saliere á los Caldeos vivirá, pues su vida le será por despojo, y vivirá.
383Así ha dicho Jehová: De cierto será entregada esta ciudad en mano del ejército del rey de Babilonia, y tomarála.
384Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.
385Y dijo el rey Sedechîas: Helo ahí, en vuestras manos está; que el rey no podrá contra vosotros nada.
386Entonces tomaron ellos á Jeremías, é hiciéronlo echar en la mazmorra de Malchîas hijo de Amelech, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron á Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y hundióse Jeremías en el cieno.
387Y oyendo Ebed-melec, hombre etiope, eunuco que estaba en casa del rey, que habían puesto á Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey á la puerta de Benjamín,
388Ebed-melec salió de la casa del rey, y habló al rey, diciendo:
389Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con Jeremías profeta, al cual hicieron echar en la mazmorra; porque allí se morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.
3810Entonces mandó el rey al mismo Ebed-melec Etiope, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar á Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera.
3811Y tomó Ebed-melec en su poder hombres, y entró á la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos, traídos, viejos, y andrajosos, y echólos á Jeremías con sogas en la mazmorra.
3812Y dijo Ebed-melec Etiope á Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos, traídos, y rotos, bajo los sobacos de tus brazos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías.
3813De este modo sacaron á Jeremías con sogas, y subiéronlo de la mazmorra; y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
3814Después envió el rey Sedechîas, é hizo traer á sí á Jeremías profeta á la tercera entrada que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el rey á Jeremías: Pregúntote una palabra, no me encubras ninguna cosa.
3815Y Jeremías dijo á Sedechîas: Si te lo denunciare, ¿no es verdad que me matarás? y si te diere consejo, no has de escucharme.
3816Y juró el rey Sedechîas en secreto á Jeremías, diciendo: Vive Jehová que nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu alma.
3817Entonces dijo Jeremías á Sedechîas: Así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si salieres luego á los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta á fuego; y vivirás tú y tu casa:
3818Mas si no salieres á los príncipes del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los Caldeos, y la pondrán á fuego, y tú no escaparás de sus manos.
3819Y dijo el rey Sedechîas á Jeremías: Témome á causa de los Judíos que se han adherido á los Caldeos, que no me entreguen en sus manos y me escarnezcan.
3820Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y tendrás bien, y vivirá tu alma.
3821Mas si no quisieres salir, esta es la palabra que me ha mostrado Jehová:
3822Y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá, serán sacadas á los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y prevalecido contra ti tus amigos; atollaron en el cieno tus pies, se volvieron atrás.
3823Sacarán pues, todas tus mujeres y tus hijos á los Caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que por mano del rey de Babilonia serás preso, y á esta ciudad quemará á fuego.
3824Y dijo Sedechîas á Jeremías: Nadie sepa estas palabras, y no morirás.
3825Y si los príncipes oyeren que yo he hablado contigo, y vinieren á ti y te dijeren: Decláranos ahora qué hablaste con el rey, no nos lo encubras, y no te mataremos; asimismo qué te dijo el rey;
3826Les dirás: Supliqué al rey que no me hiciese tornar á casa de Jonathán porque no me muriese allí.
3827Y vinieron luego todos los príncipes á Jeremías, y preguntáronle: y él les respondió conforme á todo lo que el rey le había mandado. Con esto se dejaron de él, porque el negocio no se había oído.
3828Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel hasta el día que fué tomada Jerusalem; y allí estaba cuando Jerusalem fué tomada.
391EN el noveno año de Sedechîas rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalem, y cercáronla.
392Y en el undécimo año de Sedechîas, en el mes cuarto, á los nueve del mes, fué rota la ciudad;
393Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron á la puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsechim, y Rabsaris, Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.
394Y fué que viéndolos Sedechîas, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron, y saliéronse de noche de la ciudad por el camino de la huerta del rey, por la puerta entre los dos muros: y salió el rey por el camino del desierto.
395Mas el ejército de los Caldeos los siguió, y alcanzaron á Sedechîas en los llanos de Jericó; y tomáronle, é hiciéronle subir á Nabucodonosor rey de Babilonia, á Ribla, en tierra de Hamath, y sentencióle.
396Y degolló el rey de Babilonia los hijos de Sedechîas á su presencia en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia á todos los nobles de Judá.
397Y sacó los ojos al rey Sedechîas, y aprisionóle con grillos para llevarle á Babilonia.
398Y los Caldeos pusieron á fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalem.
399Y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y los que se habían á él adherido, con todo el resto del pueblo que había quedado, trasportólos á Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia.
3910Empero Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo quedar en tierra de Judá del vulgo de los pobres que no tenían nada, y dióles entonces viñas y heredades.
3911Y Nabucodonosor había ordenado á Nabuzaradán capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo:
3912Tómale, y mira por él, y no le hagas mal ninguno; antes harás con él como él te dijere.
3913Envió por tanto Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán, Rabsaris, y Nergal-sarezer, y Rabmag, y todos los príncipes del rey de Babilonia;
3914Enviaron entonces, y tomaron á Jeremías del patio de la cárcel, y entregáronlo á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, para que lo sacase á casa: y vivió entre el pueblo.
3915Y había sido palabra de Jehová á Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo:
3916Ve, y habla á Ebed-melec Etiope, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traigo yo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y vendrán á ser en aquel día á presencia tuya.
3917Mas en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en mano de aquellos de quienes tú temes.
3918Porque ciertamente te libraré, y no caerás á cuchillo, sino que tu vida te será por despojo, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová.
401PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre toda la transmigración de Jerusalem y de Judá que iban cautivos á Babilonia.
402Tomó pues el capitán de la guardia á Jeremías, y díjole: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar;
403Y halo traído y hecho Jehová según que había dicho: porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.
404Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te está bien venir conmigo á Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te está bien venir conmigo á Babilonia, déjalo: mira, toda la tierra está delante de ti; ve á donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
405Y aun no se había él vuelto, cuando le dijo: Vuélvete á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo: ó ve á donde te pareciere más cómodo de ir. Y dióle el capitán de la guardia presentes y dones, y despidióle.
406Fuése entonces Jeremías á Gedalías hijo de Ahicam, á Mizpa, y moró con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
407Y como oyeron todos los príncipes del ejército que estaba por el campo, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto á Gedalías hijo de Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron trasportados á Babilonia;
408Vinieron luego á Gedalías en Mizpa, es á saber, Ismael hijo de Nethanías, y Johanán y Jonathán hijos de Carea, y Seraías hijo de Tanhumeth, y los hijos de Ephi Netophatita, y Jezanías hijo de Maachâti, ellos y su hombres.
409Y juróles Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, á ellos y á sus hombres, diciendo: No tengáis temor de servir á los Caldeos: habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y tendréis bien.
4010Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los Caldeos que vendrán á nosotros; mas vosotros, coged el vino, y el pan, y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.
4011Asimismo todos los Judíos que estaban en Moab, y entre los hijos de Ammón, y en Edom, y los que estaban en todas las tierras, cuando oyeron decir como el rey de Babilonia había dejado algunos en la Judea, y que había puesto sobre ellos á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán,
4012Todos estos Judíos tornaron entonces de todas las partes adonde habían sido echados, y vinieron á tierra de Judá, á Gedalías en Mizpa; y cogieron vino y muy muchos frutos.
4013Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el campo, vinieron á Gedalías en Mizpa,
4014Y dijéronle: ¿No sabes de cierto como Baalis, rey de los hijos de Ammón, ha enviado á Ismael hijo de Nethanías, para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no los creyó.
4015Entonces Johanán hijo de Carea habló á Gedalías en secreto, en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora, y heriré á Ismael hijo de Nethanías, y hombre no lo sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los Judíos que se han recogido á ti se derramarán, y perecerá el resto de Judá?
4016Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo á Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque falso es lo que tú dices de Ismael.
411Y ACONTECIO en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Nethanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, á Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa.
412Y levantóse Ismael hijo de Nethanías, y los diez hombres que con él estaban, é hirieron á cuchillo á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, matando así á aquel á quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
413Asimismo hirió Ismael á todos los Judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y á los soldados Caldeos que allí se hallaron.
414Sucedió además, un día después que mató á Gedalías, cuando nadie lo sabía aún,
415Que venían unos hombres de Sichêm y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar á la casa de Jehová.
416Y de Mizpa salióles al encuentro, llorando, Ismael hijo de Nethanías: y aconteció que como los encontró, díjoles: Venid á Gedalías, hijo de Ahicam.
417Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael hijo de Nethanías los degolló, y echólos en medio de un aljibe, él y los hombres que con él estaban.
418Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron á Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y dejólos, y no los mató entre sus hermanos.
419Y el aljibe en que echó Ismael todos los cuerpos de los hombres que hirió por causa de Gedalías, era el mismo que había hecho el rey Asa por causa de Baasa, rey de Israel: llenólo de muertos Ismael, hijo de Nethanías.
4110Después llevó Ismael cautivo á todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa; á las hijas del rey, y á todo el pueblo que en Mizpa había quedado, el cual había Nabuzaradán capitán de la guardia encargado á Gedalías hijo de Ahicam. Llevólos pues cautivos Ismael hijo de Nethanías, y se fué para pasarse á los hijos de Ammón.
4111Y oyó Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Nethanías.
4112Entonces tomaron todos los hombres, y fueron á pelear con Ismael hijo de Nethanías, y halláronlo junto á Aguas-muchas, que es en Gabaón.
4113Y aconteció que como todo el pueblo que estaba con Ismael vió á Johanán hijo de Carea, y á todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, se alegraron.
4114Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, tornáronse, y volvieron, y fuéronse á Johanán hijo de Carea.
4115Mas Ismael hijo de Nethanías se escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fué á los hijos de Ammón.
4116Y Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que con él estaban, tomaron todo el resto del pueblo que habían recobrado de Ismael hijo de Nethanías, de Mizpa, después que hirió á Gedalías hijo de Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanán había hecho tornar de Gabaón;
4117Y fueron y habitaron en Geruth-chimham, que es cerca de Bethlehem, á fin de partir y meterse en Egipto,
4118Por causa de los Caldeos: porque temían de ellos, por haber herido Ismael hijo de Nethanías á Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
421Y LLEGARONSE todos los oficiales de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, y Jezanías hijo de Osaía, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
422Y dijeron á Jeremías profeta: Caiga ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros á Jehová tu Dios, por todo este resto, (pues hemos quedado unos pocos de muchos, como nos ven tus ojos,)
423Para que Jehová tu Dios nos enseñe camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.
424Y Jeremías profeta les dijo: Ya he oído. He aquí que voy á orar á Jehová vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere, os enseñaré: no os reservaré palabra.
425Y ellos dijeron á Jeremías: Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme á todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare á nosotros.
426Ora sea bueno, ora malo, á la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo á la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien.
427Y aconteció que al cabo de diez días fué palabra de Jehová á Jeremías.
428Y llamó á Johanán hijo de Carea, y á todos los oficiales de la gente de guerra que con él estaban, y á todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
429Y díjoles: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para que hiciese caer vuestros ruegos en su presencia:
4210Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré: porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.
4211No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano:
4212Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará tornar á vuestra tierra.
4213Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así á la voz de Jehová vuestro Dios,
4214Y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos:
4215Ahora por eso, oid la palabra de Jehová, reliquias de Judá: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
4216Será que el cuchillo que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
4217Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán á cuchillo, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
4218Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalem, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.
4219Jehová habló sobre vosotros, oh reliquias de Judá: No entréis en Egipto: sabed por cierto que os aviso hoy.
