Share this page:  
 

Multilingual Scriptures

(Compare books in 2 different language versions of your choice)

Comparison Search:

Select Language version and font:
You can only select max. of two versions.
Book:
Chapter:
Verse:
---------
From: To:

Free Search:

Select Language version and font:
Enter search text:

Multilingual Scriptures Home » Spanish RV 1909 Bible » Proverbs

Spanish RV 1909 Bible
Chapter # Verse # Verse Detail
11LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
12Para entender sabiduría y doctrina; Para conocer las razones prudentes;
13Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad;
14Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura.
15Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;
16Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros.
17El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
18Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre:
19Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello.
110Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.
111Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente;
112Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima;
113Hallaremos riquezas de todas suertes, Henchiremos nuestras casas de despojos;
114Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa:
115Hijo mío, no andes en camino con ellos; Aparta tu pie de sus veredas:
116Porque sus pies correrán al mal, E irán presurosos á derramar sangre.
117Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave;
118Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, Y á sus almas tienden lazo.
119Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, La cual prenderá el alma de sus poseedores.
120La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas:
121Clama en los principales lugares de concurso; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:
122¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?
123Volveos á mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, Y os haré saber mis palabras.
124Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase;
125Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis:
126También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
127Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
128Entonces me llamarán, y no responderé; Buscarme han de mañana, y no me hallarán:
129Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová,
130Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía:
131Comerán pues del fruto de su camino, Y se hartarán de sus consejos.
132Porque el reposo de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará á perder.
133Mas el que me oyere, habitará confiadamente, Y vivirá reposado, sin temor de mal.
21HIJO mío, si tomares mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
22Haciendo estar atento tu oído á la sabiduría; Si inclinares tu corazón á la prudencia;
23Si clamares á la inteligencia, Y á la prudencia dieres tu voz;
24Si como á la plata la buscares, Y la escudriñares como á tesoros;
25Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
26Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
27El provee de sólida sabiduría á los rectos: Es escudo á los que caminan rectamente.
28Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos.
29Entonces entenderás justicia, juicio, Y equidad, y todo buen camino.
210Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere dulce á tu alma,
211El consejo te guardará, Te preservará la inteligencia:
212Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades;
213Que dejan las veredas derechas, Por andar en caminos tenebrosos;
214Que se alegran haciendo mal, Que se huelgan en las perversidades del vicio;
215Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus caminos.
216Para librarte de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras;
217Que desampara el príncipe de su mocedad, Y se olvida del pacto de su Dios.
218Por lo cual su casa está inclinada á la muerte, Y sus veredas hacia los muertos:
219Todos los que á ella entraren, no volverán, Ni tomarán las veredas de la vida.
220Para que andes por el camino de los buenos, Y guardes las veredas de los justos.
221Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella;
222Mas los impíos serán cortados de la tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
31HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos:
32Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán.
33Misericordia y verdad no te desamparen; Atalas á tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón:
34Y hallarás gracia y buena opinión En los ojos de Dios y de los hombres.
35Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia.
36Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
37No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal;
38Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos.
39Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos;
310Y serán llenas tus trojes con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
311No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; Ni te fatigues de su corrección:
312Porque al que ama castiga, Como el padre al hijo á quien quiere.
313Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia:
314Porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, Y sus frutos más que el oro fino.
315Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar á ella.
316Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda riquezas y honra.
317Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.
318Ella es árbol de vida á los que de ella asen: Y bienaventurados son los que la mantienen.
319Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia.
320Con su ciencia se partieron los abismos, Y destilan el rocío los cielos.
321Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo;
322Y serán vida á tu alma, Y gracia á tu cuello.
323Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará.
324Cuando te acostares, no tendrás temor; Antes te acostarás, y tu sueño será suave.
325No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere:
326Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de ser preso.
327No detengas el bien de sus dueños, Cuando tuvieres poder para hacerlo.
328No digas á tu prójimo: Ve, y vuelve, Y mañana te daré; Cuando tienes contigo qué darle.
329No intentes mal contra tu prójimo, Estando él confiado de ti.
330No pleitees con alguno sin razón, Si él no te ha hecho agravio.
331No envidies al hombre injusto, Ni escojas alguno de sus caminos.
332Porque el perverso es abominado de Jehová: Mas su secreto es con los rectos.
333La maldición de Jehová está en la casa del impío; Mas él bendecirá la morada de los justos.
334Ciertamente él escarnecerá á los escarnecedores, Y á los humildes dará gracia.
335Los sabios heredarán honra: Mas los necios sostendrán ignominia.
41OID, hijos, la doctrina de un padre, Y estad atentos para que conozcáis cordura.
42Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.
43Porque yo fuí hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre.
44Y él me enseñaba, y me decía: Mantenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás:
45Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
46No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.
47Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría: Y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
48Engrandécela, y ella te engrandecerá: Ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
49Adorno de gracia dará á tu cabeza: Corona de hermosura te entregará.
410Oye, hijo mío, y recibe mis razones; Y se te multiplicarán años de vida.
411Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar.
412Cuando anduvieres no se estrecharán tus pasos; Y si corrieres, no tropezarás.
413Ten el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.
414No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos.
415Desampárala, no pases por ella; Apártate de ella, pasa.
416Porque no duermen ellos, si no hicieren mal; Y pierden su sueño, si no han hecho caer.
417Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos.
418Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
419El camino de los impíos es como la oscuridad: No saben en qué tropiezan.
420Hijo mío, está atento á mis palabras; Inclina tu oído á mis razones.
421No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón.
422Porque son vida á los que las hallan, Y medicina á toda su carne.
423Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
424Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de labios.
425Tus ojos miren lo recto, Y tus párpados en derechura delante de ti.
426Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean ordenados.
427No te apartes á diestra, ni á siniestra: Aparta tu pie del mal.
51HIJO mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído;
52Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia.
53Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite;
54Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como cuchillo de dos filos.
55Sus pies descienden á la muerte; Sus pasos sustentan el sepulcro:
56Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida.
57Ahora pues, hijos, oidme, Y no os apartéis de las razones de mi boca.
58Aleja de ella tu camino, Y no te acerques á la puerta de su casa;
59Porque no des á los extraños tu honor, Y tus años á cruel;
510Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño;
511Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,
512Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión;
513Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y á los que me enseñaban no incliné mi oído!
514Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación.
515Bebe el agua de tu cisterna, Y los raudales de tu pozo.
516Derrámense por de fuera tus fuentes, En las plazas los ríos de aguas.
517Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.
518Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad.
519Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre.
520¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?
521Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas.
522Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y detenido será con las cuerdas de su pecado.
523El morirá por falta de corrección; Y errará por la grandeza de su locura.
61HIJO mío, si salieres fiador por tu amigo, Si tocaste tu mano por el extraño,
62Enlazado eres con las palabras de tu boca, Y preso con las razones de tu boca.
63Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
64No des sueño á tus ojos, Ni á tus párpados adormecimiento.
65Escápate como el corzo de la mano del cazador, Y como el ave de la mano del parancero.
66Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio;
67La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
68Prepara en el verano su comida Y allega en el tiempo de la siega su mantenimiento.
69Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
610Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo:
611Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre de escudo.
612El hombre malo, el hombre depravado, Anda en perversidad de boca;
613Guiña de sus ojos, habla con sus pies, Indica con sus dedos;
614Perversidades hay en su corazón, anda pensando mal en todo tiempo; Enciende rencillas.
615Por tanto su calamidad vendrá de repente; Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.
616Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
617Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
618El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
619El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.
620Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre:
621Atalos siempre en tu corazón, Enlázalos á tu cuello.
622Te guiarán cuando anduvieres; cuando durmieres te guardarán; Hablarán contigo cuando despertares.
623Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz; Y camino de vida las reprensiones de la enseñanza:
624Para que te guarden de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la extraña.
625No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos:
626Porque á causa de la mujer ramera es reducido el hombre á un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma del varón.
627¿Tomará el hombre fuego en su seno, Sin que sus vestidos se quemen?
628¿Andará el hombre sobre las brasas, Sin que sus pies se abrasen?
629Así el que entrare á la mujer de su prójimo; No será sin culpa cualquiera que la tocare.
630No tienen en poco al ladrón, cuando hurtare Para saciar su alma teniendo hambre:
631Empero tomado, paga las setenas, Da toda la sustancia de su casa.
632Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de entendimiento: Corrompe su alma el que tal hace.
633Plaga y vergüenza hallará; Y su afrenta nunca será raída.
634Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza.
635No tendrá respeto á ninguna redención; Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
71HIJO mío, guarda mis razones, Y encierra contigo mis mandamientos.
72Guarda mis mandamientos, y vivirás; Y mi ley como las niñas de tus ojos.
73Lígalos á tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.
74Di á la sabiduría: Tú eres mi hermana; Y á la inteligencia llama parienta:
75Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.
76Porque mirando yo por la ventana de mi casa, Por mi celosía,
77Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, Un mancebo falto de entendimiento,
78El cual pasaba por la calle, junto á la esquina de aquella, E iba camino de su casa,
79A la tarde del día, ya que oscurecía, En la oscuridad y tiniebla de la noche.
710Y he aquí, una mujer que le sale al encuentro Con atavío de ramera, astuta de corazón,
711Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;
712Unas veces de fuera, ó bien por las plazas, Acechando por todas las esquinas.
713Y traba de él, y bésalo; Desvergonzó su rostro, y díjole:
714Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos;
715Por tanto he salido á encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
716Con paramentos he ataviado mi cama, Recamados con cordoncillo de Egipto.
717He sahumado mi cámara Con mirra, áloes, y cinamomo.
718Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores.
719Porque el marido no está en casa, Hase ido á un largo viaje:
720El saco de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá á su casa.
721Rindiólo con la mucha suavidad de sus palabras, Obligóle con la blandura de sus labios.
722Vase en pos de ella luego, Como va el buey al degolladero, Y como el loco á las prisiones para ser castigado;
723Como el ave que se apresura al lazo, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasó su hígado.
724Ahora pues, hijos, oidme, Y estad atentos á las razones de mi boca.
725No se aparte á sus caminos tu corazón; No yerres en sus veredas.
726Porque á muchos ha hecho caer heridos; Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.
727Caminos del sepulcro son su casa, Que descienden á las cámaras de la muerte.
81¿NO clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia?
82En los altos cabezos, junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para;
83En el lugar de las puertas, á la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
84Oh hombres, á vosotros clamo; Y mi voz es á los hijos de los hombres.
85Entended, simples, discreción; Y vosotros, locos, entrad en cordura.
86Oid, porque hablaré cosas excelentes; Y abriré mis labios para cosas rectas.
87Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.
88En justicia son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida.
89Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables á los que han hallado sabiduría.
810Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.
811Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
812Yo, la sabiduría, habito con la discreción, Y hallo la ciencia de los consejos.
813El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, y el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.
814Conmigo está el consejo y el ser; Yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
815Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia.
816Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
817Yo amo á los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.
818Las riquezas y la honra están conmigo; Sólidas riquezas, y justicia.
819Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida.
820Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio;
821Para hacer heredar á mis amigos el ser, Y que yo hincha sus tesoros.
822Jehová me poseía en el principio de su camino, Ya de antiguo, antes de sus obras.
823Eternalmente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.
824Antes de los abismos fuí engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
825Antes que los montes fuesen fundados, Antes de los collados, era yo engendrada:
826No había aún hecho la tierra, ni las campiñas, Ni el principio del polvo del mundo.
827Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo;
828Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo;
829Cuando ponía á la mar su estatuto, Y á las aguas, que no pasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra;
830Con él estaba yo ordenándolo todo; Y fuí su delicia todos los días, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
831Huélgome en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres.
832Ahora pues, hijos, oidme: Y bienaventurados los que guardaren mis caminos.
833Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis.
834Bienaventurado el hombre que me oye, Velando á mis puertas cada día, Guardando los umbrales de mis entradas.
835Porque el que me hallare, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.
836Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.
91LA sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas;
92Mató sus víctimas, templó su vino, Y puso su mesa.
93Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó:
94Cualquiera simple, venga acá. A los faltos de cordura dijo:
95Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he templado.
96Dejad las simplezas, y vivid; Y andad por el camino de la inteligencia.
97El que corrige al escarnecedor, afrenta se acarrea: El que reprende al impío, se atrae mancha.
98No reprendas al escarnecedor, porque no te aborrezca: Corrige al sabio, y te amará.
99Da al sabio, y será más sabio: Enseña al justo, y acrecerá su saber.
910El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; Y la ciencia de los santos es inteligencia.
911Porque por mí se aumentarán tus días, Y años de vida se te añadirán.
912Si fueres sabio, para ti lo serás: Mas si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.
913La mujer loca es alborotadora; Es simple é ignorante.
914Siéntase en una silla á la puerta de su casa, En lo alto de la ciudad,
915Para llamar á los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos.
916Cualquiera simple, dice, venga acá. A los faltos de cordura dijo:
917Las aguas hurtadas son dulces, Y el pan comido en oculto es suave.
918Y no saben que allí están los muertos; Que sus convidados están en los profundos de la sepultura.
101<> EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.
102Los tesoros de maldad no serán de provecho: Mas la justicia libra de muerte.
103Jehová no dejará hambrear el alma del justo: Mas la iniquidad lanzará á los impíos.
104La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.
105El que recoge en el estío es hombre entendido: El que duerme en el tiempo de la siega es hombre afrentoso.
106Bendiciones sobre la cabeza del justo: Mas violencia cubrirá la boca de los impíos.
107La memoria del justo será bendita: Mas el nombre de los impíos se pudrirá.
108El sabio de corazón recibirá los mandamientos: Mas el loco de labios caerá.
109El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.
1010El que guiña del ojo acarrea tristeza; Y el loco de labios será castigado.
1011Vena de vida es la boca del justo: Mas violencia cubrirá la boca de los impíos.
1012El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas.
1013En los labios del prudente se halla sabiduría: Y vara á las espaldas del falto de cordura.
1014Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana.
1015Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; Y el desmayo de los pobres es su pobreza.
1016La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.
