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Multilingual Scriptures Home » Spanish RV 1909 Bible » 2 Kings

Spanish RV 1909 Bible
Chapter # Verse # Verse Detail
11DESPUÉS de la muerte de Achâb rebelóse Moab contra Israel.
12Y Ochôzías cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo envió mensajeros, y díjoles: Id, y consultad á Baal-zebub dios de Ecrón, si tengo de sanar de esta mi enfermedad.
13Entonces el ángel de Jehová habló á Elías Thisbita, diciendo: Levántate, y sube á encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y les dirás: ¿No hay Dios en Israel, que vosotros vais á consultar á Baal-zebub dios de Ecrón?
14Por tanto así ha dicho Jehová: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Elías se fué.
15Y como los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué pues os habéis vuelto?
16Y ellos le respondieron: Encontramos un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías á consultar á Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás de cierto.
17Entonces él les dijo: ¿Qué hábito era el de aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales palabras?
18Y ellos le respondieron: Un varón velloso, y ceñía sus lomos con un cinto de cuero. Entonces él dijo: Elías Thisbita es.
19Y envió luego á él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió á él; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y él le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas.
110Y Elías respondió, y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió á él y á sus cincuenta.
111Volvió el rey á enviar á él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y hablóle, y dijo: Varon de Dios, el rey ha dicho así: Desciende presto.
112Y respondióle Elías, y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió á él y á sus cincuenta.
113Y volvió á enviar el tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta: y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, hincóse de rodillas delante de Elías, y rogóle, diciendo: Varón de Dios, ruégote que sea de valor delante de tus ojos mi vida y la vida de estos tus cincuenta siervos.
114He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido los dos primeros capitanes de cincuenta, con sus cincuenta; sea ahora mi vida de valor delante de tus ojos.
115Entonces el ángel de Jehová dijo á Elías: Desciende con él; no hayas de él miedo. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
116Y díjole: Así ha dicho Jehová: Pues que enviaste mensajeros á consultar á Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No descenderás, por tanto, del lecho en que subiste, antes morirás de cierto.
117Y murió conforme á la palabra de Jehová que había hablado Elías; y reinó en su lugar Joram, en el segundo año de Joram, hijo de Josaphat rey de Judá; porque Ochôzías no tenía hijo.
118Y lo demás de los hechos de Ochôzías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
21Y ACONTECIO que, cuando quiso Jehová alzar á Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.
22Y dijo Elías á Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado á Beth-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron pues á Beth-el.
23Y saliendo á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Beth-el, dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
24Y Elías le volvió á decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado á Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron pues á Jericó.
25Y llegáronse á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad.
26Y Elías le dijo: Ruégote que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron pues ambos á dos.
27Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y paráronse enfrente á lo lejos: y ellos dos se pararon junto al Jordán.
28Tomando entonces Elías su manto, doblólo, é hirió las aguas, las cuales se apartaron á uno y á otro lado, y pasaron ambos en seco.
29Y como hubieron pasado, Elías dijo á Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí.
210Y él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será así hecho; mas si no, no.
211Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó á los dos: y Elías subió al cielo en un torbellino.
212Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de á caballo! Y nunca más le vió, y trabando de sus vestidos, rompiólos en dos partes.
213Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y paróse á la orilla del Jordán.
214Y tomando el manto de Elías que se le había caído, hirió las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo del mismo modo herido las aguas, apartáronse á uno y á otro lado, y pasó Eliseo.
215Y viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó de la otra parte, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y viniéronle á recibir, é inclináronse á él hasta la tierra.
216Y dijéronle: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes: vayan ahora y busquen á tu señor; quizá lo ha levantado el espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte ó en algún valle. Y él les dijo: No enviéis.
217Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose, dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron.
218Y cuando volvieron á él, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?
219Y los hombres de la ciudad dijeron á Eliseo: He aquí el asiento de esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra enferma.
220Entonces él dijo: Traedme una botija nueva, y poned en ella sal. Y trajéronsela.
221Y saliendo él á los manaderos de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad.
222Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme á la palabra que habló Eliseo.
223Después subió de allí á Beth-el; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!
224Y mirando él atrás, viólos, y maldíjolos en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos cuarenta y dos muchachos.
225De allí fué al monte de Carmelo, y de allí volvió á Samaria.
31Y JORAM hijo de Achâb comenzó á reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josaphat rey de Judá; y reinó doce años.
32E hizo lo malo en ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
33Mas allegóse á los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar á Israel; y no se apartó de ellos.
34Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
35Mas muerto Achâb, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
36Y salió entonces de Samaria el rey Joram, é inspeccionó á todo Israel.
37Y fué y envió á decir á Josaphat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo á la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque como yo, así tú; como mi pueblo, así tu pueblo; como mis caballos, así también tus caballos.
38Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Idumea.
39Partieron pues el rey de Israel, y el rey de Judá, y el rey de Idumea; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, faltóles el agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
310Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová estos tres reyes para entregarlos en manos de los Moabitas.
311Mas Josaphat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos á Jehová por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Saphat, que daba agua á manos á Elías.
312Y Josaphat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron á él el rey de Israel, y Josaphat, y el rey de Idumea.
313Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve á los profetas de tu padre, y á los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque ha juntado Jehová estos tres reyes para entregarlos en manos de los Moabitas.
314Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josaphat rey de Judá, no mirara á ti, ni te viera.
315Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová fué sobre Eliseo.
316Y dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchas acequias.
317Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia, y este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias, y vuestros ganados.
318Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; dará también á los Moabitas en vuestras manos.
319Y vosotros heriréis á toda ciudad fortalecida y á toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, y cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
320Y aconteció que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Idumea, y la tierra fué llena de aguas.
321Y todos los de Moab, como oyeron que los reyes subían á pelear contra ellos, juntáronse desde todos los que ceñían talabarte arriba, y pusiéronse en la frontera.
322Y como se levantaron por la mañana, y lució el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
323Y dijeron: ¡Sangre es esta de espada! Los reyes se han revuelto, y cada uno ha muerto á su compañero. Ahora pues, ¡Moab, á la presa!
324Mas cuando llegaron al campo de Israel, levantáronse los Israelitas é hirieron á los de Moab, los cuales huyeron delante de ellos: siguieron empero hiriendo todavía á los de Moab.
325Y asolaron las ciudades, y en todas las heredades fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareseth solamente dejaron sus piedras; porque los honderos la cercaron, y la hirieron.
326Y cuando el rey de Moab vió que la batalla lo vencía, tomó consigo setecientos hombres que sacaban espada, para romper contra el rey de Idumea: mas no pudieron.
327Entonces arrebató á su primogénito que había de reinar en su lugar, y sacrificóle en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo en Israel; y retiráronse de él, y volviéronse á su tierra.
41UNA mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó á Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido es muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová: y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
42Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una botija de aceite.
43Y él le dijo: Ve, y pide para ti vasos prestados de todos tus vecinos, vasos vacíos, no pocos.
44Entra luego, y cierra la puerta tras ti y tras tus hijos; y echa en todos los vasos, y en estando uno lleno, ponlo aparte.
45Y partióse la mujer de él, y cerró la puerta tras sí y tras sus hijos; y ellos le llegaban los vasos, y ella echaba del aceite.
46Y como los vasos fueron llenos, dijo á un hijo suyo: Tráeme aún otro vaso. Y él dijo: No hay más vasos. Entonces cesó el aceite.
47Vino ella luego, y contólo al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga á tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.
48Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriñó á que comiese del pan: y cuando por allí pasaba, veníase á su casa á comer del pan.
49Y ella dijo á su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón de Dios santo.
410Yo te ruego que hagas una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere á nosotros, se recoja en ella.
411Y aconteció que un día vino él por allí, y recogióse en aquella cámara, y durmió en ella.
412Entonces dijo á Giezi su criado: Llama á esta Sunamita. Y como él la llamó, pareció ella delante de él.
413Y dijo él á Giezi: Dile: He aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero: ¿qué quieres que haga por ti? ¿has menester que hable por ti al rey, ó al general del ejército? Y ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo.
414Y él dijo: ¿Qué pues haremos por ella? Y Giezi respondió: He aquí ella no tiene hijo, y su marido es viejo.
415Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró á la puerta.
416Y él le dijo: A este tiempo según el tiempo de la vida, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva.
417Mas la mujer concibió, y parió un hijo á aquel tiempo que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida.
418Y como el niño fué grande, aconteció que un día salió á su padre, á los segadores.
419Y dijo á su padre: ¡Mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo á un criado: Llévalo á su madre.
420Y habiéndole él tomado, y traídolo á su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta medio día, y murióse.
421Ella entonces subió, y púsolo sobre la cama del varón de Dios, y cerrándole la puerta, salióse.
422Llamando luego á su marido, díjole: Ruégote que envíes conmigo á alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y vuelva.
423Y él dijo: ¿Para qué has de ir á él hoy? No es nueva luna, ni sábado. Y ella respondió: Paz.
424Después hizo enalbardar una borrica, y dijo al mozo: Guía y anda; y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere.
425Partióse pues, y vino al varón de Dios al monte del Carmelo. Y cuando el varón de Dios la vió de lejos, dijo á su criado Giezi: He aquí la Sunamita:
426Ruégote que vayas ahora corriendo á recibirla, y dile: ¿Tienes paz? ¿y tu marido, y tu hijo? Y ella dijo: Paz.
427Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, asió de sus pies. Y llegóse Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.
428Y ella dijo: ¿Pedí yo hijo á mi señor? ¿No dije yo, que no me burlases?
429Entonces dijo él á Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas: y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño.
430Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.
431El entonces se levantó, y siguióla. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el bordón sobre el rostro del niño, mas ni tenía voz ni sentido; y así se había vuelto para encontrar á Eliseo; y declaróselo, diciendo: El mozo no despierta.
432Y venido Eliseo á la casa, he aquí el niño que estaba tendido muerto sobre su cama.
433Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró á Jehová.
434Después subió, y echóse sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y calentóse la carne del joven.
435Volviéndose luego, paséose por la casa á una parte y á otra, y después subió, y tendióse sobre él; y el joven estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
436Entonces llamó él á Giezi, y díjole: Llama á esta Sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo.
437Y así que ella entró, echóse á sus pies, é inclinóse á tierra: después tomó su hijo, y salióse.
438Y Eliseo se volvió á Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo á su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
439Y salió uno al campo á coger hierbas, y halló una como parra montés, y cogió de ella una faldada de calabazas silvestres: y volvió, y cortólas en la olla del potaje: porque no sabía lo que era.
440Echóse después para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, dieron voces, diciendo: ¡Varón de Dios, la muerte en la olla! Y no lo pudieron comer.