4220¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? porque vosotros me enviasteis á Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros á Jehová nuestro Dios; y conforme á todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y lo pondremos por obra.
4221Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido á la voz de Jehová vuestro Dios, ni á todas las cosas por las cuales me envió á vosotros.
4222Ahora pues sabed de cierto que á cuchillo, y de hambre y pestilencia, moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.
431Y ACONTECIO que como Jeremías acabó de hablar á todo el pueblo todas las palabras de Jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le había enviado á ellos mismos,
432Dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron á Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto á peregrinar allí.
433Sino que Baruch hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los Caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar á Babilonia.
434No obedeció pues Johanán hijo de Carea, y todos los oficiales de la gente de guerra, y todo el pueblo, á la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá;
435Antes tomó Johanán hijo de Carea, y todos los oficiales de la gente de guerra, á todo el resto de Judá, que de todas las gentes adonde habían sido echados habían vuelto para morar en tierra de Judá:
436A hombres, y mujeres, y niños, y á las hijas del rey, y á toda alma que había dejado Nabuzaradán capitán de la guardia con Gedalías hijo de Ahicam hijo de Saphán, y á Jeremías profeta, y á Baruch hijo de Nerías;
437Y entraron en tierra de Egipto; porque no obedecieron á la voz de Jehová: y llegaron hasta Taphnes.
438Y fué palabra de Jehová á Jeremías en Taphnes, diciendo:
439Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en un horno de ladrillos que está á la puerta de la casa de Faraón en Taphnes, á vista de hombres Judíos;
4310Y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo envío, y tomaré á Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y tenderá su dosel sobre ellas.
4311Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que á muerte, á muerte, y los que á cautiverio, á cautiverio, y los que á cuchillo, á cuchillo.
4312Y pondré fuego á las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y á ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se viste su capa, y saldrá de allá en paz.
4313Además, quebrará las estatuas de Beth-semes, que es en tierra de Egipto, y las casas de los dioses de Egipto quemará á fuego.
441PALABRA que fué á Jeremías acerca de todos los Judíos que moraban en la tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Taphnes, y en Noph, y en tierra de Pathros, diciendo:
442Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalem y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador;
443A causa de la maldad de ellos que cometieron para hacerme enojar, yendo á ofrecer sahumerios, honrando dioses ajenos que ellos no habían conocido, vosotros, ni vuestros padres.
444Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
445Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer sahumerios á dioses ajenos.
446Derramóse por tanto mi saña y mi furor, y encendióse en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, y tornáronse en soledad y en destrucción, como hoy.
447Ahora pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, niño y mamante, de en medio de Judá, sin que os quede residuo alguno;
448Haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo sahumerios á dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio á todas las gentes de la tierra?
449¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus mujeres, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en tierra de Judá y en las calles de Jerusalem?
4410No se han morigerado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
4411Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro en vosotros para mal, y para destruir á todo Judá.
4412Y tomaré el resto de Judá que pusieron sus rostros para entrar en tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos, caerán á cuchillo, serán consumidos de hambre, á cuchillo y hambre morirán desde el más pequeño hasta el mayor; y serán por juramento, y por espanto, y por maldición, y por oprobio.
4413Pues visitaré á los que moran en tierra de Egipto, como visité á Jerusalem, con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia.
4414Y del resto de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver á la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí: porque no volverán sino los que escaparen.
4415Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido sahumerios á dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Pathros, respondieron á Jeremías, diciendo:
4416La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no oímos de ti:
4417Antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalem, y fuimos hartos de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
4418Mas desde que cesamos de ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y de derramarle libaciones, nos falta todo, y á cuchillo y á hambre somos consumidos.
4419Y cuando ofrecimos sahumerios á la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿hicímosle nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin nuestros maridos?
4420Y habló Jeremías á todo el pueblo, á los hombres y á las mujeres, y á todo el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
4421¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido á su memoria el sahumerio que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalem, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la tierra?
4422Y no pudo sufrir más Jehová á causa de la maldad de vuestras obras, á causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fué en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
4423Porque ofrecisteis sahumerios, y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis á la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios: por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como hoy.
4424Y dijo Jeremías á todo el pueblo, y á todas las mujeres: Oid palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto:
4425Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres proferisteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer sahumerios á la reina del cielo y de derramarle libaciones: confirmáis á la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
4426Por tanto, oid palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre Judío, diciendo: Vive el Señor Jehová.
4427He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto, serán consumidos á cuchillo y de hambre, hasta que perezcan del todo.
4428Y los que escaparen del cuchillo, volverán de tierra de Egipto á tierra de Judá, pocos hombres; sabrán pues todas las reliquias de Judá, que han entrado en Egipto á morar allí la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, ó la suya.
4429Y esto tendréis por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.
4430Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego á Farón Hophra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, como entregué á Sedechîas rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo, y que buscaba su alma.
451PALABRA que habló Jeremías profeta á Baruch hijo de Nerías, cuando escribía en el libro estas palabras de boca de Jeremías, el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:
452Así ha dicho Jehová Dios de Israel, á ti, oh Baruch:
453Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porque me ha añadido Jehová tristeza sobre mi dolor; trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.
454Así le has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco los que planté, y toda esta tierra.
455¿Y tú buscas para ti grandezas? No busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová, y á ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde fueres.
461PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta, contra las gentes.
462En orden á Egipto: contra el ejército de Faraón Nechâo rey de Egipto, que estaba cerca del río Eufrates en Carchêmis, al cual hirió Nabucodonosor rey de Babilonia el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá.
463Aparejad escudo y pavés, y venid á la guerra.
464Uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con capacetes; limpiad las lanzas, vestíos de lorigas.
465¿Por qué los vi medrosos, tornando atrás? y sus valientes fueron deshechos, y huyeron á más huir sin volver á mirar atrás: miedo de todas partes, dice Jehová.