1017Camino á la vida es guardar la corrección: Mas el que deja la reprensión, yerra.
1018El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que echa mala fama es necio.
1019En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus labios es prudente.
1020Plata escogida es la lengua del justo: Mas el entendimiento de los impíos es como nada.
1021Los labios del justo apacientan á muchos: Mas los necios por falta de entendimiento mueren.
1022La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
1023Hacer abominación es como risa al insensato: Mas el hombre entendido sabe.
1024Lo que el impío teme, eso le vendrá: Mas á los justos les será dado lo que desean.
1025Como pasa el torbellino, así el malo no permanece: Mas el justo, fundado para siempre.
1026Como el vinagre á los dientes, y como el humo á los ojos, Así es el perezoso á los que lo envían.
1027El temor de Jehová aumentará los días: Mas los años de los impíos serán acortados.
1028La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
1029Fortaleza es al perfecto el camino de Jehová: Mas espanto es á los que obran maldad.
1030El justo eternalmente no será removido: Mas los impíos no habitarán la tierra.
1031La boca del justo producirá sabiduría: Mas la lengua perversa será cortada.
1032Los labios del justo conocerán lo que agrada: Mas la boca de los impíos habla perversidades.
111EL peso falso abominación es á Jehová: Mas la pesa cabal le agrada.
112Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría.
113La integridad de los rectos los encaminará: Mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos.
114No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte.
115La justicia del perfecto enderezará su camino: mas el impío por su impiedad caerá.
116La justicia de los rectos los librará: Mas los pecadores en su pecado serán presos.
117Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la espectativa de los malos perecerá.
118El justo es librado de la tribulación: Mas el impío viene en lugar suyo.
119El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría.
1110En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
1111Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: Mas por la boca de los impíos ella será trastornada.
1112El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla.
1113El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa.
1114Cuando faltaren las industrias, caerá el pueblo: Mas en la multitud de consejeros hay salud.
1115Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
1116La mujer graciosa tendrá honra: Y los fuertes tendrán riquezas.
1117A su alma hace bien el hombre misericordioso: Mas el cruel atormenta su carne.
1118El impío hace obra falsa: Mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.
1119Como la justicia es para vida, Así el que sigue el mal es para su muerte.
1120Abominación son á Jehová los perversos de corazón: Mas los perfectos de camino le son agradables.
1121Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: Mas la simiente de los justos escapará.
1122Zarcillo de oro en la nariz del puerco, Es la mujer hermosa y apartada de razón.
1123El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo.
1124Hay quienes reparten, y les es añadido más: Y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza.
1125El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado.
1126Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: Mas bendición será sobre la cabeza del que vende.
1127El que madruga al bien, buscará favor: Mas el que busca el mal, vendrále.
1128El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos.
1129El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón.
1130El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio.
1131Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ¡Cuánto más el impío y el pecador!
121EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
122El bueno alcanzará favor de Jehová: Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
123El hombre no se afirmará por medio de la impiedad: Mas la raíz de los justos no será movida.
124La mujer virtuosa corona es de su marido: Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
125Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
126Las palabras de los impíos son para acechar la sangre: Mas la boca de los rectos los librará.
127Dios trastornará á los impíos, y no serán más: Mas la casa de los justos permanecerá.
128Según su sabiduría es alabado el hombre: Mas el perverso de corazón será en menosprecio.
129Mejor es el que es menospreciado y tiene servidores, Que el que se precia, y carece de pan.
1210El justo atiende á la vida de su bestia: Mas las entrañas de los impíos son crueles.
1211El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los vagabundos es falto de entendimiento.
1212Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.
1213El impío es enredado en la prevaricación de sus labios: Mas el justo saldrá de la tribulación.
1214El hombre será harto de bien del fruto de su boca: Y la paga de las manos del hombre le será dada.
1215El camino del necio es derecho en su opinión: Mas el que obedece al consejo es sabio.
1216El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo.
1217El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño.
1218Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.
1219El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento.
1220Engaño hay en el corazón de los que piensan mal: Mas alegría en el de los que piensan bien.
1221Ninguna adversidad acontecerá al justo: Mas los impíos serán llenos de mal.
1222Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.
1223El hombre cuerdo encubre la ciencia: Mas el corazón de los necios publica la necedad.
1224La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.
1225El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.
1226El justo hace ventaja á su prójimo: Mas el camino de los impíos les hace errar.
1227El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.
1228En el camino de la justicia está la vida; Y la senda de su vereda no es muerte.
131EL hijo sabio toma el consejo del padre: Mas el burlador no escucha las reprensiones.
132Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal.
133El que guarda su boca guarda su alma: Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
134Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada.
135El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame.
136La justicia guarda al de perfecto camino: Mas la impiedad trastornará al pecador.
137Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: Y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas.
138La redención de la vida del hombre son sus riquezas: Pero el pobre no oye censuras.
139La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.
1310Ciertamente la soberbia parirá contienda: Mas con los avisados es la sabiduría.
1311Disminuiránse las riquezas de vanidad: Empero multiplicará el que allega con su mano.
1312La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido.
1313El que menosprecia la palabra, perecerá por ello: Mas el que teme el mandamiento, será recompensado.
1314la ley del sabio es manantial de vida, Para apartarse de los lazos de la muerte.
1315El buen entendimiento conciliará gracia: Mas el camino de los prevaricadores es duro.
1316Todo hombre cuerdo obra con sabiduría: Mas el necio manifestará necedad.
1317El mal mensajero caerá en mal: Mas el mensajero fiel es medicina.
1318Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo: Mas el que guarda la corrección, será honrado.
1319El deseo cumplido deleita el alma: Pero apartarse del mal es abominación á los necios.
1320El que anda con los sabios, sabio será; Mas el que se allega á los necios, será quebrantado.
1321Mal perseguirá á los pecadores: Mas á los justos les será bien retribuído.
1322El bueno dejará herederos á los hijos de los hijos; Y el haber del pecador, para el justo está guardado.
1323En el barbecho de los pobres hay mucho pan: Mas piérdese por falta de juicio.
1324El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
1325El justo come hasta saciar su alma: Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
141LA mujer sabia edifica su casa: Mas la necia con sus manos la derriba.
142El que camina en su rectitud teme á Jehová: Mas el pervertido en sus caminos lo menosprecia.
143En la boca del necio está la vara de la soberbia: Mas los labios de los sabios los guardarán.
144Sin bueyes el granero está limpio: Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
145El testigo verdadero no mentirá: Mas el testigo falso hablará mentiras.
146Busca el escarnecedor la sabiduría, y no la halla: Mas la sabiduría al hombre entendido es fácil.
147Vete de delante del hombre necio, Porque en él no advertirás labios de ciencia.
148La ciencia del cuerdo es entender su camino: Mas la indiscreción de los necios es engaño.
149Los necios se mofan del pecado: Mas entre los rectos hay favor.
1410El corazón conoce la amargura de su alma; Y extraño no se entrometerá en su alegría.
1411La casa de los impíos será asolada: Mas florecerá la tienda de los rectos.
1412Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte.
1413Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja.
1414De sus caminos será harto el apartado de razón: Y el hombre de bien estará contento del suyo.