441El entonces dijo: Traed harina. Y esparcióla en la olla, y dijo: Echa de comer á la gente. Y no hubo más mal en la olla.
442Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da á la gente para que coman.
443Y respondió su sirviente: ¿Cómo he de poner esto delante de cien hombres? Mas él tornó á decir: Da á la gente para que coman, porque así ha dicho Jehová: Comerán, y sobrará.
444Entonces él lo puso delante de ellos, y comieron, y sobróles, conforme á la palabra de Jehová.
51NAAMAN, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvamento á la Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.
52Y de Siria habían salido cuadrillas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel una muchacha; la cual sirviendo á la mujer de Naamán,
53Dijo á su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
54Y entrando Naamán á su señor, declaróselo, diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
55Y díjole el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
56Tomó también letras para el rey de Israel, que decían así: Luego en llegando á ti estas letras, sabe por ellas que yo envío á ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.
57Y luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe á mí á que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
58Y como Eliseo, varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió á decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora á mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
59Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y paróse á las puertas de la casa de Eliseo.
510Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
511Y Naamán se fué enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra.
512Abana y Pharphar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y volvióse, y fuése enojado.
513Mas sus criados se llegaron á él, y habláronle, diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la hicieras? ¿cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
514El entonces descendió, y zambullóse siete veces en el Jordán, conforme á la palabra del varón de Dios: y su carne se volvió como la carne de un niño, y fué limpio.
515Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y púsose delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Ruégote que recibas algún presente de tu siervo.
516Mas él dijo: Vive Jehová, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.
517Entonces Naamán dijo: Ruégote pues, ¿no se dará á tu siervo una carga de un par de acémilas de aquesta tierra? porque de aquí adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni sacrificio á otros dioses, sino á Jehová.
518En esto perdone Jehová á tu siervo: que cuando mi señor entrare en el templo de Rimmón, y para adorar en él se apoyare sobre mi mano, si yo también me inclinare en el templo de Rimmón, si en el templo de Rimmón me inclino, Jehová perdone en esto á tu siervo.
519Y él le dijo: Vete en paz. Partióse pues de él, y caminó como el espacio de una milla.
520Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó á este Siro Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.
521Y siguió Giezi á Naamán: y como le vió Naamán que venía corriendo tras él, apeóse del carro para recibirle, y dijo: ¿Va bien?
522Y él dijo: Bien. Mi señor me envía á decir: He aquí vinieron á mí en esta hora del monte de Ephraim dos mancebos de los hijos de los profetas: ruégote que les des un talento de plata, y sendas mudas de vestidos.
523Y Naamán dijo: Ruégote que tomes dos talentos. Y él le constriñó, y ató dos talentos de plata en dos sacos, y dos mudas de vestidos, y púsolo á cuestas á dos de sus criados, que lo llevasen delante de él.
524Y llegado que hubo á un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y guardólo en casa: luego mandó á los hombres que se fuesen.
525Y él entró, y púsose delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido á ninguna parte.
526El entonces le dijo: ¿No fué también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro á recibirte? ¿es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
527La lepra de Naamán se te pegará á ti, y á tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
61LOS hijos de los profetas dijeron á Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.
62Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagámonos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad.
63Y dijo uno: Rogámoste que quieras venir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
64Fuése pues con ellos; y como llegaron al Jordán, cortaron la madera.
65Y aconteció que derribando uno un árbol, cayósele el hacha en el agua; y dió voces, diciendo: ¡Ah, señor mío, que era emprestada!
66Y el varón de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y echólo allí; é hizo nadar el hierro.
67Y dijo: Tómalo. Y él tendió la mano, y tomólo.
68Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento.
69Y el varón de Dios envió á decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los Siros van allí.
610Entonces el rey de Israel envió á aquel lugar que el varón de Dios había dicho y amonestádole; y guardóse de allí, no una vez ni dos.
611Y el corazón del rey de Siria fué turbado de esto; y llamando á sus siervos, díjoles: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?
612Entonces uno de los siervos dijo: No, rey, señor mío; sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu más secreta cámara.
613Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe á tomarlo. Y fuéle dicho: He aquí él está en Dothán.
614Entonces envió el rey allá gente de á caballo, y carros, y un grande ejército, los cuales vinieron de noche, y cercaron la ciudad.
615Y levantándose de mañana el que servía al varón de Dios, para salir, he aquí el ejército que tenía cercada la ciudad, con gente de á caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?
616Y él le dijo: No hayas miedo: porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
617Y oró Eliseo, y dijo: Ruégote, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del mozo, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de á caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
618Y luego que los Siros descendieron á él, oró Eliseo á Jehová, y dijo: Ruégote que hieras á esta gente con ceguedad. E hiriólos con ceguedad, conforme al dicho de Eliseo.
619Después les dijo Eliseo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, que yo os guiaré al hombre que buscáis. Y guiólos á Samaria.
620Y así que llegaron á Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y halláronse en medio de Samaria.
621Y cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo á Eliseo: ¿Herirélos, padre mío?
622Y él le respondió: No los hieras; ¿herirías tú á los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y se vuelvan á sus señores.
623Entonces les fué aparejada grande comida: y como hubieron comido y bebido, enviólos, y ellos se volvieron á su señor. Y nunca más vinieron cuadrillas de Siria á la tierra de Israel.
624Después de esto aconteció, que Ben-adad rey de Siria juntó todo su ejército, y subió, y puso cerco á Samaria.
625Y hubo grande hambre en Samaria, teniendo ellos cerco sobre ella; tanto, que la cabeza de un asno era vendida por ochenta piezas de plata, y la cuarta de un cabo de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
626Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le dió voces, y dijo: Salva, rey señor mío.
627Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te tengo de salvar yo? ¿del alfolí, ó del lagar?
628Y díjole el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
629Cocimos pues mi hijo, y le comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido su hijo.
630Y como el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro: y llegó á ver el pueblo el saco que traía interiormente sobre su carne.
631Y él dijo: Así me haga Dios, y así me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Saphat quedare sobre él hoy.
632Estaba á la sazón Eliseo sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos: y el rey envió á él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese á él, dijo él á los ancianos: ¿No habéis visto como este hijo del homicida me envía á quitar la cabeza? Mirad pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, é impedidle la entrada: ¿no viene tras él el ruido de los pies de su amo?
633Aun estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía á él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué tengo de esperar más á Jehová?
71DIJO entonces Eliseo: Oid palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana á estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seah de cebada un siclo, á la puerta de Samaria.
72Y un príncipe sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
73Y había cuatro hombres leprosos á la entrada de la puerta, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?
74Si tratáremos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos pues ahora, y pasémonos al ejército de los Siros: si ellos nos dieren la vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.
75Levantáronse pues en el principio de la noche, para irse al campo de los Siros; y llegando á las primeras estancias de los Siros, no había allí hombre.
76Porque el Señor había hecho que en el campo de los Siros se oyese estruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de grande ejército; y dijéronse los unos á los otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros á los reyes de los Heteos, y á los reyes de los Egipcios, para que vengan contra nosotros.
77Y así se habían levantado y huído al principio de la noche, dejando sus tiendas, sus caballos, sus asnos, y el campo como se estaba; y habían huído por salvar las vidas.
78Y como los leprosos llegaron á las primeras estancias, entráronse en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y escondiéronlo: y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escondieron.
79Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey.
710Y vinieron, y dieron voces á los guardas de la puerta de la ciudad, y declaráronles, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los Siros, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como se estaba.
711Y los porteros dieron voces, y declaráronlo dentro, en el palacio del rey.
712Y levantóse el rey de noche, y dijo á sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los Siros. Ellos saben que tenemos hambre, y hanse salido de las tiendas y escondídose en el campo, diciendo: Cuando hubieren salido de la ciudad, los tomaremos vivos, y entraremos en la ciudad.
713Entonces respondió uno de sus siervos, y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad, (porque ellos también son como toda la multitud de Israel que ha quedado en ella; también ellos son como toda la multitud de Israel que ha perecido;) y enviemos, y veamos qué hay.
714Tomaron pues dos caballos de un carro, y envió el rey tras el campo de los Siros, diciendo: Id, y ved.
715Y ellos fueron, y siguiéronlos hasta el Jordán: y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los Siros habían arrojado con la premura. Y volvieron los mensajeros, é hiciéronlo saber al rey.
716Entonces el pueblo salió, y saquearon el campo de los Siros. Y fué vendido un seah de flor de harina por un siclo, y dos seah de cebada por un siclo, conforme á la palabra de Jehová.
717Y el rey puso á la puerta a aquel príncipe sobre cuya mano él se apoyaba: y atropellóle el pueblo á la entrada, y murió, conforme á lo que había dicho el varón de Dios, lo que habló cuando el rey descendió á él.
718Aconteció pues de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos seah de cebada por un siclo, y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana á estas horas, á la puerta de Samaria.
719A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Aunque Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera ser eso? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
720Y vínole así; porque el pueblo le atropelló á la entrada, y murió.
81Y HABLO Eliseo á aquella mujer á cuyo hijo había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa á vivir donde pudieres; porque Jehová ha llamado el hambre, la cual vendrá también sobre la tierra siete años.
82Entonces la mujer se levantó, é hizo como el varón de Dios le dijo: y partióse ella con su familia, y vivió en tierra de los Filisteos siete años.
83Y como fueron pasados los siete años, la mujer volvió de la tierra de los Filisteos: después salió para clamar al rey por su casa, y por sus tierras.
84Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Ruégote que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.
85Y contando él al rey cómo había hecho vivir á un muerto, he aquí la mujer, á cuyo hijo había hecho vivir, que clamaba al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.
86Y preguntando el rey á la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey le dió un eunuco, diciéndole: Hazle volver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de la tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.
87Eliseo se fué luego á Damasco, y Ben-adad rey de Siria estaba enfermo, al cual dieron aviso, diciendo: El varón de Dios ha venido aquí.
88Y el rey dijo á Hazael: Toma en tu mano un presente, y ve á recibir al varón de Dios, y consulta por él á Jehová, diciendo: ¿Tengo de sanar de esta enfermedad?
89Tomó pues Hazael en su mano un presente de todos los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados, y saliólo á recibir: y llegó, y púsose delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Siria, me ha enviado á ti, diciendo: ¿Tengo de sanar de esta enfermedad?
810Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Seguramente vivirás. Empero Jehová me ha mostrado que él ha de morir ciertamente.
811Y el varón de Dios le volvió el rostro afirmadamente, y estúvose así una gran pieza; y lloró el varón de Dios.