466No huya el ligero, ni el valiente escape; al aquilón junto á la ribera del Eufrates tropezaron y cayeron.
467¿Quién es éste que como río sube, y cuyas aguas se mueven como ríos?
468Egipto como río se hincha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré la ciudad y los que en ella moran.
469Subid, caballos, y alborotaos, carros; y salgan los valientes: los de Cus y los de Phut que toman escudo, y los de Lut que toman y entesan arco.
4610Mas ese día será á Jehová Dios de los ejércitos día de venganza, para vengarse de sus enemigos: y la espada devorará y se hartará, y se embriagará de la sangre de ellos: porque matanza será á Jehová, Dios de los ejércitos, en tierra del aquilón junto al río Eufrates.
4611Sube á Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto: por demás multiplicarás medicinas; no hay cura para ti.
4612Las gentes oyeron tu afrenta, y tu clamor hinchió la tierra: porque fuerte se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos.
4613Palabra que habló Jehová á Jeremías profeta acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
4614Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol: haced saber también en Noph y en Taphnes; decid: Para, y apercíbete; porque espada ha de devorar tu comarca.
4615¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? no se pudo tener, porque Jehová lo rempujó.
4616Multiplicó los caídos, y cada uno cayó sobre su compañero, y dijeron: Levántate y volvámonos á nuestro pueblo, y á la tierra de nuestro nacimiento, de delante de la espada vencedora.
4617Allí gritaron: Faraón rey de Egipto, rey de revuelta: dejó pasar el tiempo señalado.
4618Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en la mar, así vendrá.
4619Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto; porque Noph será por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.
4620Becerra hermosa Egipto; mas viene destrucción, del aquilón viene.
4621Sus soldados también en medio de ella como engordados becerros: que también ellos se volvieron huyeron todos sin pararse: porque vino sobre ellos el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación.
4622Su voz saldrá como de serpiente; porque con ejército vendrán, y con hachas vienen á ella como cortadores de leña.
4623Cortaron su bosque, dice Jehová, porque no podrán ser contados; porque serán más que langostas, ni tendrán número.
4624Avergonzóse la hija de Egipto; entregada será en mano del pueblo del aquilón.
4625Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo visito el pueblo de Amón de No, y á Faraón y á Egipto, y á sus dioses y á sus reyes; así á Faraón como á los que en él confían.
4626Y entregarélos en mano de los que buscan su alma, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus siervos: mas después será habitada como en los días pasados, dice Jehová.
4627Y tú no temas, siervo mío Jacob, y no desmayes, Israel; porque he aquí que yo te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quien lo espante.
4628Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová; porque yo soy contigo: porque haré consumación en todas las gentes á las cuales te habré echado; mas en ti no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.
471PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta acerca de los Palestinos, antes que Faraón hiriese á Gaza.
472Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del aquilón, y tornaranse en torrente, é inundarán la tierra y su plenitud, ciudades y moradores de ellas; y los hombres clamarán, y aullará todo morador de la tierra.
473Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no miraron á los hijos por la flaqueza de las manos;
474A causa del día que viene para destrucción de todos los Palestinos, para talar á Tiro, y á Sidón, á todo ayudador que quedó vivo: porque Jehová destruirá á los Palestinos, al resto de la isla de Caphtor.
475Sobre Gaza vino mesadura, Ascalón fué cortada, y el resto de su valle: ¿hasta cuándo te arañarás?
476Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo no reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiega.
477¿Cómo reposarás? pues que Jehová lo ha enviado contra Ascalón, y á la ribera de la mar, allí lo puso.
481ACERCA de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! que fué destruída, fué avergonzada; Chîriathaim fué tomada; fué confusa Misgab, y desmayó.
482No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las gentes. También tú, Madmén, serás cortada, espada irá tras ti.
483¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento!
484Moab fué quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños.
485Porque á la subida de Luhith con lloro subirá el que llora; porque á la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
486Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.
487Pues por cuanto confiaste en tus haciendas, en tus tesoros, tú también serás tomada: y Chêmos saldrá en cautiverio, los sacerdotes y sus príncipes juntamente.
488Y vendrá destruidor á cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará: arruinaráse también el valle, y será destruída la campiña, como ha dicho Jehová.
489Dad alas á Moab, para que volando se vaya; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador.
4810Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere su cuchillo de la sangre.
4811Quieto estuvo Moab desde su mocedad, y sobre sus heces ha estado él reposado, y no fué trasegado de vaso en vaso, ni nunca fué en cautiverio: por tanto quedó su sabor en él, y su olor no se ha trocado.
4812Por eso, he aquí que vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasportadores que lo harán trasportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.
4813Y avergonzaráse Moab de Chêmos, á la manera que la casa de Israel se avergonzó de Beth-el, su confianza.
4814¿Cómo diréis: Somos valientes, y robustos hombres para la guerra?
4815Destruído fué Moab, y sus ciudades asoló, y sus escogidos mancebos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
4816Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho.
4817Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¿Cómo se quebró la vara de fortaleza, el báculo de hermosura?
4818Desciende de la gloria, siéntate en seco, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, disipó tus fortalezas.
4819Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer: pregunta á la que va huyendo, y á la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido?
4820Avergonzóse Moab, porque fué quebrantado: aullad y clamad: denunciad en Arnón que Moab es destruído.
4821Y que vino juicio sobre la tierra de la campiña; sobre Holón, y sobre Jahzah, y sobre Mephaath,
4822Y sobre Dibón, y sobre Nebo, y sobre Beth-diblathaim,
4823Y sobre Chîriathaim, y sobre Beth-gamul, y sobre Beth-meon,
4824Y sobre Chêrioth, y sobre Bosra, y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca.
4825Cortado es el cuerno de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
4826Embriagadlo, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por escarnio.
4827¿Y no te fué á ti Israel por escarnio, como si lo tomaran entre ladrones? porque desde que de él hablaste, tú te has movido.