1415El simple cree á toda palabra: Mas el avisado entiende sus pasos.
1416El sabio teme, y se aparta del mal: Mas el necio se arrebata, y confía.
1417El que presto se enoja, hará locura: Y el hombre malicioso será aborrecido.
1418Los simples heredarán necedad: Mas los cuerdos se coronarán de sabiduría.
1419Los malos se inclinarán delante de los buenos, Y los impíos á las puertas del justo.
1420El pobre es odioso aun á su amigo: Pero muchos son los que aman al rico.
1421Peca el que menosprecia á su prójimo: Mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
1422¿No yerran los que piensan mal? Misericordia empero y verdad alcanzarán los que piensan bien.
1423En toda labor hay fruto: Mas la palabra de los labios solamente empobrece.
1424Las riquezas de los sabios son su corona: Mas es infatuación la insensatez de los necios.
1425El testigo verdadero libra las almas: Mas el engañoso hablará mentiras.
1426En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos.
1427El temor de Jehová es manantial de vida, Para apartarse de los lazos de la muerte.
1428En la multitud de pueblo está la gloria del rey: Y en la falta de pueblo la flaqueza del príncipe.
1429El que tarde se aira, es grande de entendimiento: Mas el corto de espíritu engrandece el desatino.
1430El corazón apacible es vida de las carnes: Mas la envidia, pudrimiento de huesos.
1431El que oprime al pobre, afrenta á su Hacedor: Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
1432Por su maldad será lanzado el impío: Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
1433En el corazón del cuerdo reposa la sabiduría; Y es conocida en medio de los necios.
1434La justicia engrandece la nación: Mas el pecado es afrenta de las naciones.
1435La benevolencia del rey es para con el ministro entendido: Mas su enojo contra el que lo avergüenza.
151LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.
152La lengua de los sabios adornará la sabiduría: Mas la boca de los necios hablará sandeces.
153Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando á los malos y á los buenos.
154La sana lengua es árbol de vida: Mas la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu.
155El necio menosprecia el consejo de su padre: Mas el que guarda la corrección, vendrá á ser cuerdo.
156En la casa del justo hay gran provisión; Empero turbación en las ganancias del impío.
157Los labios de los sabios esparcen sabiduría: Mas no así el corazón de los necios.
158El sacrificio de los impíos es abominación á Jehová: Mas la oración de los rectos es su gozo.
159Abominación es á Jehová el camino del impío: Mas él ama al que sigue justicia.
1510La reconvención es molesta al que deja el camino: Y el que aborreciere la corrección, morirá.
1511El infierno y la perdición están delante de Jehová: ¡Cuánto más los corazones de los hombres!
1512El escarnecedor no ama al que le reprende; Ni se allega á los sabios.
1513El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate.
1514El corazón entendido busca la sabiduría: Mas la boca de los necios pace necedad.
1515Todos los días del afligido son trabajosos: Mas el de corazón contento tiene un convite continuo.
1516Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.
1517Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio.
1518El hombre iracundo mueve contiendas: Mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla.
1519El camino del perezoso es como seto de espinos: Mas la vereda de los rectos como una calzada.
1520El hijo sabio alegra al padre: Mas el hombre necio menosprecia á su madre.
1521La necedad es alegría al falto de entendimiento: Mas el hombre entendido enderezará su proceder.
1522Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.
1523Alégrase el hombre con la respuesta de su boca: Y la palabra á su tiempo, ¡cuán buena es!
1524El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del infierno abajo.
1525Jehová asolará la casa de los soberbios: Mas él afirmará el término de la viuda.
1526Abominación son á Jehová los pensamientos del malo: Mas las expresiones de los limpios son limpias.
1527Alborota su casa el codicioso: Mas el que aborrece las dádivas vivirá.
1528El corazón del justo piensa para responder: Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
1529Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos.
1530La luz de los ojos alegra el corazón; Y la buena fama engorda los huesos.
1531La oreja que escucha la corrección de vida, Entre los sabios morará.
1532El que tiene en poco la disciplina, menosprecia su alma: Mas el que escucha la corrección, tiene entendimiento.
1533El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría: Y delante de la honra está la humildad.
161DEL hombre son las disposiciones del corazón: Mas de Jehová la respuesta de la lengua.
162Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: Mas Jehová pesa los espíritus.
163Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
164Todas las cosas ha hecho Jehová por sí mismo, Y aun al impío para el día malo.
165Abominación es á Jehová todo altivo de corazón: Aunque esté mano sobre mano, no será reputado inocente.
166Con misericordia y verdad se corrige el pecado: Y con el temor de Jehová se apartan del mal los hombres.
167Cuando los caminos del hombre son agradables á Jehová, Aun á sus enemigos pacificará con él.
168Mejor es lo poco con justicia, Que la muchedumbre de frutos sin derecho.
169El corazón del hombre piensa su camino: Mas Jehová endereza sus pasos.
1610Adivinación está en los labios del rey: En juicio no prevaricará su boca.
1611Peso y balanzas justas son de Jehová: Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
1612Abominación es á los reyes hacer impiedad: Porque con justicia será afirmado el trono.
1613Los labios justos son el contentamiento de los reyes; Y aman al que habla lo recto.
1614La ira del rey es mensajero de muerte: Mas el hombre sabio la evitará.
1615En la alegría del rostro del rey está la vida; Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
1616Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
1617El camino de los rectos es apartarse del mal: Su alma guarda el que guarda su camino.
1618Antes del quebrantamiento es la soberbia; Y antes de la caída la altivez de espíritu.
1619Mejor es humillar el espíritu con los humildes, Que partir despojos con los soberbios.
1620El entendido en la palabra, hallará el bien: Y el que confía en Jehová, él es bienaventurado.
1621El sabio de corazón es llamado entendido: Y la dulzura de labios aumentará la doctrina.
1622Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee: Mas la erudición de los necios es necedad.
1623El corazón del sabio hace prudente su boca; Y con sus labios aumenta la doctrina.
1624Panal de miel son los dichos suaves. Suavidad al alma y medicina á los huesos.
1625Hay camino que parece derecho al hombre, Mas su salida son caminos de muerte.
1626El alma del que trabaja, trabaja para sí; Porque su boca le constriñe.
1627El hombre perverso cava el mal; Y en sus labios hay como llama de fuego.
1628El hombre perverso levanta contienda; Y el chismoso aparta los mejores amigos.
1629El hombre malo lisonjea á su prójimo, Y le hace andar por el camino no bueno:
1630Cierra sus ojos para pensar perversidades; Mueve sus labios, efectúa el mal.
1631Corona de honra es la vejez, Que se hallará en el camino de justicia.
1632Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
1633La suerte se echa en el seno: Mas de Jehová es el juicio de ella.
171MEJOR es un bocado seco, y en paz, Que la casa de contienda llena de víctimas.
172El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, Y entre los hermanos partirá la herencia.
173El crisol para la plata, y la hornaza para el oro: Mas Jehová prueba los corazones.
174El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha á la lengua detractora.
175El que escarnece al pobre, afrenta á su Hacedor: Y el que se alegra en la calamidad, no quedará sin castigo.