812Entonces díjole Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que has de hacer á los hijos de Israel: á sus fortalezas pegarás fuego, y á sus mancebos matarás á cuchillo, y estrellarás á sus niños, y abrirás á sus preñadas.
813Y Hazael dijo: ¿Por qué? ¿es tu siervo perro, que hará esta gran cosa? Y respondió Eliseo: Jehová me ha mostrado que tú has de ser rey de Siria.
814Y él se partió de Eliseo, y vino á su señor, el cual le dijo: ¿Qué te ha dicho Eliseo? Y él respondió: Díjome que seguramente vivirás.
815El día siguiente tomó un paño basto, y metiólo en agua, y tendiólo sobre el rostro de Ben-adad, y murió: y reinó Hazael en su lugar.
816En el quinto año de Joram hijo de Achâb rey de Israel, y siendo Josaphat rey de Judá, comenzó á reinar Joram hijo de Josaphat rey de Judá.
817De treinta y dos años era cuando comenzó á reinar, y ocho años reinó en Jerusalem.
818Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Achâb, porque una hija de Achâb fué su mujer; é hizo lo malo en ojos de Jehová.
819Con todo eso, Jehová no quiso cortar á Judá, por amor de David su siervo, como le había prometido darle lámpara de sus hijos perpetuamente.
820En su tiempo se rebeló Edom de debajo de la mano de Judá, y pusieron rey sobre sí.
821Joram por tanto pasó á Seir, y todos sus carros con él: y levantándose de noche hirió á los Idumeos, los cuales le habían cercado, y á los capitanes de los carros: y el pueblo huyó á sus estancias.
822Sustrájose no obstante Edom de bajo la mano de Judá, hasta hoy. Rebelóse además Libna en el mismo tiempo.
823Lo demás de los hechos de Joram, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
824Y durmió Joram con sus padres, y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David: y reinó en lugar suyo Ochôzías, su hijo.
825En el año doce de Joram hijo de Achâb rey de Israel, comenzó á reinar Ochôzías hijo de Joram rey de Judá.
826De veintidós años era Ochôzías cuando comenzó á reinar, y reinó un año en Jerusalem. El nombre de su madre fué Athalía hija de Omri rey de Israel.
827Y anduvo en el camino de la casa de Achâb, é hizo lo malo en ojos de Jehová, como la casa de Achâb: porque era yerno de la casa de Achâb.
828Y fué á la guerra con Joram hijo de Achâb á Ramoth de Galaad, contra Hazael rey de Siria; y los Siros hirieron á Joram.
829Y el rey Joram se volvió á Jezreel, para curarse de las heridas que los Siros le hicieron delante de Ramoth, cuando peleó contra Hazael rey de Siria. Y descendió Ochôzías hijo de Joram rey de Judá, á visitar á Joram hijo de Achâb en Jezreel, porque estaba enfermo.
91ENTONCES el profeta Eliseo llamó á uno de los hijos de los profetas, y díjole: Ciñe tus lomos, y toma esta alcuza de aceite en tu mano, y ve á Ramoth de Galaad.
92Y cuando llegares allá, verás allí á Jehú hijo de Josaphat hijo de Nimsi; y entrando, haz que se levante de entre sus hermanos, y mételo en la recámara.
93Toma luego la alcuza de aceite, y derrámala sobre su cabeza, y di: Así dijo Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa á huir, y no esperes.
94Fué pues el mozo, el mozo del profeta, á Ramoth de Galaad.
95Y como él entró, he aquí los príncipes del ejército que estaban sentados. Y él dijo: Príncipe, una palabra tengo que decirte. Y Jehú dijo: ¿A cuál de todos nosotros? Y él dijo: A ti, príncipe.
96Y él se levantó, y entróse en casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza, y díjole: Así dijo Jehová Dios de Israel: Yo te he ungido por rey sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel.
97Y herirás la casa de Achâb tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos de Jehová, de la mano de Jezabel.
98Y perecerá toda la casa de Achâb, y talaré de Achâb todo meante á la pared, así al guardado como al desamparado en Israel.
99Y yo pondré la casa de Achâb como la casa de Jeroboam hijo de Nabat, y como la casa de Baasa hijo de Ahía.
910Y á Jezabel comerán perros en el campo de Jezreel, y no habrá quien la sepulte. En seguida abrió la puerta, y echó á huir.
911Después salió Jehú á los siervos de su señor, y dijéronle: ¿Hay paz? ¿para qué entró á ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y sus palabras.
912Y ellos dijeron: Mentira; decláranoslo ahora. Y él dijo: Así y así me habló, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel.
913Entonces tomaron prestamente su ropa, y púsola cada uno debajo de él en un trono alto, y tocaron corneta, y dijeron: Jehú es rey.
914Así conjuró Jehú hijo de Josaphat hijo de Nimsi, contra Joram. (Estaba Joram guardando á Ramoth de Galaad con todo Israel, por causa de Hazael rey de Siria.
915Habíase empero vuelto el rey Joram á Jezreel, para curarse de las heridas que los Siros le habían hecho, peleando contra Hazael rey de Siria.) Y Jehú dijo: Si es vuestra voluntad, ninguno escape de la ciudad, para ir á dar las nuevas en Jezreel.
916Entonces Jehú cabalgó, y fuése á Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. También Ochôzías rey de Judá había descendido á visitar á Joram.
917Y el atalaya que estaba en la torre de Jezreel, vió la cuadrilla de Jehú, que venía, y dijo: Yo veo una cuadrilla. Y Joram dijo: Toma uno de á caballo, y envía á reconocerlos, y que les diga: ¿Hay paz?
918Fué pues el de á caballo á reconocerlos, y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Y Jehú le dijo: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? vuélvete tras mí. El atalaya dió luego aviso, diciendo: El mensajero llegó hasta ellos, y no vuelve.
919Entonces envió otro de á caballo, el cual llegando á ellos, dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Y Jehú respondió: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? vuélvete tras mí.
920El atalaya volvió á decir: También éste llegó á ellos y no vuelve: mas el marchar del que viene es como el marchar de Jehú hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente.
921Entonces Joram dijo: Unce. Y uncido que fué su carro, salió Joram rey de Israel, y Ochôzías rey de Judá, cada uno en su carro, y salieron á encontrar á Jehú, al cual hallaron en la heredad de Naboth de Jezreel.
922Y en viendo Joram á Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías?
923Entonces Joram volviendo la mano huyó, y dijo á Ochôzías: ¡Traición, Ochôzías!
924Mas Jehú flechó su arco, é hirió á Joram entre las espaldas, y la saeta salió por su corazón, y cayó en su carro.
925Dijo luego Jehú á Bidkar su capitán: Tómalo y échalo á un cabo de la heredad de Naboth de Jezreel. Acuérdate que cuando tú y yo íbamos juntos con la gente de Achâb su padre, Jehová pronunció esta sentencia sobre él, diciendo:
926Que yo he visto ayer las sangres de Naboth, y las sangres de sus hijos, dijo Jehová; y tengo de darte la paga en esta heredad, dijo Jehová. Tómale pues ahora, y échalo en la heredad, conforme á la palabra de Jehová.
927Y viendo esto Ochôzías rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y siguiólo Jehú, diciendo: Herid también á éste en el carro. Y le hirieron á la subida de Gur, junto á Ibleam. Y él huyó á Megiddo, y murió allí.
928Y sus siervos le llevaron en un carro á Jerusalem, y allá le sepultaron con sus padres, en su sepulcro en la ciudad de David.
929En el undécimo año de Joram hijo de Achâb, comenzó á reinar Ochôzías sobre Judá.
930Vino después Jehú á Jezreel: y como Jezabel lo oyó, adornó sus ojos con alcohol, y atavió su cabeza, y asomóse á una ventana.
931Y como entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien á Zimri, que mató á su señor?
932Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién es conmigo? ¿quién? Y miraron hacia él dos ó tres eunucos.
933Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron: y parte de su sangre fué salpicada en la pared, y en los caballos; y él la atropelló.
934Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora á ver aquella maldita, y sepultadla; que es hija de rey.
935Empero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos.
936Y volvieron, y dijéronselo. Y él dijo: La palabra de Dios es ésta, la cual él habló por mano de su siervo Elías Thisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel.
937Y el cuerpo de Jezabel fué cual estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel; de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.
101Y TENIA Achâb en Samaria setenta hijos; y escribió letras Jehú, y enviólas á Samaria á los principales de Jezreel, á los ancianos y á los ayos de Achâb, diciendo:
102Luego en llegando estas letras á vosotros lo que tenéis los hijos de vuestro señor, y los que tenéis carros y gente de á caballo, la ciudad pertrechada, y las armas,
103Mirad cuál es el mejor y él más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.
104Mas ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí dos reyes no pudieron resistirle, ¿cómo le resistiremos nosotros?
105Y el mayordomo, y el presidente de la ciudad, y los ancianos, y los ayos, enviaron á decir á Jehú: Siervos tuyos somos, y haremos todo lo que nos mandares: no elegiremos por rey á ninguno; tú harás lo que bien te pareciere.
106El entonces les escribió la segunda vez diciendo: Si sois míos, y queréis obedecerme, tomad las cabezas de los varones hijos de vuestro señor, y venid mañana á estas horas á mí á Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.
107Y como las letras llegaron á ellos, tomaron á los hijos del rey, y degollaron setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastillos, y enviáronselas á Jezreel.
108Y vino un mensajero que le dió las nuevas, diciendo: Traído han las cabezas de los hijos del rey. Y él le dijo: Ponedlas en dos montones á la entrada de la puerta hasta la mañana.
109Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo á todo el pueblo: Vosotros sois justos: he aquí yo he conspirado contra mi señor, y lo he muerto: ¿mas quién ha muerto á todos estos?
1010Sabed ahora que de la palabra de Jehová que habló sobre la casa de Achâb, nada caerá en tierra: y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.
1011Mató entonces Jehú á todos los que habían quedado de la casa de Achâb en Jezreel, y á todos sus príncipes, y á todos sus familiares, y á sus sacerdotes, que no le quedó ninguno.
1012Y levantóse de allí, y vino á Samaria; y llegando él en el camino á una casa de esquileo de pastores,
1013Halló allí á los hermanos de Ochôzías rey de Judá, y díjoles: ¿Quién sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ochôzías, y hemos venido á saludar á los hijos del rey, y á los hijos de la reina.
1014Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, degolláronlos junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos.
1015Partiéndose luego de allí encontróse con Jonadab hijo de Rechâb; y después que lo hubo saludado, díjole: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dió su mano. Hízolo luego subir consigo en el carro.
1016Y díjole: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Pusiéronlo pues en su carro.