4828Desamparad las ciudades, y habitad en peñascos, oh moradores de Moab; y sed como la paloma que hace nido detrás de la boca de la caverna.
4829Oído hemos la soberbia de Moab, que es muy soberbio: su hinchazón y su orgullo, y su altivez y la altanería de su corazón.
4830Yo conozco, dice Jehová, su cólera; mas no tendrá efecto: sus mentiras no han de aprovechar le.
4831Por tanto yo aullaré sobre Moab, y sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombres de Kir-heres gemiré.
4832Con lloro de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma: tus sarmientos pasaron la mar, llegaron hasta la mar de Jazer: sobre tu agosto y sobre tu vendimia vino destruidor.
4833Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos labrados, y de la tierra de Moab: y haré cesar el vino de los lagares: no pisarán con canción; la canción no será canción.
4834El clamor, desde Hesbón hasta Eleale; hasta Jaaz dieron su voz: desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años: porque también las aguas de Nimrin serán destruídas.
4835Y haré cesar de Moab, dice Jehová, quien sacrifique en altar, y quien ofrezca sahumerio á sus dioses.
4836Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón á modo de flautas por los hombres de Kir-heres: porque perecieron las riquezas que había hecho.
4837Porque en toda cabeza habrá calva, y toda barba será raída; sobre todas manos rasguños, y sacos sobre todos los lomos.
4838Sobre todas las techumbres de Moab y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté á Moab como á vaso que no agrada, dice Jehová.
4839Aullad: ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡cómo volvió la cerviz Moab, y fué avergonzado! Y fué Moab en escarnio y en espanto á todos los que están en sus alrededores.
4840Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas á Moab.
4841Tomadas son las ciudades, y tomadas son las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.
4842Y Moab será destruído para dejar de ser pueblo: porque se engrandeció contra Jehová.
4843Miedo y hoyo y lazo sobre ti, oh morador de Moab, dice Jehová.
4844El que huyere del miedo, caerá en el hoyo; y el que saliere del hoyo, será preso del lazo: porque yo traeré sobre él, sobre Moab, año de su visitación, dice Jehová.
4845A la sombra de Hesbón se pararon los que huían de la fuerza; mas salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sihón, y quemó el rincón de Moab, y la mollera de los hijos revoltosos.
4846¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Chêmos: porque tus hijos fueron presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio.
4847Empero haré tornar el cautiverio de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab.
491DE los hijos de Ammón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos á Gad, y su pueblo habitó en sus ciudades?
492Por tanto, he aquí vienen días, ha dicho Jehová, en que haré oir en Rabba de los hijos de Ammón clamor de guerra; y será puesta en montón de asolamiento, y sus ciudades serán puestas á fuego, é Israel tomará por heredad á los que los tomaron á ellos, ha dicho Jehová.
493Aulla, oh Hesbón, porque destruída es Hai; clamad, hijas de Rabba, vestíos de sacos, endechad, y rodead por los vallados, porque el rey de ellos fué en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.
494¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?
495He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor Jehová de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno en derechura de su rostro, y no habrá quien recoja al errante.
496Y después de esto haré tornar la cautividad de los hijos de Ammón, dice Jehová.
497De Edom. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿ha perecido el consejo en los sabios? ¿corrompióse su sabiduría?
498Huid, volveos, escondeos en simas para estar, oh moradores de Dedán; porque el quebrantamiento de Esaú traeré sobre él, al tiempo que lo tengo de visitar.
499Si vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarán rebuscos? Si ladrones de noche, tomarán lo que hubieren menester.
4910Mas yo desnudaré á Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconderse: será destruída su simiente, y sus hermanos, y sus vecinos; y no será.
4911Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.
4912Porque así ha dicho Jehová: He aquí que los que no estaban condenados á beber del cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que de cierto beberás.
4913Porque por mí he jurado, dice Jehová, que en asolamiento, en oprobio, en soledad, y en maldición, será Bosra; y todas su ciudades serán en asolamientos perpetuos.
4914La fama oí, que de Jehová había sido enviado mensajero á las gentes, diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos á la batalla.
4915Porque he aquí que pequeño te he puesto entre las gentes, menospreciado entre los hombres.
4916Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.
4917Y será Edom en asolamiento: todo aquel que pasare por ella se espantará, y silbará sobre todas sus plagas.
4918Como el trastornamiento de Sodoma y de Gomorra, y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.
4919He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y robusta; porque muy pronto harélo correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante á mí? ¿y quién me emplazará? ¿y quién será aquel pastor que me podrá resistir?
4920Por tanto, oíd el consejo de Jehová, que ha acordado sobre Edom; y sus pensamientos, que ha resuelto sobre los moradores de Temán. Ciertamente los más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.
4921Del estruendo de la caída de ellos la tierra tembló, y el grito de su voz se oyó en el mar Bermejo.
4922He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas sobre Bosra: y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias.
4923Acerca de Damasco. Confundióse Hamath, y Arphad, porque oyeron malas nuevas: derritiéronse en aguas de desmayo, no pueden sosegarse.
4924Desmayóse Damasco, volvióse para huir, y tomóle temblor: angustia y dolores le tomaron, como de mujer que está de parto.
4925¡Cómo dejaron á la ciudad de alabanza, ciudad de mi gozo!
4926Por tanto, sus mancebos caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día, ha dicho Jehová de los ejércitos.
4927Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de Ben-hadad.
4928De Cedar y de los reinos de Hasor, los cuales hirió Nabucodonosor rey de Babilonia. Así ha dicho Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid los hijos de oriente.
4929Sus tiendas y su ganados tomarán: sus cortinas, y todos sus vasos, y sus camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.
4930Huid, trasponeos muy lejos, meteos en simas para estar, oh moradores de Hasor, dice Jehová; porque tomó consejo contra vosotros Nabucodonosor rey de Babilonia, y contra vosotros ha formado designio.