176Corona de los viejos son los hijos de los hijos; Y la honra de los hijos, sus padres.
177No conviene al necio la altilocuencia: ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
178Piedra preciosa es el cohecho en ojos de sus dueños: A donde quiera que se vuelve, da prosperidad.
179El que cubre la prevaricación, busca amistad: Mas el que reitera la palabra, aparta al amigo.
1710Aprovecha la reprensión en el entendido, Más que si cien veces hiriese en el necio.
1711El rebelde no busca sino mal; Y mensajero cruel será contra él enviado.
1712Mejor es se encuentre un hombre con una osa á la cual han robado sus cachorros, Que con un fatuo en su necedad.
1713El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa.
1714El que comienza la pendencia es como quien suelta las aguas: Deja pues la porfía, antes que se enmarañe.
1715El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos á dos son abominación á Jehová.
1716¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?
1717En todo tiempo ama el amigo; Y el hermano para la angustia es nacido.
1718El hombre falto de entendimiento toca la mano, Fiando á otro delante de su amigo.
1719La prevaricación ama el que ama pleito; Y el que alza su portada, quebrantamiento busca.
1720El perverso de corazón nunca hallará bien: Y el que revuelve con su lengua, caerá en mal.
1721El que engendra al necio, para su tristeza lo engendra: Y el padre del fatuo no se alegrará.
1722El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.
1723El impío toma dádiva del seno Para pervertir las sendas del derecho.
1724En el rostro del entendido aparece la sabiduría: Mas los ojos del necio vagan hasta el cabo de la tierra.
1725El hijo necio es enojo á su padre, Y amargura á la que lo engendró.
1726Ciertamente no es bueno condenar al justo, Ni herir á los príncipes que hacen lo recto.
1727Detiene sus dichos el que tiene sabiduría: De prudente espíritu es el hombre entendido.
1728Aun el necio cuando calla, es contado por sabio: El que cierra sus labios es entendido.
181SEGUN su antojo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.
182No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en lo que su corazón se descubre.
183Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta.
184Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo revertiente, la fuente de la sabiduría.
185Tener respeto á la persona del impío, Para hacer caer al justo de su derecho, no es bueno.
186Los labios del necio vienen con pleito; Y su boca á cuestiones llama.
187La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma.
188Las palabras del chismoso parecen blandas, Y descienden hasta lo íntimo del vientre.
189También el que es negligente en su obra Es hermano del hombre disipador.
1810Torre fuerte es el nombre de Jehová: A él correrá el justo, y será levantado.
1811Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza, Y como un muro alto en su imaginación.
1812Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento.
1813El que responde palabra antes de oir, Le es fatuidad y oprobio.
1814El ánimo del hombre soportará su enfermedad: Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?
1815El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia.
1816El presente del hombre le ensancha el camino, Y le lleva delante de los grandes.
1817El primero en su propia causa parece justo; Y su adversario viene, y le sondea.
1818La suerte pone fin á los pleitos, Y desparte los fuertes.
1819El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte: Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
1820Del fruto de la boca del hombre se hartará su vientre; Hartaráse del producto de sus labios.
1821La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.
1822El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová.
1823El pobre habla con ruegos; Mas el rico responde durezas.
1824El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más conjunto que el hermano.
191MEJOR es el pobre que camina en su sencillez, Que el de perversos labios y fatuo.
192El alma sin ciencia no es buena; Y el presuroso de pies peca.
193La insensatez del hombre tuerce su camino; Y contra Jehová se aira su corazón.
194Las riquezas allegan muchos amigos: Mas el pobre, de su amigo es apartado.
195El testigo falso no quedará sin castigo; Y el que habla mentiras no escapará.
196Muchos rogarán al príncipe: Mas cada uno es amigo del hombre que da.
197Todos los hermanos del pobre le aborrecen: ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra y no la hallará.
198El que posee entendimiento, ama su alma: El que guarda la inteligencia, hallará el bien.
199El testigo falso no quedará sin castigo; Y el que habla mentiras, perecerá.
1910No conviene al necio el deleite: ¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!
1911La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa.
1912Como el bramido del cachorro de león es la ira del rey; Y su favor como el rocío sobre la hierba.
1913Dolor es para su padre el hijo necio; Y gotera continua las contiendas de la mujer.
1914La casa y las riquezas herencia son de los padres: Mas de Jehová la mujer prudente.
1915La pereza hace caer en sueño; Y el alma negligente hambreará.
1916El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menospreciare sus caminos, morirá.
1917A Jehová empresta el que da al pobre, Y él le dará su paga.
1918Castiga á tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se excite tu alma para destruirlo.
1919El de grande ira llevará la pena: Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.
1920Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez.
1921Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá.
1922Contentamiento es á los hombres hacer misericordia: Pero mejor es el pobre que el mentiroso.
1923El temor de Jehová es para vida; Y con él vivirá el hombre, lleno de reposo; No será visitado de mal.
1924El perezoso esconde su mano en el seno: Aun á su boca no la llevará.
1925Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado; Y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
1926El que roba á su padre y ahuyenta á su madre, Hijo es avergonzador y deshonrador.
1927Cesa, hijo mío, de oir la enseñanza Que induce á divagar de las razones de sabiduría.
1928El testigo perverso se burlará del juicio; Y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
1929Aparejados están juicios para los escarnecedores, Y azotes para los cuerpos de los insensatos.
201EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
202Como bramido de cachorro de león es el terror del rey: El que lo hace enfurecerse, peca contra su alma.
203Honra es del hombre dejarse de contienda: Mas todo insensato se envolverá en ella.
204El perezoso no ara á causa del invierno; Pedirá pues en la siega, y no hallará.
205Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre: Mas el hombre entendido lo alcanzará.
206Muchos hombres publican cada uno su liberalidad: Mas hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
207El justo que camina en su integridad, Bienaventurados serán sus hijos después de él.
208El rey que se sienta en el trono de juicio, Con su mirar disipa todo mal.
209¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?
2010Doble pesa y doble medida, Abominación son á Jehová ambas cosas.
2011Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su obra fuere limpia y recta.
2012El oído que oye, y el ojo que ve, Ambas cosas ha igualmente hecho Jehová.
2013No ames el sueño, porque no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te hartarás de pan.
2014El que compra dice: Malo es, malo es: Mas en apartándose, se alaba.
2015Hay oro y multitud de piedras preciosas: Mas los labios sabios son vaso precioso.
2016Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño; Y tómale prenda al que fía la extraña.
2017Sabroso es al hombre el pan de mentira; Mas después su boca será llena de cascajo.
2018Los pensamientos con el consejo se ordenan: Y con industria se hace la guerra.
2019El que descubre el secreto, en chismes anda: No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios.
2020El que maldice á su padre ó á su madre, Su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.
2021La herencia adquirida de priesa al principio, Aun su postrimería no será bendita.
2022No digas, yo me vengaré; Espera á Jehová, y él te salvará.
2023Abominación son á Jehová las pesas dobles; Y el peso falso no es bueno.
2024De Jehová son los pasos del hombre: ¿Cómo pues entenderá el hombre su camino?