1017Y luego que hubo Jehú llegado á Samaria, mató á todos los que habían quedado de Achâb en Samaria, hasta extirparlos, conforme á la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.
1018Y juntó Jehú todo el pueblo, y díjoles: Achâb sirvió poco á Baal; mas Jehú lo servirá mucho.
1019Llamadme pues luego á todos los profetas de Baal, á todos sus siervos, y á todos sus sacerdotes; que no falte uno, porque tengo un gran sacrifico para Baal; cualquiera que faltare, no vivirá. Esto hacía Jehú con astucia, para destruir á los que honraban á Baal.
1020Y dijo Jehú: Santificad un día solemne á Baal. Y ellos convocaron.
1021Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, que no faltó ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de cabo á cabo.
1022Entonces dijo al que tenía el cargo de las vestiduras: Saca vestiduras para todos lo siervos de Baal. Y él les sacó vestimentas.
1023Y entró Jehú con Jonadab hijo de Rechâb en el templo de Baal, y dijo á los siervos de Baal: Mirad y ved que por dicha no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino solos los siervos de Baal.
1024Y como ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera ochenta hombres, y díjoles: Cualquiera que dejare vivo alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro.
1025Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo á los de su guardia y á los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los hirieron á cuchillo: y dejáronlos tendidos los de la guardia y los capitanes, y fueron hasta la ciudad del templo de Baal.
1026Y sacaron las estatuas de la casa de Baal, y quemáronlas.
1027Y quebraron la estatua de Baal, y derribaron la casa de Baal, é hiciéronla necesaria, hasta hoy.
1028Así extinguió Jehú á Baal de Israel.
1029Con todo eso Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar á Israel; á saber, de en pos de los becerros de oro que estaban en Beth-el y en Dan.
1030Y Jehová dijo á Jehú: Por cuanto has hecho bien ejecutando lo recto delante de mis ojos, é hiciste á la casa de Achâb conforme á todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación.
1031Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar á Israel.
1032En aquellos días comenzó Jehová á talar en Israel: é hiriólos Hazael en todos los términos de Israel,
1033Desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén, y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, á Galaad y á Basán.
1034Lo demás de los hechos de Jehú, y todas las cosas que hizo, y toda su valentía, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1035Y durmió Jehú con sus padres, y sepultáronlo en Samaria: y reinó en su lugar Joachâz su hijo.
1036El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria, fué veintiocho años.
111Y ATHALIA madre de Ochôzías, viendo que su hijo era muerto, levantóse, y destruyó toda la simiente real.
112Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ochôzías, á Joas hijo de Ochôzías, sacólo furtivamente de entre los hijos del rey, que se mataban, y ocultólo de delante de Athalía, á él y á su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.
113Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años: y Athalía fué reina sobre el país.
114Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y metiólos consigo en la casa de Jehová: é hizo con ellos liga, juramentándolos en la casa de Jehová; y mostróles al hijo del rey.
115Y mandóles, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;
116Y la otra tercera parte estará á la puerta del sur, y la otra tercera parte á la puerta del postigo de los de la guardia: así guardaréis la casa, para que no sea allanada.
117Y las dos partes de vosotros, es á saber, todos los que salen el sábado, tendréis la guarda de la casa de Jehová junto al rey.
118Y estaréis alrededor del rey de todas partes, teniendo cada uno sus armas en las manos, y cualquiera que entrare dentro de estos órdenes, sea muerto. Y habéis de estar con el rey cuando saliere, y cuando entrare.
119Los centuriones pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó: y tomando cada uno los suyos, es á saber, los que habían de entrar el sábado, y los que habían salido el sábado, viniéronse á Joiada el sacerdote.
1110Y el sacerdote dió á los centuriones las picas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Jehová.
1111Y los de la guardia se pusieron en orden, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey.
1112Sacando luego Joiada al hijo del rey, púsole la corona y el testimonio, é hiciéronle rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!
1113Y oyendo Athalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová;
1114Y como miró, he aquí el rey que estaba junto á la columna, conforme á la costumbre, y los príncipes y los trompetas junto al rey; y que todo el pueblo del país hacía alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Athalía, rasgando sus vestidos, clamó á voz en grito: ¡Traición, traición!
1115Mas el sacerdote Joiada mandó á los centuriones que gobernaban el ejército, y díjoles: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo á cuchillo. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)
1116Diéronle pues lugar, y como iba el camino por donde entran los de á caballo á la casa del rey, allí la mataron.
1117Entonces Joiada hizo alianza entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová: y asimismo entre el rey y el pueblo.
1118Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y derribáronlo: asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron á Mathán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
1119Después tomó los centuriones, y capitanes, y los de la guardia, y á todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de los de la guardia á la casa del rey; y sentóse el rey sobre el trono de los reyes.
1120Y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Athalía muerta á cuchillo junto á la casa del rey.
1121Era Joas de siete años cuando comenzó á reinar.
121EN el séptimo año de Jehú comenzó á reinar Joas, y reinó cuarenta años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Sibia, de Beer-seba.
122Y Joas hizo lo recto en ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
123Con todo eso los altos no se quitaron; que aún sacrificaba y quemaba el pueblo perfumes en los altos.
124Y Joas dijo á los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer á la casa de Jehová, el dinero de los que pasan en cuenta, el dinero por las personas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad mete en la casa de Jehová,
125Recíbanlo los sacerdotes, cada uno de sus familiares, y reparen los portillos del templo donde quiera que se hallare abertura.
126Pero el año veintitrés del rey Joas, no habían aún reparado los sacerdotes las aberturas del templo.
127Llamando entonces el rey Joas al pontífice Joiada y á los sacerdotes, díjoles: ¿Por qué no reparáis las aberturas del templo? Ahora pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las roturas del templo.
128Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener cargo de reparar las aberturas del templo.
129Mas el pontífice Joiada tomó un arca, é hízole en la tapa un agujero, y púsola junto al altar, á la mano derecha como se entra en le templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta, ponían allí todo el dinero que se metía en la casa de Jehová.
1210Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el notario del rey y el gran sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Jehová, y guardábanlo.
1211Y daban el dinero suficiente en mano de los que hacían la obra, y de los que tenían el cargo de la casa de Jehová; y ellos lo expendían en pagar los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Jehová,
1212Y los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las aberturas de la casa de Jehová; y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla.
1213Mas de aquel dinero que se traía á la casa de Jehová, no se hacían tazas de plata, ni salterios, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro vaso de oro ni de plata se hacía para el templo de Jehová:
1214Porque lo daban á los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Jehová.
1215Y no se tomaba en cuenta á los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen á los que hacían la obra: porque lo hacían ellos fielmente.
1216El dinero por el delito, y el dinero por los pecados, no se metía en la casa de Jehová; porque era de los sacerdotes.
1217Entonces subió Hazael rey de Siria, y peleó contra Gath, y tomóla: y puso Hazael su rostro para subir contra Jerusalem;
1218Por lo que tomó Joas rey de Judá todas las ofrendas que había dedicado Josaphat, y Joram y Ochôzías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová, y en la casa del rey, y enviólo á Hazael rey de Siria: y él se partió de Jerusalem.
1219Lo demás de los hechos de Joas, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
1220Y levantáronse sus siervos, y conspiraron en conjuración, y mataron á Joas en la casa de Millo, descendiendo él á Silla;
1221Pues Josachâr hijo de Simaath, y Jozabad hijo de Somer, sus siervos, hiriéronle, y murió. Y sepultáronle con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar Amasías su hijo.
131EN el año veintitrés de Joas hijo de Ochôzías, rey de Judá, comenzó á reinar Joachâz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.
132E hizo lo malo en ojos de Jehová, y siguió los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel; y no se apartó de ellos.
133Y encendióse el furor de Jehová contra Israel, y entrególos en mano de Hazael rey de Siria, y en mano de Ben-adad hijo de Hazael, por largo tiempo.
134Mas Joachâz oró á la faz de Jehová, y Jehová lo oyó: porque miró la aflicción de Israel, pues el rey de Siria los afligía.
135(Y dió Jehová salvador á Israel, y salieron de bajo la mano de los Siros; y habitaron los hijos de Israel en sus estancias, como antes.
136Con todo eso no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el que hizo pecar á Israel: en ellos anduvieron; y también el bosque permaneció en Samaria.)
137Porque no le había quedado gente á Joachâz, sino cincuenta hombres de á caballo, y diez carros, y diez mil hombres de á pié; pues el rey de Siria los había destruído, y los había puesto como polvo para hollar.
138Lo demás de los hechos de Joachâz, y todo lo que hizo, y sus valentías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
139Y durmió Joachâz con sus padres, y sepultáronlo en Samaria: y reinó en su lugar Joas su hijo.
1310El año treinta y siete de Joas rey de Judá, comenzó á reinar Joas hijo de Joachâz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años.
1311E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel; en ellos anduvo.
1312Lo demás de los hechos de Joas, y todas las cosas que hizo, y su esfuerzo con que guerreó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1313Y durmió Joas con sus padres, y sentóse Jeroboam sobre su trono: y Joas fué sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
1314Estaba Eliseo enfermo de aquella su enfermedad de que murió. Y descendió á él Joas rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de á caballo!
1315Y díjole Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomóse él entonces un arco y unas saetas.
1316Y dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey,
1317Y dijo: Abre la ventana de hacia el oriente. Y como él la abrió dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salud de Jehová, y saeta de salud contra Siria: porque herirás á los Siros en Aphec, hasta consumirlos.
1318Y tornóle á decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, díjole: Hiere la tierra. Y él hirió tres veces, y cesó.
1319Entonces el varón de Dios, enojado con él, le dijo: A herir cinco ó seis veces, herirías á Siria, hasta no quedar ninguno: empero ahora tres veces herirás á Siria.
1320Y murió Eliseo, y sepultáronlo. Entrado el año vinieron partidas de Moabitas á la tierra.
1321Y aconteció que al sepultar unos un hombre, súbitamente vieron una partida, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo: y cuando llegó á tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y levantóse sobre sus pies.
1322Hazael pues, rey de Siria, afligió á Israel todo el tiempo de Joachâz.
1323Mas Jehová tuvo misericordia de ellos, y compadecióse de ellos, y mirólos, por amor de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni echarlos de delante de sí hasta ahora.
1324Y murió Hazael rey de Siria, y reinó en su lugar Ben-adad su hijo.
1325Y volvió Joas hijo de Joachâz, y tomó de mano de Ben-adad hijo de Hazael, las ciudades que él había tomado de mano de Joachâz su padre en guerra. Tres veces lo batió Joas, y restituyó las ciudades á Israel.