4931Levantaos, subid á gente pacífica, que vive confiadamente, dice Jehová, que ni tienen puertas ni cerrojos, que viven solitarios.
4932Y serán sus camellos por presa, y la multitud de sus ganados por despojo; y esparcirélos por todos vientos, echados hasta el postrer rincón; y de todos sus lados les traeré su ruina, dice Jehová.
4933Y Hasor será morada de chacales, soledad para siempre: ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre.
4934Palabra de Jehová que fué á Jeremías profeta acerca de Elam, en el principio del reinado de Sedechîas rey de Judá, diciendo:
4935Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo quiebro el arco de Elam, principio de su fortaleza.
4936Y traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y aventarélos á todos estos vientos; ni habrá gente adonde no vengan extranjeros de Elam.
4937Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su alma; y traeré sobre ellos mal, y el furor de mi enojo, dice Jehová; y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe.
4938Y pondré mi silla en Elam, y destruiré de allí rey y príncipe, dice Jehová.
4939Mas acontecerá en lo postrero de los días, que haré tornar la cautividad de Elam, dice Jehová.
501PALABRA que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los Caldeos, por mano de Jeremías profeta.
502Denunciad en las gentes, y haced saber; levantad también bandera: publicad, y no encubráis: decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodach; confundidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.
503Porque subió contra ella gente del aquilón, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more: moviéronse, se fueron.
504En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; é irán andando y llorando, y buscarán á Jehová su Dios.
505Preguntarán por el camino de Sión, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntaos á Jehová con pacto eterno, que jamás se ponga en olvido.
506Ovejas perdidas fueron mi pueblo: sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron: anduvieron de monte en collado, olvidáronse de sus majadas.
507Todos los que los hallaban, los comían; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron á Jehová morada de justicia, á Jehová, esperanza de sus padres.
508Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los Caldeos, y sed como los mansos delante del ganado.
509Porque he aquí que yo suscito y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del aquilón; y desde allí se aparejarán contra ella, y será tomada: sus flechas como de valiente diestro, que no se tornará en vano.
5010Y la Caldea será para presa: todos los que la saquearen, saldrán hartos, dice Jehová.
5011Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os henchisteis como becerra de renuevos, y relinchasteis como caballos;
5012Vuestra madre se avergonzó mucho, afrentóse la que os engendró; he aquí será la postrera de las gentes: desierto, sequedad, y páramo.
5013Por la ira de Jehová no será habitada, sino que asolada será toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.
5014Apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas: porque pecó contra Jehová.
5015Gritad contra ella en derredor; dió su mano; caído han sus fundamentos, derribados son sus muros; porque venganza es de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.
5016Talad de Babilonia sembrador, y el que tiene hoz en tiempo de la siega: delante de la espada opresora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra.
5017Ganado descarriado es Israel; leones lo amontonaron: el rey de Asiria lo devoró el primero; este Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó el postrero.
5018Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo visito al rey de Babilonia y á su tierra como visité al rey de Asiria.
5019Y volveré á traer á Israel á su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basán; y en el monte de Ephraim y de Galaad se hartará su alma.
5020En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no parecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán: porque perdonaré á los que yo hubiere dejado.
5021Sube contra la tierra de Merathaim, contra ella, y contra los moradores de Pekod: destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme á todo lo que yo te he mandado.
5022Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande.
5023¡Cómo fué cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se tornó Babilonia en desierto entre las gentes!
5024Púsete lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste: fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste á Jehová.
5025Abrió Jehová tu tesoro, y sacó los vasos de su furor: porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los Caldeos.
5026Venid contra ella desde el cabo de la tierra: abrid sus almacenes: hacedla montones, y destruidla: no le queden reliquias.
5027Matad todos sus novillos; vayan al matadero: ¡ay de ellos! que venido es su día, el tiempo de su visitación.
5028Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar las nuevas en Sión de la venganza de Jehová nuestro Dios, de la venganza de su templo.
5029Haced juntar sobre Babilonia flecheros, á todos los que entesan arco; asentad campo sobre ella alrededor; no escape de ella ninguno: pagadle según su obra; conforme á todo lo que ella hizo, haced con ella: porque contra Jehová se ensoberbeció, contra el Santo de Israel.
5030Por tanto sus mancebos caerán es sus plazas, y todos su hombres de guerra serán talados en aquel día, dice Jehová.
5031He aquí yo contra ti, oh soberbio, dice el Señor Jehová de los ejércitos: porque tu día es venido, el tiempo en que te visitaré.
5032Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante: y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.
5033Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente: y todos los que los tomaron cautivos, se los retuvieron; no los quisieron soltar.
5034El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre: de cierto abogará la causa de ellos, para hacer quietar la tierra, y turbar los moradores de Babilonia.
5035Cuchillo sobre los Caldeos, dice Jehová, y sobre los moradores de Babilonia, y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.
5036Cuchillo sobre los adivinos, y se atontarán; cuchillo sobre sus valientes, y serán quebrantados.
5037Cuchillo sobre sus caballos, y sobre sus carros, y sobre todo el vulgo que está en medio de ella, y serán como mujeres: cuchillo sobre sus tesoros, y serán saqueados.
5038Sequedad sobre sus aguas, y secaránse: porque tierra es de esculturas, y en ídolos enloquecen.
5039Por tanto, allí morarán bestias monteses con lobos, morarán también en ella pollos de avestruz: y no más será poblada para siempre, ni se habitará de generación en generación.
5040Como en el trastornamiento de Dios á Sodoma y á Gomorra y á sus ciudades vecinas, dice Jehová, no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.
5041He aquí viene un pueblo del aquilón; y una nación grande, y muchos reyes se levantarán de los lados de la tierra.
5042Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz sonará como la mar, y montarán sobre caballos: apercibirse han como hombre á la pelea, contra ti, oh hija de Babilonia.