2025Lazo es al hombre el devorar lo santo, Y andar pesquisando después de los votos.
2026El rey sabio esparce los impíos. Y sobre ellos hace tornar la rueda.
2027Candela de Jehová es el alma del hombre, Que escudriña lo secreto del vientre.
2028Misericordia y verdad guardan al rey; Y con clemencia sustenta su trono.
2029La gloria de los jóvenes es su fortaleza, Y la hermosura de los viejos la vejez.
2030Las señales de las heridas son medicina para lo malo: Y las llagas llegan á lo más secreto del vientre.
211COMO los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová: A todo lo que quiere lo inclina.
212Todo camino del hombre es recto en su opinión: Mas Jehová pesa los corazones.
213Hacer justicia y juicio es á Jehová Más agradable que sacrificio.
214Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y el brillo de los impíos, son pecado.
215Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.
216Allegar tesoros con lengua de mentira, Es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte.
217La rapiña de los impíos los destruirá; Por cuanto no quisieron hacer juicio.
218El camino del hombre perverso es torcido y extraño: Mas la obra del limpio es recta.
219Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí. Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
2110El alma del impío desea mal: Su prójimo no le parece bien.
2111Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; Y cuando se amonestare al sabio, aprenderá ciencia.
2112Considera el justo la casa del impío: Cómo los impíos son trastornados por el mal.
2113El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.
2114El presente en secreto amansa el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
2115Alegría es al justo hacer juicio; Mas quebrantamiento á los que hacen iniquidad.
2116El hombre que se extravía del camino de la sabiduría, Vendrá á parar en la compañía de los muertos.
2117Hombre necesitado será el que ama el deleite: Y el que ama el vino y ungüentos no enriquecerá.
2118El rescate del justo es el impío, Y por los rectos el prevaricador.
2119Mejor es morar en tierra del desierto, Que con la mujer rencillosa é iracunda.
2120Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
2121El que sigue la justicia y la misericordia, Hallará la vida, la justicia, y la honra.
2122La ciudad de los fuertes tomó el sabio, Y derribó la fuerza en que ella confiaba.
2123El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
2124Soberbio y presuntuoso escarnecedor es el nombre Del que obra con orgullosa saña.
2125El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
2126Hay quien todo el día codicia: Mas el justo da, y no desperdicia.
2127El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
2128El testigo mentiroso perecerá: Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
2129El hombre impío afirma rostro: Mas el recto ordena sus caminos.
2130No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.
2131El caballo se apareja para el día de la batalla: Mas de Jehová es el salvar.
221DE más estima es la buena fama que las muchas riquezas; Y la buena gracia más que la plata y el oro.
222El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
223El avisado ve el mal, y escóndese: Mas los simples pasan, y reciben el daño.
224Riquezas, y honra, y vida, Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
225Espinas y lazos hay en el camino del perverso: El que guarda su alma se alejará de ellos.
226Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
227El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.
228El que sembrare iniquidad, iniquidad segará: Y consumiráse la vara de su ira.
229El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.
2210Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, Y cesará el pleito y la afrenta.
2211El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios su amigo será el rey.
2212Los ojos de Jehová miran por la ciencia; Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
2213Dice el perezoso: El león está fuera; En mitad de las calles seré muerto.
2214Sima profunda es la boca de las extrañas: Aquel contra el cual estuviere Jehová airado, caerá en ella.
2215La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la hará alejar de él.
2216El que oprime al pobre para aumentarse él, Y que da al rico, ciertamente será pobre.
2217Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, Y pon tu corazón á mi sabiduría:
2218Porque es cosa deleitable, si las guardares en tus entrañas; Y que juntamente sean ordenadas en tus labios.
2219Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy á ti también.
2220¿No te he escrito tres veces En consejos y ciencia,
2221Para hacerte saber la certidumbre de las razones verdaderas, Para que puedas responder razones de verdad á los que á ti enviaren?
2222No robes al pobre, porque es pobre, Ni quebrantes en la puerta al afligido:
2223Porque Jehová juzgará la causa de ellos, Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
2224No te entrometas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos;
2225Porque no aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
2226No estés entre los que tocan la mano, Entre los que fían por deudas.
2227Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
2228No traspases el término antiguo Que pusieron tus padres.
2229¿Has visto hombre solícito en su obra? delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja suerte.
231CUANDO te sentares á comer con algún señor, Considera bien lo que estuviere delante de ti;
232Y pon cuchillo á tu garganta, Si tienes gran apetito.
233No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso
234No trabajes por ser rico; Pon coto á tu prudencia.
235¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo.
236No comas pan de hombre de mal ojo, Ni codicies sus manjares:
237Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
238Vomitarás la parte que tú comiste, Y perderás tus suaves palabras.
239No hables á oídos del necio; Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
2310No traspases el término antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos:
2311Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti.
2312Aplica tu corazón á la enseñanza, Y tus oídos á las palabras de sabiduría.
2313No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá.
2314Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno.
2315Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También á mí se me alegrará el corazón;
2316Mis entrañas también se alegrarán, Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
2317No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo:
2318Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.
2319Oye tú, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino.
2320No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne:
2321Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
2322Oye á tu padre, á aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
2323Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.
2324Mucho se alegrará el padre del justo: Y el que engendró sabio se gozará con él.
2325Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te engendró.
2326Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
2327Porque sima profunda es la ramera, Y pozo angosto la extraña.
2328También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
2329¿Para quién será el ay? ¿para quién el ay? ¿para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
2330Fkpara los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura.
2331No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en el vaso: Entrase suavemente;
2332Mas al fin como serpiente morderá, Y como basilisco dará dolor:
2333Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades.
2334Y serás como el que yace en medio de la mar, O como el que está en la punta de un mastelero.
2335Y dirás: Hiriéronme, mas no me dolió; Azotáronme, mas no lo sentí; Cuando despertare, aun lo tornaré á buscar.
241NO tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos:
242Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.
243Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;
244Y con ciencia se henchirán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
245El hombre sabio es fuerte; Y de pujante vigor el hombre docto.
246Porque con ingenio harás la guerra: Y la salud está en la multitud de consejeros.
247Alta está para el insensato la sabiduría: En la puerta no abrirá él su boca.
248Al que piensa mal hacer Le llamarán hombre de malos pensamientos.
249El pensamiento del necio es pecado: Y abominación á los hombres el escarnecedor.
2410Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.
2411Si dejares de librar los que son tomados para la muerte, Y los que son llevados al degolladero;
2412Si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿No lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.
2413Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y del panal dulce á tu paladar:
2414Tal será el conocimiento de la sabiduría á tu alma: Si la hallares tendrá recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.
2415Oh impío, no aceches la tienda del justo, No saquees su cámara;
2416Porque siete veces cae el justo, y se torna á levantar; Mas los impíos caerán en el mal.
2417Cuando cayere tu enemigo, no te huelgues; Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón:
2418Porque Jehová no lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.
2419No te entrometas con los malignos, Ni tengas envidia de los impíos;
2420Porque para el malo no habrá buen fin, Y la candela de los impíos será apagada.