141EN el año segundo de Joas hijo de Joachâz rey de Israel, comenzó á reinar Amasías hijo de Joas rey de Judá.
142Cuando comenzó á reinar era de veinticinco años, y veintinueve años reinó en Jerusalem: el nombre de su madre fué Joaddan, de Jerusalem.
143Y él hizo lo recto en ojos de Jehová, aunque no como David su padre: hizo conforme á todas las cosas que había hecho Joas su padre.
144Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo aun sacrificaba y quemaba perfumes en los altos.
145Y luego que el reino fué confirmado en su mano, hirió á sus siervos, los que habían muerto al rey su padre.
146Mas no mató á los hijos de los que le mataron, conforme á lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No matarán á los padres por los hijos, ni á los hijos por los padres: mas cada uno morirá por su pecado.
147Este hirió asimismo diez mil Idumeos en el valle de las Salinas, y tomó á Sela por guerra, y llamóla Jocteel, hasta hoy.
148Entonces Amasías envió embajadores á Joas, hijo de Joachâz hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, y veámonos de rostro.
149Y Joas rey de Israel envió á Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardillo que está en el Líbano envió á decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer á mi hijo. Y pasaron las bestias fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardillo.
1410Ciertamente has herido á Edom, y tu corazón te ha envanecido: gloríate pues, mas estáte en tu casa. ¿Y por qué te entrometerás en un mal, para que caigas tú, y Judá contigo?
1411Mas Amasías no dió oídos; por lo que subió Joas rey de Israel, y viéronse de rostro él y Amasías rey de Judá, en Beth-semes, que es de Judá.
1412Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron cada uno á sus estancias.
1413Además Joas rey de Israel tomó á Amasías rey de Judá, hijo de Joas hijo de Ochôzías, en Beth-semes: y vino á Jerusalem, y rompió el muro de Jerusalem desde la puerta de Ephraim hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos.
1414Y tomó todo el oro y la plata, y todos los vasos que fueron hallados en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa del rey, y los hijos en rehenes, y volvióse á Samaria.
1415Lo demás de los hechos de Joas que ejecutó, y sus hazañas, y cómo peleó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1416Y durmió Joas con sus padres, y fué sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo.
1417Y Amasías hijo de Joas rey de Judá, vivió después de la muerte de Joas hijo de Joachâz rey de Israel, quince años.
1418Lo demás de los hechos de Amasías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
1419E hicieron conspiración contra él en Jerusalem, y él huyó á Lachîs; mas enviaron tras él á Lachîs, y allá lo mataron.
1420Trajéronlo luego sobre caballos, y sepultáronlo en Jerusalem con sus padres, en la ciudad de David.
1421Entonces todo el pueblo de Judá tomó á Azarías, que era de diez y seis años, é hiciéronlo rey en lugar de Amasías su padre.
1422Edificó él á Elath, y la restituyó á Judá, después que el rey durmió con sus padres.
1423El año quince de Amasías hijo de Joas rey de Judá, comenzó á reinar Jeroboam hijo de Joas sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un años.
1424E hizo lo malo en ojos de Jehová, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
1425El restituyó los términos de Israel desde la entrada de Amath hasta la mar de la llanura, conforme á la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual había él hablado por su siervo Jonás hijo de Amittai, profeta que fué de Gath-hepher.
1426Por cuanto Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había guardado ni desamparado, ni quien diese ayuda á Israel;
1427Y Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo: por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joas.
1428Y lo demás de los hechos de Jeroboam, y todas las cosas que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó á Judá en Israel á Damasco y á Hamath, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1429Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su lugar Zachârías su hijo.
151EN el año veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó á reinar Azarías hijo de Amasías rey de Judá.
152Cuando comenzó á reinar era de dieciséis años, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalem; el nombre de su madre fué Jecolía, de Jerusalem.
153E hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que su padre Amasías había hecho.
154Con todo eso los altos no se quitaron; que el pueblo sacrificaba aún y quemaba perfumes en los altos.
155Mas Jehová hirió al rey con lepra, y fué leproso hasta el día de su muerte, y habitó en casa separada, y Jotham hijo del rey tenía el cargo del palacio, gobernando al pueblo de la tierra.
156Lo demás de los hechos de Azarías, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
157Y durmió Azarías con sus padres, y sepultáronlo con sus padres en la ciudad de David: y reinó en su lugar Jotham su hijo.
158En el año treinta y ocho de Azarías rey de Judá, reinó Zachârías hijo de Jeroboam sobre Israel seis meses.
159E hizo lo malo en ojos de Jehová, como habían hecho sus padres: no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
1510Contra él se conjuró Sallum hijo de Jabes, y lo hirió en presencia de su pueblo, y matólo, y reinó en su lugar.
1511Lo demás de los hechos de Zachârías, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1512Y esta fué la palabra de Jehová que había hablado á Jehú, diciendo: Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel. Y fué así.
1513Sallum hijo de Jabes comenzó á reinar en el año treinta y nueve de Uzzía rey de Judá, y reinó el tiempo de un mes en Samaria;
1514Pues subió Manahem hijo de Gadi, de Thirsa, y vino á Samaria, é hirió á Sallum hijo de Jabes en Samaria, y matólo, y reinó en su lugar.
1515Lo demás de los hechos de Sallum, y su conjuración con que conspiró, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1516Entonces hirió Manahem á Tiphsa, y á todos los que estaban en ella, y también sus términos desde Thirsa; é hirióla porque no le habían abierto; y abrió á todas sus preñadas.
1517En el año treinta y nueve de Azarías rey de Judá, reinó Manahem hijo de Gadi sobre Israel diez años, en Samaria.
1518E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó en todo su tiempo de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
1519Y vino Phul rey de Asiria á la tierra; y dió Manahem á Phul mil talentos de plata porque le ayudara á confirmarse en el reino.
1520E impuso Manahem este dinero sobre Israel, sobre todos los poderosos y opulentos: de cada uno cincuenta siclos de plata, para dar al rey de Asiria, y el rey de Asiria se volvió, y no se detuvo allí en la tierra.
1521Lo demás de los hechos de Manahem, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1522Y durmió Manahem con sus padres, y reinó en su lugar Pekaía su hijo.
1523En el año cincuenta de Azarías rey de Judá, reinó Pekaía hijo de Manahem sobre Israel en Samaria, dos años.
1524E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
1525Y conspiró contra él Peka hijo de Remalías, capitán suyo, é hiriólo en Samaria, en el palacio de la casa real, en compañía de Argob y de Ariph, y con cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas; y matólo, y reinó en su lugar.
1526Lo demás de los hechos de Pekaía, y todas las cosas que hizo, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1527En el año cincuenta y dos de Azarías rey de Judá, reinó Peka hijo de Remalías sobre Israel en Samaria; y reinó veinte años.
1528E hizo lo malo en ojos de Jehová; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
1529En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglath-pileser rey de los Asirios, y tomó á Ahión, Abel-beth-maachâ, y Janoa, y Cedes, y Asor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Nephtalí; y trasportólos á Asiria.
1530Y Oseas hijo de Ela hizo conjuración contra Peka hijo de Remalías, é hiriólo, y matólo, y reinó en su lugar, á los veinte años de Jotham hijo de Uzzía.
1531Lo demás de los hechos de Peka, y todo lo que hizo, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1532En el segundo año de Peka hijo de Remalías rey de Israel, comenzó á reinar Jotham hijo de Uzzía rey de Judá.
1533Cuando comenzó á reinar era de veinticinco años, y reinó dieciséis años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Jerusa hija de Sadoc.
1534Y él hizo lo recto en ojos de Jehová; hizo conforme á todas las cosas que había hecho su padre Uzzía.
1535Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo sacrificaba aún, y quemaba perfumes en los altos. Edificó él la puerta más alta de la casa de Jehová.
1536Lo demás de los hechos de Jotham, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
1537En aquel tiempo comenzó Jehová á enviar contra Judá á Resín rey de Siria, y á Peka hijo de Remalías.
1538Y durmió Jotham con sus padres, y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre: y reinó en su lugar Achâz su hijo.
161EN el año diecisiete de Peka hijo de Remalías, comenzó á reinar Achâz hijo de Jotham rey de Judá.
162Cuando comenzó á reinar Achâz, era de veinte años, y reinó en Jerusalem dieciséis años: y no hizo lo recto en ojos de Jehová su Dios, como David su padre;
163Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por el fuego á su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de delante de los hijos de Israel.
164Asimismo sacrificó, y quemó perfumes en los altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol umbroso.
165Entonces Resín rey de Siria, y Peka hijo de Remalías rey de Israel, subieron á Jerusalem para hacer guerra, y cercar á Achâz; mas no pudieron tomarla.
166En aquel tiempo Resín rey de Siria restituyó Elath á Siria, y echó á los Judíos de Elath; y los Siros vinieron á Elath, y habitaron allí hasta hoy.
167Entonces Achâz envió embajadores á Tiglath-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo: sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.
168Y tomando Achâz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente.
169Y atendióle el rey de Asiria; pues subió el rey de Asiria contra Damasco, y tomóla, y trasportó los moradores á Kir, y mató á Resín.
1610Y fué el rey Achâz á encontrar á Tiglath-pileser rey de Asiria en Damasco; y visto que hubo el rey Achâz el altar que estaba en Damasco, envió á Urías sacerdote el diseño y la descripción del altar, conforme á toda su hechura.
1611Y Urías el sacerdote edificó el altar; conforme á todo lo que el rey Achâz había enviado de Damasco, así lo hizo el sacerdote Urías, entre tanto que el rey Achâz venía de Damasco.
1612Y luego que vino el rey de Damasco, y hubo visto el altar, acercóse el rey á él, y sacrificó en él;
1613Y encendió su holocausto, y su presente, y derramó sus libaciones, y esparció la sangre de sus pacíficos junto al altar.
1614Y el altar de bronce que estaba delante de Jehová, hízolo acercar delante de la frontera de la casa, entre el altar y el templo de Jehová, y púsolo al lado del altar hacia el aquilón.
1615Y mandó el rey Achâz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y el presente de la tarde, y el holocausto del rey y su presente, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su presente y sus libaciones: y esparcirás sobre él toda la sangre de holocausto, y toda la sangre de sacrificio: y el altar de bronce será mío para preguntar en él.
1616E hizo el sacerdote Urías conforme á todas las cosas que el rey Achâz le mandó.
1617Y cortó el rey Achâz las cintas de las basas, y quitóles las fuentes; quitó también el mar de sobre los bueyes de bronce que estaban debajo de él, y púsolo sobre el solado de piedra.
1618Asimismo la tienda del sábado que habían edificado en la casa, y el pasadizo de afuera del rey, mudólos del templo de Jehová, por causa del rey de Asiria.