5043Oyó su fama el rey de Babilonia, y sus manos se descoyuntaron: angustia le tomó, dolor como de mujer de parto.
5044He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán á la morada fuerte: porque muy pronto le haré correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré: porque ¿quién es semejante á mí? ¿y quién me emplazará? ¿ó quién será aquel pastor que me podrá resistir?
5045Por tanto, oid el consejo de Jehová, que ha acordado sobre Babilonia, y sus pensamientos que ha formado sobre la tierra de los Caldeos: Ciertamente los más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.
5046Del grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las gentes.
511ASI ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto sobre Babilonia, y sobre sus moradores que se levantan contra mí, un viento destruidor.
512Y enviaré á Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra; porque serán contra ella de todas partes en el día del mal.
513Diré al flechero que entesa su arco, y al que se pone orgulloso con su loriga: No perdonéis á sus mancebos, destruid todo su ejército.
514Y caerán muertos en la tierra de los Caldeos, y alanceados en sus calles.
515Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque su tierra fué llena de pecado contra el Santo de Israel.
516Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, porque no perezcáis á causa de su maldad: porque el tiempo es de venganza de Jehová; darále su pago.
517Vaso de oro fué Babilonia en la mano de Jehová, que embriaga toda la tierra: de su vino bebieron las gentes; aturdiéronse por tanto las naciones.
518En un momento cayó Babilonia, y despedazóse: aullad sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sanará.
519Curamos á Babilonia, y no ha sanado: dejadla, y vámonos cada uno á su tierra; porque llegado ha hasta el cielo su juicio, y alzádose hasta las nubes.
5110Jehová sacó á luz nuestras justicias: venid, y contemos en Sión la obra de Jehová nuestro Dios.
5111Limpiad las saetas, embrazad los escudos: despertado ha Jehová el espíritu de los reyes de Media; porque contra Babilonia es su pensamiento para destruirla; porque venganza es de Jehová, venganza de su templo.
5112Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas, disponed celadas; porque deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto lo que ha dicho sobre los moradores de Babilonia.
5113La que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, venido ha tu fin, la medida de tu codicia.
5114Jehová de los ejércitos juró por su vida, diciendo: Yo te llenaré de hombres como de langostas, y levantarán contra ti gritería.
5115El es el que hizo la tierra con su fortaleza, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con inteligencia;
5116El que da con su voz muchedumbre de aguas del cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus tesoros.
5117Todo hombre se ha infatuado y es sin ciencia: avergüénzase todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene espíritu.
5118Vanidad son, obra de irrisiones; en el tiempo de su visitación perecerán.
5119No es como ellos la parte de Jacob: porque él es el Formador de todo; é Israel es la vara de su heredad: Jehová de los ejércitos es su nombre.
5120Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré gentes, y por medio de ti desharé reinos;
5121Y por tu medio quebrantaré caballos y sus cabalgadores, y por medio de ti quebrantaré carros y los que en ellos suben;
5122Asimismo por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y mozos, y por tu medio quebrantaré mancebos y vírgenes:
5123También quebrantaré por medio de ti al pastor y á su manada: quebrantaré por tu medio á labradores y sus yuntas; y duques y príncipes quebrantaré por medio de ti.
5124Y pagaré á Babilonia y á todos los moradores de Caldea, todo el mal de ellos que hicieron en Sión delante de vuestros ojos, dice Jehová.
5125He aquí yo contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las peñas, y te tornaré monte quemado.
5126Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuos asolamientos serás, ha dicho Jehová.
5127Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, apercibid gentes contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Minni, y de Aschênaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas.
5128Apercibid contra ella gentes; á reyes de Media, á sus capitanes, y á todos sus príncipes, y á toda la tierra de su señorío.
5129Y temblará la tierra, y afligiráse; porque confirmado es contra Babilonia todo el pensamiento de Jehová, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y que no haya morador.
5130Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, estuviéronse en sus fuertes: faltóles su fortaleza, tornáronse como mujeres: encendiéronse sus casas, quebráronse sus cerrojos.
5131Correo se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero, para noticiar al rey de Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes:
5132Y los vados fueron tomados, y los carrizos fueron quemados á fuego, y consternáronse los hombres de guerra.
5133Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es como parva; tiempo es ya de trillarla: de aquí á poco le vendrá el tiempo de la siega.
5134Comióme, desmenuzóme Nabucodonosor rey de Babilonia; paróme como vaso vacío, tragóme como dragón, hinchió su vientre de mis delicadezas, y echóme.
5135Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sión; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalem.
5136Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.
5137Y será Babilonia para montones, morada de chacales, espanto y silbo, sin morador.
5138A una rugirán como leones; como cachorros de leones bramarán.
5139En su calor les pondré sus banquetes; y haréles que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dice Jehová.
5140Hacerlos he traer como corderos al matadero, como carneros con cabritos.
5141¡Cómo fué presa Sesach, y fué tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo fué Babilonia por espanto entre las gentes!
5142Subió la mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fué cubierta.
5143Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.
5144Y visitaré á Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado: y no vendrán más á él gentes; y el muro de Babilonia caerá.
5145Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor de Jehová.
5146Y porque no desmaye vuestro corazón, y temáis á causa de la fama que se oirá por la tierra, en un año vendrá la fama, y después en otro año el rumor, y la violencia en la tierra, y el enseñoreador sobre el que enseñorea.
5147Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
5148Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia: porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dice Jehová.
5149Pues que Babilonia fué causa que cayesen muertos de Israel, también de Babilonia caerán muertos de toda la tierra.
5150Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengais; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalem.
5151Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta: confusión cubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los santuarios de la casa de Jehová.
5152Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que yo visitaré sus esculturas, y en toda su tierra gemirán los heridos.
5153Si subiese Babilonia al cielo, y si fortaleciere en lo alto su fuerza, de mí vendrán á ella destruidores, dice Jehová.