2421Teme á Jehová, hijo mío, y al rey; No te entrometas con los veleidosos:
2422Porque su quebrantamiento se levantará de repente; Y el quebrantamiento de ambos, ¿quién lo comprende?
2423También estas cosas pertenecen á los sabios. Tener respeto á personas en el juicio no es bueno.
2424El que dijere al malo, Justo eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones:
2425Mas los que lo reprenden, serán agradables, Y sobre ellos vendrá bendición de bien.
2426Besados serán los labios Del que responde palabras rectas.
2427Apresta tu obra de afuera, Y disponla en tu heredad; Y después edificarás tu casa.
2428No seas sin causa testigo contra tu prójimo; Y no lisonjees con tus labios.
2429No digas: Como me hizo, así le haré; Daré el pago al hombre según su obra.
2430Pasé junto á la heredad del hombre perezoso, Y junto á la viña del hombre falto de entendimiento;
2431Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída.
2432Y yo miré, y púse lo en mi corazón: Vi lo, y tomé consejo.
2433Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
2434Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre de escudo.
251TAMBIÉN estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezechîas, rey de Judá.
252Gloria de Dios es encubrir la palabra; Mas honra del rey es escudriñar la palabra.
253Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
254Quita las escorias de la plata, Y saldrá vaso al fundidor.
255Aparta al impío de la presencia del rey, Y su trono se afirmará en justicia.
256No te alabes delante del rey, Ni estés en el lugar de los grandes:
257Porque mejor es que se te diga, Sube acá, Que no que seas humillado delante del príncipe Que miraron tus ojos.
258No salgas á pleito presto, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya dejado confuso.
259Trata tu causa con tu compañero Y no descubras el secreto á otro.
2510No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.
2511Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene.
2512Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
2513Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel á los que lo envían: Pues al alma de su señor da refrigerio.
2514Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de vana liberalidad.
2515Con larga paciencia se aplaca el príncipe; Y la lengua blanda quebranta los huesos.
2516¿Hallaste la miel? come lo que te basta; No sea que te hartes de ella, y la vomites.
2517Detén tu pie de la casa de tu vecino, Porque harto de ti no te aborrezca.
2518Martillo y cuchillo y saeta aguda, Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
2519Diente quebrado y pie resbalador, Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
2520El que canta canciones al corazón afligido, Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, ó el que sobre el jabón echa vinagre.
2521Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; Y si tuviere sed, dale de beber agua:
2522Porque ascuas allegas sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará.
2523El viento del norte ahuyenta la lluvia, Y el rostro airado la lengua detractora.
2524Mejor es estar en un rincón de casa, Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
2525Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
2526Como fuente turbia y manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío.
2527Comer mucha miel no es bueno: Ni el buscar la propia gloria es gloria.
2528Como ciudad derribada y sin muro, Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
261COMO la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, Así conviene al necio la honra.
262Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición sin causa nunca vendrá.
263El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, Y la vara para la espalda del necio.
264Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, Para que no seas tú también como él.
265Responde al necio según su necedad, Porque no se estime sabio en su opinión.
266Como el que se corta los pies y bebe su daño, Así es el que envía algo por mano de un necio.
267Alzar las piernas del cojo. Así es el proverbio en la boca del necio.
268Como quien liga la piedra en la honda, Así hace el que al necio da honra.
269Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios.
2610El grande cría todas las cosas; y da la paga al insensato, Y la da á los transgresores.
2611Como perro que vuelve á su vómito, Así el necio que repite su necedad.
2612¿Has visto hombre sabio en su opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
2613Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.
2614Las puertas se revuelven en sus quicios: Así el perezoso en su cama.
2615Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca.
2616A su ver es el perezoso más sabio Que siete que le den consejo.
2617El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, Es como el que toma al perro por las orejas.
2618Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte,
2619Tal es el hombre que daña á su amigo, Y dice: Ciertamente me chanceaba.
2620Sin leña se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
2621El carbón para brasas, y la leña para el fuego: Y el hombre rencilloso para encender contienda.
2622Las palabras del chismoso parecen blandas; Mas ellas entran hasta lo secreto del vientre.
2623Como escoria de plata echada sobre el tiesto, Son los labios enardecidos y el corazón malo.
2624Otro parece en los labios al que aborrece; Mas en su interior pone engaño.
2625Cuando hablare amigablemente, no le creas; Porque siete abominaciones hay en su corazón.
2626Encúbrese el odio con disimulo; Mas su malicia será descubierta en la congregación.
2627El que cavare sima, caerá en ella: Y el que revuelva la piedra, á él volverá.
2628La falsa lengua atormenta al que aborrece: Y la boca lisonjera hace resbaladero.
271NO te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.
272Alábete el extraño, y no tu boca; El ajeno, y no tus labios.
273Pesada es la piedra, y la arena pesa; Mas la ira del necio es más pesada que ambas cosas.
274Cruel es la ira, é impetuoso el furor; Mas ¿quién parará delante de la envidia?
275Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto.
276Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.
277El alma harta huella el panal de miel; Mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.
278Cual ave que se va de su nido, Tal es el hombre que se va de su lugar.
279El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo.
2710No dejes á tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.
2711Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, Y tendré qué responder al que me deshonrare.
2712El avisado ve el mal, y escóndese, Mas los simples pasan, y llevan el daño.
2713Quítale su ropa al que fió al extraño; Y al que fió á la extraña, tómale prenda.
2714El que bendice á su amigo en alta voz, madrugando de mañana, Por maldición se le contará.
2715Gotera continua en tiempo de lluvia, Y la mujer rencillosa, son semejantes:
2716El que pretende contenerla, arresta el viento: O el aceite en su mano derecha.
2717Hierro con hierro se aguza; Y el hombre aguza el rostro de su amigo.
2718El que guarda la higuera, comerá su fruto; Y el que guarda á su señor, será honrado.
2719Como un agua se parece á otra, Así el corazón del hombre al otro.
2720El sepulcro y la perdición nunca se hartan: Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
2721El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro: Y al hombre la boca del que lo alaba.
2722Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo á pisón majados, No se quitará de él su necedad.
2723Considera atentamente el aspecto de tus ovejas; Pon tu corazón á tus rebaños:
2724Porque las riquezas no son para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
2725Saldrá la grama, aparecerá la hierba, Y segaránse las hierbas de los montes.
2726Los corderos para tus vestidos, Y los cabritos para el precio del campo:
2727Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu casa, Y para sustento de tus criadas.
281HUYE el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un leoncillo.
282Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos: Mas por el hombre entendido y sabio permanecerá sin mutación.
283El hombre pobre y robador de los pobres, Es lluvia de avenida y sin pan.
284Los que dejan la ley, alaban á los impíos: Mas los que la guardan, contenderán con ellos.
285Los hombres malos no entienden el juicio: Mas los que buscan á Jehová, entienden todas las cosas.
286Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos, y rico.
287El que guarda la ley es hijo prudente: Mas el que es compañero de glotones, avergüenza á su padre.
288El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, Para que se dé á los pobres lo allega.
289El que aparta su oído para no oir la ley, Su oración también es abominable.