1619Lo demás de los hechos de Achâz que puso por obra, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
1620Y durmió el rey Achâz con sus padres y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David: y reinó en su lugar Ezechîas su hijo.
171EN el año duodécimo de Achâz rey de Judá, comenzó á reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel; y reinó nueve años.
172E hizo lo malo en ojos de Jehová, aunque no como los reyes de Israel que antes de él habían sido.
173Contra éste subió Salmanasar rey de los Asirios; y Oseas fué hecho su siervo, y pagábale tributo.
174Mas el rey de Asiria halló que Oseas hacía conjuración: porque había enviado embajadores á So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como cada año: por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
175Y el rey de Asiria partió contra todo el país, y subió contra Samaria, y estuvo sobre ella tres años.
176En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria á Samaria, y trasportó á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.
177Porque como los hijos de Israel pecasen contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temiesen á dioses ajenos,
178Y anduviesen en los estatutos de las gentes que Jehová había lanzado delante de los hijos de Israel, y en los de los reyes de Israel, que hicieron;
179Y como los hijos de Israel paliasen cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fuertes,
1710Y se levantasen estatuas y bosques en todo collado alto, y debajo de todo árbol umbroso,
1711Y quemasen allí perfumes en todos los altos, á la manera de las gentes que había Jehová traspuesto delante de ellos, é hiciesen cosas muy malas para provocar á ira á Jehová,
1712Pues servían á los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto;
1713Jehová protestaba entonces contra Israel y contra Judá, por mano de todos los profetas, y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme á todas las leyes que yo prescribí á vuestros padres, y que os he enviado por mano de mis siervos los profetas.
1714Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
1715Y desecharon sus estatutos, y su pacto que él había concertado con sus padres, y sus testimonios que él había protestado contra ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las gentes que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había Jehová mandado que no hiciesen á la manera de ellas:
1716Y dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, é hiciéronse vaciadizos dos becerros, y también bosques, y adoraron á todo el ejército del cielo, y sirvieron á Baal:
1717E hicieron pasar á sus hijos y á sus hijas por fuego; y diéronse á adivinaciones y agüeros, y entregáronse á hacer lo malo en ojos de Jehová, provocándole á ira.
1718Jehová por tanto se airó en gran manera contra Israel, y quitólos de delante de su rostro; que no quedó sino sólo la tribu de Judá.
1719Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios; antes anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
1720Y desechó Jehová toda la simiente de Israel, y afligiólos, y entrególos en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
1721Porque cortó á Israel de la casa de David, y ellos se hicieron rey á Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam rempujó á Israel de en pos de Jehová, é hízoles cometer gran pecado.
1722Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos;
1723Hasta tanto que Jehová quitó á Israel de delante de su rostro, como lo había él dicho por mano de todos los profetas sus siervos: é Israel fué trasportado de su tierra á Asiria, hasta hoy.
1724Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, y de Cutha, y de Ava, y de Hamath, y de Sepharvaim, y púsolos en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron á Samaria, y habitaron en sus ciudades.
1725Y aconteció al principio, cuando comenzaron á habitar allí, que no temiendo ellos á Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los mataban.
1726Entonces dijeron ellos al rey de Asiria: Las gentes que tú traspasaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no saben la costumbre del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en ellos, y he aquí los matan, porque no saben la costumbre del Dios de la tierra.
1727Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí á alguno de los sacerdote que trajisteis de allá, y vayan y habiten allí, y enséñenles la costumbre del Dios del país.
1728Y vino uno de los sacerdotes que habían trasportado de Samaria, y habitó en Beth-el, y enseñóles cómo habían de temer á Jehová.
1729Mas cada nación se hizo sus dioses, y pusiéronlos en los templos de los altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba.
1730Los de Babilonia hicieron á Succoth-benoth, y los de Cutha hicieron á Nergal, y los de Hamath hicieron á Asima;
1731Los Heveos hicieron á Nibhaz y á Tharthac; y los de Sepharvaim quemaban sus hijos al fuego á Adra-melech y á Anamelech, dioses de Sepharvaim.
1732Y temían á Jehová; é hicieron del pueblo bajo sacerdotes de los altos, quienes sacrificaban para ellos en los templos de los altos.
1733Temían á Jehová, y honraban á sus dioses, según la costumbre de las gentes de donde habían sido trasladados.
1734Hasta hoy hacen como primero; que ni temen á Jehová, ni guardan sus estatutos, ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová á los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel;
1735Con los cuales había Jehová hecho pacto, y les mandó, diciendo: No temeréis á otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les sacrificaréis:
1736Mas á Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, á éste temeréis, y á éste adoraréis, y á éste haréis sacrificio.
1737Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dió por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis dioses ajenos.
1738Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros; ni temeréis dioses ajenos:
1739Mas temed á Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.
1740Empero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua.
1741Así temieron á Jehová aquellas gentes, y juntamente sirvieron á sus ídolos: y también sus hijos y sus nietos, según que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy.
181EN el tercer año de Oseas hijo de Ela rey de Israel, comenzó á reinar Ezechîas hijo de Achâz rey de Judá.
182Cuando comenzó á reinar era de venticinco años, y reinó en Jerusalem veintinueve años. El nombre de su madre fué Abi hija de Zachârías.
183Hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho David su padre.
184El quitó los altos, y quebró las imágenes, y taló los bosques, é hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel; y llamóle por nombre Nehustán.
185En Jehová Dios de Israel puso su esperanza: después ni antes de él no hubo otro como él en todos los reyes de Judá.
186Porque se llegó á Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió á Moisés.
187Y Jehová fué con él; y en todas las cosas á que salía prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.
188Hirió también á los Filisteos hasta Gaza y sus términos, desde las torres de las atalayas hasta la ciudad fortalecida.
189En el cuarto año del rey Ezechîas, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar rey de los Asirios contra Samaria, y cercóla.
1810Y tomáronla al cabo de tres años: esto es, en el sexto año de Ezechîas, el cual era el año nono de Oseas rey de Israel, fué Samaria tomada.
1811Y el rey de Asiria traspuso á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos:
1812Por cuanto no habían atendido la voz de Jehová su Dios, antes habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová había mandado, ni las habían escuchado, ni puesto por obra.
1813Y á los catorce años del rey Ezechîas, subió Sennachêrib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomólas.
1814Entonces Ezechîas rey de Judá envió á decir al rey de Asiria en Lachîs: Yo he pecado: vuélvete de mí, y llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso á Ezechîas rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro.
1815Dió por tanto Ezechîas toda la plata que fué hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real.
1816Entonces descompuso Ezechîas las puertas del templo de Jehová, y los quiciales que el mismo rey Ezechîas había cubierto de oro, y diólo al rey de Asiria.
1817Después el rey de Asiria envió al rey Ezechîas, desde Lachîs contra Jerusalem, á Thartán y á Rabsaris y á Rabsaces, con un grande ejército: y subieron, y vinieron á Jerusalem. Y habiendo subido, vinieron y pararon junto al conducto del estanque de arriba, que es en el camino de la heredad del batanero.
1818Llamaron luego al rey, y salió á ellos Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller.
1819Y díjoles Rabsaces: Decid ahora á Ezechîas: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que tú estás?
1820Dices, (por cierto palabras de labios): Consejo tengo y esfuerzo para la guerra. Mas ¿en qué confías, que te has rebelado contra mí?
1821He aquí tú confías ahora en este bordón de caña cascada, en Egipto, en el que si alguno se apoyare, entrarále por la mano, y se le pasará. Tal es Faraón rey de Egipto, para todos los que en él confían.
1822Y si me decís: Nosotros confiamos en Jehová nuestro Dios: ¿no es aquél cuyos altos y altares ha quitado Ezechîas, y ha dicho á Judá y á Jerusalem: Delante de este altar adoraréis en Jerusalem?
1823Por tanto, ahora yo te ruego que des rehenes á mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si tú pudieres dar jinetes para ellos.
1824¿Cómo pues harás volver el rostro de un capitán el menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y su gente de á caballo?
1825Además, ¿he venido yo ahora sin Jehová á este lugar, para destruirlo? Jehová me ha dicho: Sube á esta tierra, y destrúyela.
1826Entonces dijo Eliacim hijo de Hilcías, y Sebna y Joah, á Rabsaces: Ruégote que hables á tus siervos siriaco, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros judaico á oídos del pueblo que está sobre el muro.
1827Y Rabsaces les dijo: ¿Hame enviado mi señor á ti y á tu señor para decir estas palabras, y no antes á los hombres que están sobre el muro, para comer su estiércol, y beber el agua de sus pies con vosotros?
1828Paróse luego Rabsaces, y clamó á gran voz en judaico, y habló, diciendo: Oid la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
1829Así ha dicho el rey: No os engañe Ezechîas, porque no os podrá librar de mi mano.
1830Y no os haga Ezechîas confiar en Jehová, diciendo: De cierto nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.
1831No oigáis á Ezechîas, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid á mí, y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo;
1832Hasta que yo venga, y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis á Ezechîas, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.
1833¿Acaso alguno de los dioses de las gentes ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
1834¿Dónde está el dios de Hamath, y de Arphad? ¿dónde el dios de Sepharvaim, de Hena, y de Hiva? ¿pudieron éstos librar á Samaria de mi mano?
1835¿Qué dios de todos los dioses de las provincias ha librado á su provincia de mi mano, para que libre Jehová de mi mano á Jerusalem?
1836Y el pueblo calló, que no le respondieron palabra: porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.
1837Entonces Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna el escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller, vinieron á Ezechîas, rotos sus vestidos, y recitáronle las palabras de Rabsaces.
191Y COMO el rey Ezechîas lo oyó, rasgó sus vestidos, y cubrióse de saco, y entróse en la casa de Jehová.
192Y envió á Eliacim el mayordomo, y á Sebna escriba, y á los ancianos de los sacerdotes, vestidos de sacos á Isaías profeta hijo de Amós,
193Que le dijesen: Así ha dicho Ezechîas: Este día es día de angustia, y de reprensión, y de blasfemia; porque los hijos han venido hasta la rotura, y la que pare no tiene fuerzas.
194Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras de Rabsaces, al cual el rey de los Asirios su señor ha enviado para injuriar al Dios vivo, y á vituperar con palabras, las cuales Jehová tu Dios ha oído: por tanto, eleva oración por las reliquias que aun se hallan.
195Vinieron pues los siervos del rey Ezechîas á Isaías.
196E Isaías les respondió: Así diréis á vuestro señor: Así ha dicho Jehová; No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
197He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volveráse á su tierra: y yo haré que en su tierra caiga á cuchillo.