5154¡Sonido de grito de Babilonia, y quebrantamiento grande de la tierra de los Caldeos!
5155Porque Jehová destruye á Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo; y bramarán sus ondas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos:
5156Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron presos, el arco de ellos fué quebrado: porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga.
5157Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
5158Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será derribado enteramente, y sus altas puertas serán quemadas á fuego; y en vano trabajarán pueblos y gentes en el fuego, y se cansarán.
5159Palabra que envió Jeremías profeta á Seraías hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando iba con Sedechîas rey de Judá á Babilonia, el cuarto año de su reinado. Y era Seraías el principal camarero.
5160Escribió pues Jeremías en un libro todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas las palabras que están escritas contra Babilonia.
5161Y dijo Jeremías á Seraías: Cuando llegares á Babilonia, y vieres y leyeres todas estas cosas,
5162Dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de talar, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha de ser asolado.
5163Y será que cuando acabares de leer este libro, le atarás una piedra, y lo echarás en medio del Eufrates:
5164Y dirás: Así será anegada Babilonia, y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son las palabras de Jeremías.
521ERA Sedechîas de edad de veintiún años cuando comenzó á reinar, y reinó once años en Jerusalem. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.
522E hizo lo malo en los ojos de Jehová, conforme á todo lo que hizo Joacim.
523Y á causa de la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, fué el llegar á echarlos de su presencia: y rebelóse Sedechîas contra el rey de Babilonia.
524Aconteció por tanto á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á los diez días del mes, que vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su ejército, contra Jerusalem, y contra ella asentaron campo, y de todas partes edificaron contra ella baluartes.
525Y estuvo cercada la ciudad hasta el undécimo año del rey Sedechîas.
526En el mes cuarto, á los nueve del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo de la tierra.
527Y fué entrada la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y saliéronse de la ciudad de noche por el camino de postigo de entre los dos muros, que había cerca del jardín del rey, y fuéronse por el camino del desierto, estando aún los Caldeos junto á la ciudad alrededor.
528Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y alcanzaron á Sedechîas en los llanos de Jericó; y esparcióse de él todo su ejército.
529Entonces prendieron al rey, e hiciéronle venir al rey de Babilonia, á Ribla en tierra de Hamath, donde pronunció contra él sentencia.
5210Y degolló el rey de Babilonia á los hijos de Sedechîas delante de sus ojos, y también degolló á todos los príncipes de Judá en Ribla.
5211A Sedechîas empero sacó los ojos, y le aprisionó con grillos, é hízolo el rey de Babilonia llevar á Babilonia; y púsolo en la casa de la cárcel hasta el día en que murió.
5212Y en el mes quinto, á los diez del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.
5213Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y abrasó con fuego todo grande edificio.
5214Y todo el ejército de los Caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros de Jerusalem en derredor.
5215E hizo trasportar Nabuzaradán, capitán de la guardia, los pobres del pueblo, y toda la otra gente vulgar que en la ciudad habían quedado, y los fugitivos que se habían huído al rey de Babilonia, y todo el resto de la multitud vulgar.
5216Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para viñadores y labradores.
5217Y los Caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron todo el metal á Babilonia.
5218Lleváronse también los calderos, y los badiles, y los salterios, y las bacías, y los cazos, y todos los vasos de metal con que se servían.
5219Y las copas, é incensarios, y tazones, y ollas, y candeleros, y escudillas, y tazas: lo que de oro de oro, y lo que de plata de plata, se llevó el capitán de la guardia.
5220Las dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de las basas, que había hecho el rey Salomón en la casa de Jehová: no se podía pesar el metal de todos estos vasos.
5221Cuanto á las columnas, la altura de la columna era de dieciocho codos, y un hilo de doce codos la rodeaba: y su grueso era de cuatro dedos, y hueca.
5222Y el capitel de bronce que había sobre ella, era de altura de cinco codos, con una red y granadas en el capitel alrededor, todo de bronce; y lo mismo era lo de la segunda columna con sus granadas.
5223Había noventa y seis granadas en cada orden: todas ellas eran ciento sobre la red alrededor.
5224Tomó también el capitán de la guardia á Seraías principal sacerdote, y á Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas del atrio.
5225Y de la ciudad tomó un eunuco que era capitán sobre los hombres de guerra, y siete hombres de los continuos del rey, que se hallaron en al ciudad; y al principal secretario de la milicia, que revistaba el pueblo de la tierra para la guerra; y sesenta hombres del vulgo del país, que se hallaron dentro de la ciudad.
5226Tomólos pues Nabuzaradán, capitán de la guardia, y llevólos al rey de Babilonia á Ribla.
5227Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamath. Así fué Judá trasportado de su tierra.
5228Este es el pueblo que Nabucodonosor hizo trasportar: En el año séptimo, tres mil veintitrés Judíos:
5229En el año dieciocho hizo Nabudonosor, trasportar de Jerusalem ochocientas treinta y dos personas:
5230El año veintitrés de Nabucodonosor, trasportó Nabuzaradán capitán de la guardia, setecientas cuarenta y cinco personas de los Judíos: todas las personas fueron cuatro mil seiscientas.
5231Y acaeció que en el año treinta y siete de la cautividad de Joachîn rey de Judá, en el mes duodécimo, á los veinticinco del mes, Evil-merodach, rey de Babilonia, en el año primero de su reinado, alzó la cabeza de Joachîn rey de Judá y sacólo de la casa de la cárcel;
5232Y habló con él amigablemente, é hizo poner su silla sobre las sillas de los reyes que estaban con él en Babilonia.
5233Hízole mudar también los vestidos de su prisión, y comía pan delante de él siempre todos los días de su vida.
5234Y continuamente se le daba ración por el rey de Babilonia, cada cosa en su día por todos los de su vida, hasta el día de su muerte.