2810El que hace errar á los rectos por el mal camino, Él caerá en su misma sima: Mas los perfectos heredarán el bien.
2811El hombre rico es sabio en su opinión: Mas el pobre entendido lo examinará.
2812Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando los impíos son levantados, es buscado el hombre.
2813El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
2814Bienaventurado el hombre que siempre está temeroso: Mas el que endurece su corazón, caerá en mal.
2815León rugiente y oso hambriento, Es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.
2816El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios: Mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
2817El hombre que hace violencia con sangre de persona, Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá.
2818El que en integridad camina, será salvo; Mas el de perversos caminos caerá en alguno.
2819El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los ociosos, se hartará de pobreza.
2820El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones: Mas el que se apresura á enriquecer, no será sin culpa.
2821Tener acepción de personas, no es bueno: Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.
2822Apresúrase á ser rico el hombre de mal ojo; Y no conoce que le ha de venir pobreza.
2823El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia Que el que lisonjea con la lengua.
2824El que roba á su padre ó á su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.
2825El altivo de ánimo suscita contiendas: Mas el que en Jehová confía, medrará.
2826El que confía en su corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría, será salvo.
2827El que da al pobre, no tendrá pobreza: Mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.
2828Cuando los impíos son levantados, esconderáse el hombre: Mas cuando perecen, los justos se multiplican.
291EL hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado; ni habrá para él medicina.
292Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra: Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
293El hombre que ama la sabiduría, alegra á su padre: Mas el que mantiene rameras, perderá la hacienda.
294El rey con el juicio afirma la tierra: Mas el hombre de presentes la destruirá.
295El hombre que lisonjea á su prójimo, Red tiende delante de sus pasos.
296En la prevaricación del hombre malo hay lazo: Mas el justo cantará y se alegrará.
297Conoce el justo la causa de los pobres: Mas el impío no entiende sabiduría.
298Los hombres escarnecedores enlazan la ciudad: Mas los sabios apartan la ira.
299Si el hombre sabio contendiere con el necio, Que se enoje ó que se ría, no tendrá reposo.
2910Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto: Mas los rectos buscan su contentamiento.
2911El necio da suelta á todo su espíritu; Mas el sabio al fin le sosiega.
2912Del señor que escucha la palabra mentirosa, Todos sus ministros son impíos.
2913El pobre y el usurero se encontraron: Jehová alumbra los ojos de ambos.
2914El rey que juzga con verdad á los pobres, Su trono será firme para siempre.
2915La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
2916Cuando los impíos son muchos, mucha es la prevaricación; Mas los justos verán la ruina de ellos.
2917Corrige á tu hijo, y te dará descanso, Y dará deleite á tu alma.
2918Sin profecía el pueblo será disipado: Mas el que guarda la ley, bienaventurado él.
2919El siervo no se corregirá con palabras: Porque entiende, mas no corresponde.
2920¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
2921El que regala á su siervo desde su niñez, A la postre será su hijo:
2922El hombre iracundo levanta contiendas; Y el furioso muchas veces peca.
2923La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
2924El aparcero del ladrón aborrece su vida; Oirá maldiciones, y no lo denunciará.
2925El temor del hombre pondrá lazo: Mas el que confía en Jehová será levantado.
2926Muchos buscan el favor del príncipe: Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
2927Abominación es á los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de rectos caminos.
301PALABRAS de Agur, hijo de Jachê: La profecía que dijo el varón á Ithiel, á Ithiel y á Ucal.
302Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre.
303Yo ni aprendí sabiduría, Ni conozco la ciencia del Santo.
304¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?
305Toda palabra de Dios es limpia: Es escudo á los que en él esperan.
306No añadas á sus palabras, porque no te reprenda, Y seas hallado mentiroso.
307Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera.
308Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester;
309No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? O no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.
3010No acuses al siervo ante su señor, Porque no te maldiga, y peques.
3011Hay generación que maldice á su padre, Y á su madre no bendice.
3012Hay generación limpia en su opinión, Si bien no se ha limpiado su inmundicia.
3013Hay generación cuyos ojos son altivos, Y cuyos párpados son alzados.
3014Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, Para devorar á los pobres de la tierra, y de entre los hombres á los menesterosos.
3015La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, Trae, trae. Tres cosas hay que nunca se hartan; Aun la cuarta nunca dice, Basta:
3016El sepulcro, y la matriz estéril, La tierra no harta de aguas, Y el fuego que jamás dice, Basta.
3017El ojo que escarnece á su padre, Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, Y tráguenlo los hijos del águila.
3018Tres cosas me son ocultas; Aun tampoco sé la cuarta:
3019El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave en medio de la mar; Y el rastro del hombre en la moza.
3020Tal es el rastro de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, Y dice: No he hecho maldad.
3021Por tres cosas se alborota la tierra, Y la cuarta no puede sufrir:
3022Por el siervo cuando reinare; Y por el necio cuando se hartare de pan;
3023Por la aborrecida cuando se casare; Y por la sierva cuando heredare á su señora.
3024Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios:
3025Las hormigas, pueblo no fuerte, Y en el verano preparan su comida;
3026Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra;
3027Las langostas, no tienen rey, Y salen todas acuadrilladas;
3028La araña, ase con las manos, Y está en palacios de rey.
3029Tres cosas hay de hermoso andar, Y la cuarta pasea muy bien:
3030El león, fuerte entre todos los animales, Que no torna atrás por nadie;
3031El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; Y un rey contra el cual ninguno se levanta.
3032Si caiste, fué porque te enalteciste; Y si mal pensaste, Pon el dedo sobre la boca.
3033Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; Y el que recio se suena las narices, sacará sangre: Y el que provoca la ira, causará contienda.
311PALABRAS del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
312¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?
313No des á las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos á lo que es para destruir los reyes.
314No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la cerveza.
315No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
316Dad la cerveza al desfallecido, Y el vino á los de amargo ánimo:
317Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no más se acuerden.
318Abre tu boca por el mudo, En el juicio de todos los hijos de muerte.
319Abre tu boca, juzga justicia, Y el derecho del pobre y del menesteroso.
3110Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.
3111El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo.
3112Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida.
3113Buscó lana y lino, Y con voluntad labró de sus manos.
3114Fué como navío de mercader: Trae su pan de lejos.
3115Levantóse aun de noche, Y dió comida á su familia, Y ración á sus criadas.
3116Consideró la heredad, y compróla; Y plantó viña del fruto de sus manos.
3117Ciñó sus lomos de fortaleza, Y esforzó sus brazos.
3118Gustó que era buena su granjería: Su candela no se apagó de noche.
3119Aplicó sus manos al huso, Y sus manos tomaron la rueca.
3120Alargó su mano al pobre, Y extendió sus manos al menesteroso.
3121No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
3122Ella se hizo tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
3123Conocido es su marido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
3124Hizo telas, y vendió; Y dió cintas al mercader.
3125Fortaleza y honor son su vestidura; Y en el día postrero reirá.
3126Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua.
3127Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.
3128Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada; Y su marido también la alabó.
3129Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú las sobrepujaste á todas.
3130Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme á Jehová, ésa será alabada.
3131Dadle el fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.