198Y regresando Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo á Libna; porque había oído que se había partido de Lachîs.
199Y oyó decir de Thiraca rey de Ethiopía: He aquí es salido para hacerte guerra. Entonces volvió él, y envió embajadores á Ezechîas, diciendo:
1910Así diréis á Ezechîas rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalem no será entregada en mano del rey de Asiria.
1911He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria á todas las tierras, destruyéndolas; ¿y has tú de escapar?
1912¿Libráronlas los dioses de las gentes, que mis padres destruyeron, es á saber, Gozán, y Harán, y Reseph, y los hijos de Edén que estaban en Thalasar?
1913¿Dónde está el rey de Hamath, el rey de Arphad, el rey de la ciudad de Sepharvaim, de Hena, y de Hiva?
1914Y tomó Ezechîas las letras de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió á la casa de Jehová, y extendiólas Ezechîas delante de Jehová.
1915Y oró Ezechîas delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
1916Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye las palabras de Sennachêrib, que ha enviado á blasfemar al Dios viviente.
1917Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruído las gentes y sus tierras;
1918Y que pusieron en el fuego á sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera ó piedra, y así los destruyeron.
1919Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Jehová, eres Dios.
1920Entonces Isaías hijo de Amós envió á decir á Ezechîas: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Lo que me rogaste acerca de Sennachêrib rey de Asiria, he oído.
1921Esta es la palabra que Jehová ha hablado contra él: Hate menospreciado, hate escarnecido la virgen hija de Sión; ha movido su cabeza detrás de ti la hija de Jerusalem.
1922¿A quién has injuriado y á quién has blasfemado? ¿y contra quién has hablado alto, y has alzado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
1923Por mano de tus mensajeros has proferido injuria contra el Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros he subido á las cumbres de los montes, á las cuestas del Líbano; y cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; y entraré á la morada de su término, al monte de su Carmel.
1924Yo he cavado y bebido las aguas ajenas, y he secado con las plantas de mis pies todos los ríos de lugares bloqueados.
1925¿Nunca has oído que mucho tiempo ha yo lo hice, y de días antiguos lo he formado? Y ahora lo he hecho venir, y fué para desolación de ciudades fuertes en montones de ruinas.
1926Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, fueron cual hierba del campo, como legumbre verde, y heno de los tejados, que antes que venga á madurez es seco.
1927Yo he sabido tu asentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.
1928Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido á mis oídos, yo por tanto pondré mi anzuelo en tus narices, y mi bocado en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
1929Y esto te será por señal Ezechîas: Este año comerás lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá de suyo; y el tercer año haréis sementera, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis el fruto de ellas.
1930Y lo que hubiere escapado, lo que habrá quedado de la casa de Judá, tornará á echar raíz abajo, y hará fruto arriba.
1931Porque saldrán de Jerusalem reliquias, y los que escaparán, del monte de Sión: el celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
1932Por tanto, Jehová dice así del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte.
1933Por el camino que vino se volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
1934Porque yo ampararé á esta ciudad para salvarla, por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
1935Y aconteció que la misma noche salió el ángel de Jehová, é hirió en el campo de los Asirios ciento ochenta y cinco mil; y como se levantaron por la mañana, he aquí los cuerpos de los muertos.
1936Entonces Sennachêrib, rey de Asiria se partió, y se fué y tornó á Nínive, donde se estuvo.
1937Y aconteció que, estando él adorando en el templo de Nisroch su dios, Adramelech y Saresar sus hijos lo hirieron á cuchillo; y huyéronse á tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.
201EN aquellos días cayó Ezechîas enfermo de muerte, y vino á él Isaías profeta hijo de Amós, y díjole: Jehová dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás.
202Entonces volvió él su rostro á la pared, y oró á Jehová, y dijo:
203Ruégote, oh Jehová, ruégote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad é íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezechîas con gran lloro.
204Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, fué palabra de Jehová á Isaías, diciendo:
205Vuelve, y di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová.
206Y añadiré á tus días quince años, y te libraré á ti y á esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
207Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, pusieron sobre la llaga, y sanó.
208Y Ezechîas había dicho á Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré á la casa de Jehová al tercer día?
209Y respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, ó retrocederá diez grados?
2010Y Ezechîas respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados: pero, que la sombra vuelva atrás diez grados.
2011Entonces el profeta Isaías clamó á Jehová; é hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Achâz, diez grados atrás.
2012En aquel tiempo Berodach-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió letras y presentes á Ezechîas, porque había oído que Ezechîas había caído enfermo.
2013Y Ezechîas los oyó, y mostróles toda la casa de las cosas preciosas, plata, oro, y especiería, y preciosos ungüentos; y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros: ninguna cosa quedó que Ezechîas no les mostrase, así en su casa como en todo su señorío.
2014Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezechîas, y díjole: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron á ti? Y Ezechîas le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia.
2015Y él le volvió á decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezechîas respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase.
2016Entonces Isaías dijo á Ezechîas: Oye palabra de Jehová:
2017He aquí vienen días, en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado á Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová.
2018Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán; y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
2019Entonces Ezechîas dijo á Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: ¿Mas no habrá paz y verdad en mis días?
2020Lo demás de los hechos de Ezechîas, y todo su vigor, y cómo hizo el estanque, y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
2021Y durmió Ezechîas con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo.
211DE doce años era Manasés cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem cincuenta y cinco años: el nombre de su madre fué Hepsiba.
212E hizo lo malo en ojos de Jehová, según las abominaciones de las gentes que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
213Porque él volvió á edificar los altos que Ezechîas su padre había derribado, y levantó altares á Baal, é hizo bosque, como había hecho Achâb rey de Israel: y adoró á todo el ejército del cielo, y sirvió á aquellas cosas.
214Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalem.
215Y edificó altares para todo el ejército del cielo en los dos atrios de la casa de Jehová.
216Y pasó á su hijo por fuego, y miró en tiempos, y fué agorero, é instituyó pythones y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo en ojos de Jehová, para provocarlo á ira.
217Y puso una entalladura del bosque que él había hecho, en la casa de la cual había Jehová dicho á David y á Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalem, á la cual escogí de todas las tribus de Israel:
218Y no volveré á hacer que el pie de Israel sea movido de la tierra que dí á sus padres, con tal que guarden y hagan conforme á todas las cosas que yo les he mandado, y conforme á toda la ley que mi siervo Moisés les mandó.
219Mas ellos no escucharon; y Manasés los indujo á que hiciesen más mal que las gentes que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.
2110Y habló Jehová por mano de sus siervos los profetas, diciendo:
2111Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los Amorrheos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar á Judá en sus ídolos;
2112Por tanto, así ha dicho Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalem y sobre Judá, que el que lo oyere, le retiñirán ambos oídos.
2113Y extenderé sobre Jerusalem el cordel de Samaria, y el plomo de la casa de Achâb: y yo limpiaré á Jerusalem como se limpia una escudilla, que después que la han limpiado, la vuelven sobre su haz.
2114Y desampararé las reliquias de mi heredad, y entregarlas he en manos de sus enemigos; y serán para saco y para robo á todos sus adversarios;
2115Por cuanto han hecho lo malo en mis ojos, y me han provocado á ira, desde el día que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.
2116Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta henchir á Jerusalem de cabo á cabo: además de su pecado con que hizo pecar á Judá, para que hiciese lo malo en ojos de Jehová.
2117Lo demás de los hechos de Manasés, y todas las cosas que hizo, y su pecado que cometió, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
2118Y durmió Manasés con sus padres, y fué sepultado en el huerto de su casa, en el huerto de Uzza; y reinó en su lugar Amón su hijo.
2119De veinte y dos años era Amón cuando comenzó á reinar, y reinó dos años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Mesalemeth hija de Harus de Jotba.
2120E hizo lo malo en ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre.
2121Y anduvo en todos los caminos en que su padre anduvo, y sirvió á las inmundicias á las cuales había servido su padre, y á ellas adoró;
2122Y dejó á Jehová el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino de Jehová.
2123Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa.
2124Entonces el pueblo de la tierra hirió á todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y puso el pueblo de la tierra por rey en su lugar á Josías su hijo.
2125Lo demás de los hechos de Amón, que efectuara, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
2126Y fué sepultado en su sepulcro en el huerto de Uzza, y reinó en su lugar Josías su hijo.
221CUANDO Josías comenzó á reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalem treinta y un años. El nombre de su madre fué Idida hija de Adaía de Boscath.
222E hizo lo recto en ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse á diestra ni á siniestra.
223Y á los dieciocho años del rey Josías, fué que envió el rey á Saphán hijo de Azalía, hijo de Mesullam, escriba, á la casa de Jehová, diciendo:
224Ve á Hilcías, sumo sacerdote: dile que recoja el dinero que se ha metido en la casa de Jehová, que han juntado del pueblo los guardianes de la puerta,
225Y que lo pongan en manos de los que hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová, y que lo entreguen á los que hacen la obra de la casa de Jehová, para reparar las aberturas de la casa:
226A los carpinteros, á los maestros y albañiles, para comprar madera y piedra de cantería para reparar la casa;
227Y que no se les cuente el dinero cuyo manejo se les confiare, porque ellos proceden con fidelidad.
228Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías á Saphán escriba: El libro de la ley he hallado en la casa de Jehová. E Hilcías dió el libro á Saphán, y leyólo.
229Viniendo luego Saphán escriba al rey, dió al rey la respuesta, y dijo: Tus siervos han juntado el dinero que se halló en el templo, y lo han entregado en poder de los que hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová.
2210Asimismo Saphán escriba declaró al rey, diciendo: Hilcías el sacerdote me ha dado un libro. Y leyólo Saphán delante del rey.
2211Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.
2212Luego mandó el rey á Hilcías el sacerdote, y á Ahicam hijo de Saphán, y á Achbor hijo de Michâía, y á Saphán escriba, y á Asaía siervo del rey, diciendo:
2213Id, y preguntad á Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado: porque grande ira de Jehová es la que ha sido encendida contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme á todo lo que nos fué escrito.
2214Entonces fué Hilcías el sacerdote, y Ahicam y Achbor y Saphán y Asaía, á Hulda profetisa, mujer de Sallum hijo de Ticva hijo de Araas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalem en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella.
2215Y ella les dijo: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Decid al varón que os envió á mí:
2216Así dijo Jehová: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, á saber, todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá:
2217Por cuanto me dejaron á mí, y quemaron perfumes á dioses ajenos, provocándome á ira en toda obra de sus manos; y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagará.
2218Mas al rey de Judá que os ha enviado para que preguntaseis á Jehová, diréis así: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro,
2219Y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que vendrían á ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también yo te he oído, dice Jehová.
2220Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás recogido á tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.
231ENTONCES el rey envió, y juntaron á él todos los ancianos de Judá y de Jerusalem.
232Y subió el rey á la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalem, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.
233Y poniéndose el rey en pie junto á la columna, hizo alianza delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras de la alianza que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
234Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, y á los sacerdotes de segundo orden, y á los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los vasos que habían sido hechos para Baal, y para el bosque, y para toda la milicia del cielo; y quemólos fuera de Jerusalem en el campo de Cedrón, é hizo llevar las cenizas de ellos á Beth-el.
235Y quitó á los Camoreos, que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen perfumes en los altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalem; y asimismo á los que quemaban perfumes á Baal, al sol y á la luna, y á los signos, y á todo el ejército del cielo.
236Hizo también sacar el bosque fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al torrente de Cedrón, y quemólo en el torrente de Cedrón, y tornólo en polvo, y echó el polvo de él sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
237Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque.
238E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los altos donde los sacerdotes quemaban perfumes, desde Gabaa hasta Beer-seba; y derribó los altares de las puertas que estaban á la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban á la mano izquierda, á la puerta de la ciudad.
239Empero los sacerdotes de los altos no subían al altar de Jehová en Jerusalem, mas comían panes sin levadura entre sus hermanos.
2310Asimismo profanó á Topheth, que está en el valle del hijo de Hinnom, porque ninguno pasase su hijo ó su hija por fuego á Moloch.
2311Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol á la entrada del templo de Jehová, junto á la cámara de Nathan-melech eunuco, el cual tenía cargo de los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.
2312Derribó además el rey los altares que estaban sobre la techumbre de la sala de Achâz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová; y de allí corrió y arrojó el polvo en el torrente de Cedrón.
2313Asimismo profanó el rey los altos que estaban delante de Jerusalem, á la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado á Astharoth, abominación de los Sidonios, y á Chêmos abominación de Moab, y á Milcom abominación de los hijos de Ammón.
2314Y quebró las estatuas, y taló los bosques, é hinchió el lugar de ellos de huesos de hombres.
2315Igualmente el altar que estaba en Beth-el, y el alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel, aquel altar y el alto destruyó; y quemó el alto, y lo tornó en polvo, y puso fuego al bosque.
2316Y volvióse Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y quemólos sobre el altar para contaminarlo, conforme á la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado estos negocios.
2317Y después dijo: ¿Qué título es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Este es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Beth-el.
2318Y él dijo: Dedjadlo; ninguno mueva sus huesos: y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
2319Y todas las casas de los altos que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel para provocar á ira, quitólas también Josías, é hizo de ellas como había hecho en Beth-el.
2320Mató además sobre los altares á todos los sacerdotes de los altos que allí estaban, y quemó sobre ellos huesos de hombres, y volvióse á Jerusalem.
2321Entonces mandó el rey á todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua á Jehová vuestro Dios, conforme á lo que está escrito en el libro de esta alianza.
2322No fué hecha tal pascua desde los tiempos de los jueces que gobernaron á Israel, ni en todos los tiempos de los reyes de Israel, y de los reyes de Judá.
2323A los diez y ocho años del rey Josías fué hecha aquella pascua á Jehová en Jerusalem.
2324Asimismo barrió Josías los pythones, adivinos, y terapheos, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalem, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.
2325No hubo tal rey antes de él que se convirtiese á Jehová de todo su corazón, y de toda su alma, y de todas su fuerzas, conforme á toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro tal.
2326Con todo eso, no se volvió Jehová del ardor de su grande ira, con que se había encendido su enojo contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado.
2327Y dijo Jehová: También he de quitar de mi presencia á Judá, como quité á Israel, y abominaré á esta ciudad que había escogido, á Jerusalem, y á la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre será allí.
2328Lo demás de los hechos de Josías, y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
2329En aquellos días Faraón Nechâo rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél así que le vió, matólo en Megiddo.
2330Y sus siervos lo pusieron en un carro, y trajéronlo muerto de Megiddo á Jerusalem, y sepultáronlo en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó á Joachâz hijo de Josías, y ungiéronle y pusiéronlo por rey en lugar de su padre.
2331De veintitrés años era Joachâz cuando comenzó á reinar, y reinó tres meses en Jerusalem. El nombre de su madre fué Amutal, hija de Jeremías de Libna.
2332Y él hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que sus padres habían hecho.
2333Y echólo preso Faraón Nechâo en Ribla en la provincia de Hamath, reinando él en Jerusalem; é impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
2334Entonces Faraón Nechâo puso por rey á Eliacim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y mudóle el nombre en el de Joacim; y tomó á Joachâz, y llevólo á Egipto, y murió allí.
2335Y Joacim pagó á Faraón la plata y el oro; mas hizo apreciar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para dar á Faraón Nechâo.
2336De veinticinco años era Joacim cuando comenzó á Reinar, y once años reinó en Jerusalem. El nombre de su madre fué Zebuda hija de Pedaia, de Ruma.
2337E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que sus padres habían hecho.
241EN su tiempo subió Nabucodonosor rey de Babilonia, al cual sirvió Joacim tres años; volvióse luego, y se rebeló contra él.
242Jehová empero envió contra él tropas de Caldeos, y tropas de Siros, y tropas de Moabitas, y tropas de Ammonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme á la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.
243Ciertamente vino esto contra Judá por dicho de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, conforme á todo lo que hizo;
244Asimismo por la sangre inocente que derramó, pues hinchió á Jerusalem de sangre inocente: Jehová por tanto, no quiso perdonar.
245Lo demás de los hechos de Joacim, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
246Y durmió Joacim con sus padres, y reinó en su lugar Joachîn su hijo.
247Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra: porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo, desde el río de Egipto hasta el río de Eufrates.
248De dieciocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem tres meses. El nombre de su madre fué Neusta hija de Elnathán, de Jerusalem.
249E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho su padre.
2410En aquel tiempo subieron los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalem y la ciudad fué cercada.
2411Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían cercada.
2412Entonces salió Joachîn rey de Judá al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: y prendiólo el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
2413Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y quebró en piezas todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
2414Y llevó en cautiverio á toda Jerusalem, á todos los príncipes, y á todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y á todos los oficiales y herreros; que no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
2415Asimismo trasportó á Joachîn á Babilonia, y á la madre del rey, y á las mujeres del rey, y á sus eunucos, y á los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalem á Babilonia.
2416A todos los hombre de guerra, que fueron siete mil, y á los oficiales y herrreros, que fueron mil, y á todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia.
2417Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joachîn á Mathanías su tío, y mudóle el nombre en el de Sedecías.
2418De veintiún años era Sedecías cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem once años. El nombre de su madre fué Amutal hija de Jeremías, de Libna.
2419E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todo lo que había hecho Joacim.
2420Fué pues la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.
251Y ACONTECIO á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á los diez del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalem, y cercóla; y levantaron contra ella ingenios alrededor.
252Y estuvo la ciudad cercada hasta el undécimo año del rey Sedecías.
253A los nueve del mes prevaleció el hambre en la ciudad, que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
254Abierta ya la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto á los huertos del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fué camino de la campiña.
255Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y tomólo en las llanuras de Jericó, habiéndose esparcido de él todo su ejército.
256Tomado pues el rey, trajéronle al rey de Babilonia á Ribla, y profirieron contra él sentencia.
257Y degollaron á los hijos de Sedecías en presencia suya; y á Sedecías sacaron los ojos, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia.
258En el mes quinto, á los siete del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
259Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y todas las casas de los príncipes quemó á fuego.
2510Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros de Jerusalem alrededor.
2511Y á los del pueblo que habían quedado en la ciudad, y á los que se habían juntado al rey de Babilonia, y á los que habían quedado del vulgo, trasportólo Nabuzaradán, capitán de los de la guardia.
2512Mas de los pobres de la tierra dejó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, para que labrasen las viñas y las tierras.
2513Y quebraron los Caldeos las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron el metal de ello á Babilonia.
2514Lleváronse también los calderos, y las paletas, y las tenazas, y los cucharones, y todos los vasos de metal con que ministraban.
2515Incensarios, cuencos, los que de oro, en oro, y los que de plata, en plata, todo lo llevó el capitán de los de la guardia;
2516Las dos columnas, un mar, y las basas que Salomón había hecho para la casa de Jehová: no había peso de todos estos vasos.
2517La altura de la una columna era diez y ocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del capitel era de tres codos; y sobre el capitel había un enredado y granadas alrededor, todo de bronce: y semejante obra había en la otra columna con el enredado.
2518Tomó entonces el capitán de los de la guardia á Saraías primer sacerdote, y á Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas de la vajilla;
2519Y de la ciudad tomó un eunuco, el cual era maestre de campo, y cinco varones de los continuos del rey, que se hallaron en la ciudad; y al principal escriba del ejército, que hacía la reseña de la gente del país; y sesenta varones del pueblo de la tierra, que se hallaron en la ciudad.
2520Estos tomó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, y llevólos á Ribla al rey de Babilonia.
2521Y el rey de Babilonia los hirió y mató en Ribla, en tierra de Hamath. Así fué trasportado Judá de sobre su tierra.
2522Y al pueblo que Nabucodonosor rey de Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador á Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Saphán.
2523Y oyendo todos los príncipes del ejército, ellos y su gente, que el rey de Babilonia había puesto por gobernador á Gedalías, viniéronse á él en Mizpa, es á saber, Ismael hijo de Nathanías, y Johanán hijo de Carea, y Saraía hijo de Tanhumet Netofatita, y Jaazanías hijo de Maachâti, ellos con los suyos.
2524Entonces Gedalías les hizo juramento, á ellos y á los suyos, y díjoles: No temáis de ser siervos de los Caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
2525Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo de Nathanías, hijo de Elisama, de la estirpe real, y con él diez varones, é hirieron á Gedalías, y murió: y también á los Judíos y Caldeos que estaban con él en Mizpa.
2526Y levantándose todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, fuéronse á Egipto por temor de los Caldeos.
2527Y aconteció á los treinta y siete años de la trasportación de Joachîn rey de Judá, en el mes duodécimo, á los veinte y siete del mes, que Evil-merodach rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, levantó la cabeza de Joachîn rey de Judá, sacándolo de la casa de la cárcel;
2528Y hablóle bien, y puso su asiento sobre el asiento de los reyes que con él estaban en Babilonia.
2529Y mudóle los vestidos de su prisión, y comió siempre delante de él todos los días de su vida.
2530Y fuéle diariamente dada su comida de parte del rey de continuo, todos los días de su vida.